miércoles, 24 de agosto de 2016

EL PLEBISCITO POR LA PAZ ES PRÁCTICAMENTE UN EMBELECO DEL PRESIDENTE DE COLOMBIA” Contacto con Sebastián González, desde Colombia

Sebastian Gonzales. Dirigente U.P. Bases en Rebelión
"El plebiscito es prácticamente un embeleco (engaño, mentira) del presidente de Colombia", dijo Sebastián González dirigente de Bases en Rebelión de la Unión Patriótica; en contacto con CX36 desde Colombia. Señaló que “el estado general de Colombia es de guerra” y dio detalles de lo que sucede a lo largo y ancho de su país, con la brutal represión del gobierno a las movilizaciones de trabajadores contra las privatizaciones en las principales ciudades colombianas incluso la capital, el bombardeo continuo a los indígenas en el Cauca y la lucha de los negros en el Chocó. Transcribimos esta nota que Usted puede volver a escuchar aquí:




Diego Martínez: El contacto que tenemos ahora es con Colombia, con Sebastián González, integrante de las Bases en Rebelión de la Unión Patriótica por la recuperación de la personería jurídica, a quien le agradecemos muchísimo este segundo contacto.
¿Qué tal? Bienvenido, buen día González.

Sebastián González: Compañero Diego Martínez, tenga usted muy buenos días, abrazos upeístas para todo el pueblo americano.


DM: En Colombia hay en ciernes un plebiscito, cuál es el debate que se está dando en torno a este tema vinculado a la paz.

SG: Bueno, nosotros tenemos que manifestar que estamos por una nueva Constituyente. Y en cuanto al plebiscito, ese es prácticamente un embeleco del presidente de Colombia. Por consiguiente, después del debate que se dio en la Corte Constitucional donde dos de sus miembros pero fundamentalmente Jorge Ignacio Pretelt está muy cuestionado en este momento el Congreso porque es un hampón. Creemos que lo que determina en este momento por parte de nosotros es que no vamos a estar con el "Sí" de Juan Manuel Santos, y mucho menos con el "No" del tal Álvaro Uribe Vélez.
Por consiguiente nosotros estamos invitando a votar a todos los colombianos por una constituyente, colocándola ahí y con derechos.


DM: ¿Cómo se proyectan  de cara a las elecciones que están pensadas para dentro de un año y medio más o menos?

SG: Compañero Diego Martínez, creo que le vamos a dar la primicia a Radio Centenario de Montevideo. Nosotros obviamente, y apoyándonos con el artículo del maestro James Petras, al cual ustedes entrevistan permanentemente también, donde dice que aparte de las dos opciones que presentan en EE.UU. con la Clinton y con el Trump, aquí también en Colombia nosotros estamos planteando que aparte de los candidatos de la derecha, que ya sabemos quiénes son y no los quiero mencionar, y los de la falsa izquierda, nosotros como Bases también tenemos unas candidaturas que son una dupla excelente. Son en ese efecto para el 2018 el compañero Jaime Araújo Rentería para la Presidencia y la Vicepresidencia de una negra enorme, la negra olímpica María Isabel Urrutia Ocoró, que como lo decíamos en la entrevista pasada se solidarizó y nos ayudó a recuperar la personería jurídica de la Unión Patriótica.


DM: O sea que ya tienen a los compañeros que van a estar encabezando políticamente de acá al 2018.

SG: Sí, nosotros tenemos entonces ese equipo como le digo, para la Presidencia, para las elecciones presidenciales del 2018 al 2022, al ex magistrado Jaime Araújo Rentería con quien ya hicimos ejercicio en el 2010 y su fórmula vicepresidencial la compañera María Isabel Urrutia.

DM: ¿Cuál es el estado general de Colombia hoy?

SG: El estado general de Colombia es de guerra.
Y permítame, aprovecho para hacer una cita del poeta alemán Bertolt Brecht cuando dijo: "Cuando los de arriba hablan de paz el pueblo llano sabe que habrá guerra". Creo también conveniente recordar al comandante guerrillero Simón Bolívar cuando planteaba que le temía más a los tiempos de paz que a los tiempos de guerra.
Mire, en este momento el alcalde privatizador de Bogotá, el tal Enrique Peñalosa, aparte de que está en pos del hospital San Juan de Dios y de la Empresa de Teléfonos de Bogotá, ha creado por segunda vez un caos aquí en la ciudad capital de Bogotá con los habitantes de la calle.
En anterior oportunidad del Cartucho los han sacado, después nos daremos cuenta a cuántos asesinaron y ahora es con la calle del Bronx. Entonces los habitantes de la calle que son responsabilidad del Estado colombiano, porque el alcoholismo y la drogadicción son una enfermedad como lo ha dicho la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el tratamiento que le tienen que dar no es de represión sino un tratamiento médico.
En estos días entonces los desplazaron hacia la calle sexta con carrera 30 y hubo una avalancha donde en este momento no se sabe cuántos desaparecidos hay. Eso en la ciudad capital en Bogotá.
En el norte del país, en La Guajira, los caribígenas, los niños, los indios Wayuu también tienen graves problemas.
En el Arauca también los campesinos han tenido que ir ante las trasnacionales a protestar. Allí desarmaron a los policías genocidas del ESMAD (Escuadrón Móvil Antidisturbios) y se los entregaron al personero.
En el Paujil, Caquetá también los campesinos están protestando contra una trasnacional petrolera.
Los indígenas en el Cauca. El Cauca es un departamento que pareciera que fuera Irak, Libia o Afganistán que están permanentemente siendo bombardeados.
En el departamento del Chocó los negros están peleando y están clamando y llamando a la solidaridad del resto del pueblo colombiano.
O sea que la frase de Belrtolt Brecht y la de Simón Bolívar en este momento están al orden del día aquí en Colombia.


DM: Allí  hay movimientos en contra del tema de la minería que son permanentes en Latinoamérica. ¿Qué importancia tiene este tema también en la realidad de los pueblos?

SG: El orden de la minería, porque es una de las locomotoras del tal Juan Manuel Santos, está al orden del día.
Le puedo comentar al respecto que los compañeros del departamento de Tolima se aprestan a realizar un referéndum, un plebiscito para rechazar que las trasnacionales sigan devastando, no sólo al departamento del Tolima sino a todo Colombia.
Pero aparte de eso permítame también comentarle que en el mismo sentido de la guerra quiero resaltar que tenemos en Colombia 10.000 prisioneros políticos. Que el compañero Miguel Ángel Beltrán, un profesor sociólogo como el maestro James Petras de la Universidad Nacional, en este momento se encuentra en una cárcel en unas condiciones infrahumanas. Y desde acá reclamamos su inmediata libertad porque él está bajo las acusaciones del tal famoso computador que en el Ecuador le encontraron al comandante Raúl Reyes.
Entonces vemos que la situación es realmente muy compleja en Colombia y es una situación concretamente de guerra.


DM: Muy bien, González, primero saludar que hayan podido definir a sus compañeros candidatos para las próximas elecciones, vamos a seguirlo esto en las próximas charlas, conocer un poquito más de ellos, que nos cuente usted quiénes son, su trayectoria y por qué los eligieron. Y bueno, también seguir conociendo un poco de la realidad de este país que para nosotros es tan importante.
Le mandamos un fuerte abrazo y como siempre muchas gracias.

SG: Compañero Diego, permítame antes de despedirnos recordar unas fechas de categórica importancia para nosotros los colombianos.
Hace 30 años la Unión Patriótica se presentó a la contienda electoral y eligió un grupo parlamentario de 6 senadores y 9 representantes. En marzo de 1986 llegaron los compañeros al Congreso de la República. Y ese mismo año fue asesinado el 30 de agosto de 1986, o sea que (...) que nuestro primer representante a la Cámara en el Municipio de Barrancabermeja, puerto petrolero, fue asesinado Leonardo Posada Pedraza y a los dos días, en el municipio de Villavicencio, departamento en los llanos orientales, caía asesinado nuestro primer senador el compañero Pedro Nel Jimenez Obando. Así se iniciaba y continuaba con esos magnicidios el genocidio autónomo político que aun se sigue cometiendo contra la Unión Patriótica.
Nosotros planteamos que mientras que los autores intelectuales materiales sigan en las calles, como lo son el presidente Belisario Betancur, Virgilio Barco Vargas, César Gaviria Trujillo, Ernesto Samper Pizano, Andrés Pastrana Arango, Álvaro Uribe Vélez y el actual Juan Manuel Santos deben ser judicializados por delito, por acción o por omisión.
Muchas gracias compañero Diego Martínez y abrazos upeístas para toda América.


DM: Por favor, a usted, un abrazo y gracias como siempre.

SG: Compañero Diego, muy amable, muchas gracias. Saludos a la compañera Sandra y a todo el equipo de la emisora Centenario allá en Montevideo.

Por una Asamblea Nacional Constituyente

Por una Asamblea Nacional Constituyente

El Conflicto de las dificultades ( Fragmento)

CLIP  El conflicto de las dificultades (fragmento)

Iniciemos algunas reflexiones


Kant - Fernando Savater - Aventura del pensamiento




martes, 23 de agosto de 2016

El pueblo chocoano señala el camino Contra la guerra social: lucha y movilización


Organizaciones políticas en favor de la lucha organizada del pueblo chocoano exigiendo acciones del estado frente a su situación, la siguiente es la declaración política de P.S.T. Colombia:

El Partido Socialista de los Trabajadores, se solidariza con el paro cívico del pueblo chocoano que da ejemplo de lucha contra el Estado actualmente en manos del gobierno de Santos y contra la corrupción generalizada que se apodera del presupuesto para la inversión social y termina en el bolsillo de particulares a través de contratos que desfalcan el presupuesto que pagamos a través de onerosos impuestos.

El paro cívico del Chocó responde al límite al que ha llegado la población negra sumida en la miseria histórica a la que la burguesía colombiana la ha condenado. Chocó siendo uno de los departamentos más ricos en recursos, es uno de los más pobres en nivel de vida, donde las mínimas condiciones de supervivencia les han sido negadas por el saqueo de recursos y la corrupción rampante con que los gobiernos locales y nacionales han desangrado al departamento. Por eso los chocoanos se alzan nuevamente por exigencias como Acueducto, alcantarillado, vías de acceso, salud, educación, empleo y comunicaciones, exigencias históricas ante las cuales los gobiernos responden con promesas que luego incumplen, como ha sido la tradicional respuesta a las luchas de los sectores explotados y oprimidos del país.

El Chocó es el departamento con mayor porcentaje de personas en la pobreza con un escandaloso 62%, con un 79% de necesidades básicas insatisfechas y la mayor tasa de desempleo del país, el 18% de los niños están desnutridos y 35 de cada 100 mil mueren de hambre, la mortalidad materna supera las cifras de África subsahariana con 357 mujeres muertes por 100 mil nacidos vivos.

La vía principal que comunica el departamento con el resto del país debió entregarse reparada hace tres años, a causa de eso 13 personas murieron por un derrumbe el 9 de junio; demoras similares han impedido la entrega del nuevo acueducto, el hospital San Francisco de Asís está en liquidación y se han llegado a adeudar hasta 2000 millones de pesos en salarios, la intermediación lo llevó a la quiebra; la minería ilegal y la industria maderera amenazan el patrimonio ambiental, mientras que los planes de Santos para el posconflicto lo que hacen es reforzar la entrega de los territorios a los “empresarios” nacionales y extranjeros en detrimento de los derechos de las comunidades.

Esta crisis social no es exclusiva del Chocó. En la Guajira los niños siguen muriendo de hambre, según el tiempo en lo que lleva el año ya son 43, en Putumayo y Caquetá las protestas contra el gobierno vienen en aumento, en la costa Caribe, la crisis por los servicios públicos, especialmente por la electricidad --como en el caso de Barranquilla--, producen continuamente alzamientos de la población.
A esta crisis de las regiones más olvidadas del país se suma el colapso del sistema de salud que aqueja a usuarios y a los precarizados trabajadores de la salud. Día a día millones de usuarios padecen la falta de atención y de medicamentos, mientras continúan los paseos de la muerte. Ante la creciente amenaza de recesión económica el costo de vida, el desempleo, el subempleo, la precarización y la inestabilidad crecen.

El Paro cívico del Chocó es expresión del descontento social que ya se ha manifestado en distintas formas de protesta de distintos sectores: salud, educación, indígenas, comunidad afro y universitarios, recibiendo como respuesta la represión, la criminalización de la protesta y el incumplimiento sistemático de acuerdos y promesas ante los sectores que salen a luchar. Pero las direcciones de las centrales obreras y de sindicatos como Fecode, se niegan abiertamente a concretar un paro cívico nacional que centralice todas estas luchas contra el gobierno Santos. Su llamado a movilizarse contra las políticas económicas del gobierno no son más que demagogia pues su principal interés es garantizarle la paz social, es decir la ausencia de conflictos y luchas contra el gobierno, para no perjudicar a Santos y su campaña por el SI en el plebiscito sobre los acuerdos de La Habana.

Las políticas económicas y sociales de Santos y aceptadas por Las Farc, condensadas en los acuerdos de La Habana y que el plebiscito busca ratificar, no harán más que perpetuar la miseria del pueblo chocoano, terminando de entregar sus recursos a los grandes empresarios nacionales y de multinacionales de la agroindustra y la minería. Y desde la ultraderecha uribista ligada al paramilitarismo y los terratenientes que han despojado a millones de sus tierras, los que impulsan el NO, querrán aprovechar el descontento para usarlo en su disputa contra el sector de Santos.

Por eso hay que seguir el ejemplo del pueblo chocoano y desbordar a las burocracias sindicales. En el plebiscito no apoyar ni al bandido de Uribe con su No, ni al bandido de Santos con su Sí. Las soluciones a los problemas históricos causantes de la miseria del pueblo chocoano y colombiano no están en los acuerdos de La Habana. Debemos exigir una asamblea constituyente amplia, democrática y soberana que se encargue de dar salida a la grave crisis social que atravesamos los trabajadores y el pueblo colombiano.

sábado, 20 de agosto de 2016


Farc deben deponer las armas antes del plebiscito”: Corte Constitucional.

La esperada sentencia de la Corte Constitucional que da luz verde al plebiscito y fija reglas para el mismo trae un bemol que podrán en apuros a la mesa de negociación de La Habana. El tribunal en su fallo (conocido este fin de semana) ordena que previo a la cita en las urnas la guerrilla debe dejar las armas. “Es deber del Estado garantizar que ninguna amenaza, en particular aquella de carácter armado, limite el ejercicio de libertad. Esto supone, como es apenas natural, que el grupo armado ilegal con quien se negoció el contenido del acuerdo deponga el uso de las armas y de la violencia como paso previo y obligatorio a la refrendación popular”, dice la sentencia cuyo ponente fue el magistrado Luis Ernesto Vargas.
El lío del asunto es que la guerrilla ha dicho que sólo marchará a las zonas de concentración para deponer las armas cuando esté lista la amnistía para las tropas pero el gobierno no puede expedir esta ley pues el acto legislativo que la contiene sólo entrará en vigor tras la refrendación popular del Acuerdo Final, es decir, del plebiscito. Resolver este dilema será tarea de las partes que negocian en Cuba.


No quiero amnistía penal y disciplnaria para los agentes del Estado que delinquierón con ocación del conflicto armado

No quiero amnistía  penal y disciplinaria para los agentes del Estado
que delinquieron con ocasión del conflicto armado.
Por .
Jorge Salcedo

Ante el absurdo de que si voto en el plebiscito, marcando "SI",   para que  amnistíen a las FARC, con lo que estoy de acuerdo; votaría también para que  amnistíen penal y disciplinariamente  a los agentes del estado y civiles que cometieron directa o indirectamente delitos en el marco del conflicto armado,  con lo que no estoy de acuerdo; anularé de manera consciente mi voto bajo los lineamientos del comité que acabamos de conformar según el comunicado anexo.

Para que se entienda mi actitud quiero precisar que para amnistiar a delincuentes políticos, en este caso a las FARC, no se requiere modificar la Constitución, ni mi voto por el "SI" en el plebiscito. Simplemente se debe tramitar la respectiva Ley en el Congreso, lo que aún no se ha hecho de manera inexplicable.* 

Por el contrario, la amnistía (así se le cambie de nombre) para los agentes del estado y a lo civiles está prohibida por la Constitución que restringe tal figura para los delincuentes políticos, por lo que Santos requiere   del "SI" del plebiscito vinculante  que al parecer le negó la Corte (falta conocer el fallo que al parecer todavía están redactando) para poder amnistiar, con un poder constituyente especial delegado para el caso, no a los guerrilleros sino   a los militares y civiles lo que implicaría  un retroceso político y ético inaceptable. 

El  fracasado proceso de Belisario empezó con la  Ley de amnistía aprobada  y hoy nos dicen que nunca se había avanzado tanto.

A continuación, el llamamiento para la realización de la campaña.

Voto por la Constituyente
(por los derechos: salud, educación, tierra para quien la trabaja,
amplias libertades políticas 
y derechos para todas las minorías)

La Corte Constitucional, en sentencia hecha a la medida del gobierno, sólo dejó tres opciones política y jurídicamente relevantes para votar en el plebiscito que convocará el Presidente para validar sus acuerdos con las FARC: el NO de Uribe, el SI de la paz imperfecta –a la medida de Santos– y elvoto exigiendo la convocatoria a una Constituyente o por los derechos al trabajo, a la salud, a la educación, a la tierra para el campesinado pobre, a amplias libertades políticas, etc.
Al negar la posibilidad de voto en blanco, la Corte obligó –de hecho– a que una opción distinta de la del NO y del SI sea contabilizada como un voto nulo. Quienes convocamos a una campaña por la Constituyente, que no respalda ni el SI ni el NO, exigimos al gobierno y a los organismos electorales plenas garantías para su impulso. El total de votos nulos (escribiendo CONSTITUYENTE sobre la papeleta el día de la votación) será entonces el resultado alterno, contrapuesto e independiente del SI y del NO.
El plebiscito es, dentro de los mecanismos de participación popular, uno de los más antidemocráticos; no sólo por el uso que de él han hecho las dictaduras (Hitler, Napoleón, Pinochet, etc.) sino además porque no permite debatir y decidir separadamente sobre cada uno de los aspectos de un problema. Como ejemplo, algún colombiano podría estar de acuerdo con la negociación, incluido el tema difícil de que los rebeldes no paguen ni un día de cárcel, pero objetar que puedan ser elegidos inmediatamente a cuerpos colegiados. Otro colombiano podría estar de acuerdo con lo primero, e ir más lejos, por considerar que inmediatamente pueden participar en política, elegir y ser elegidos. Un tercer ciudadano podría estar de acuerdo con el segundo, pero en desacuerdo con que a los rebeldes que han cometido delitos políticos se les dé el mismo trato que a los agentes del Estado, que violaron derechos humanos, a tal punto de cometer genocidio –caso Unión Patriótica–, por considerar que existe una diferencia entre una actitud altruista y una actitud egoísta; lo que traza una línea divisoria entre delito político y delito común como las recoge la Constitución en el Artículo 150 numeral 17.
El plebiscito sobre el cese del conflicto armado entre el gobierno y las FARC tiene el defecto de que mete en una sola pregunta todos estos temas; y obliga al ciudadano, que está de acuerdo con muchas de las cosas del proceso, pero que no está de acuerdo con unas pocas, a violentar lo más grande que tiene el ser humano, esto es su conciencia, a votar por el sí sobre cosas que de estar separadas, las votaría el 99% afirmativamente y sólo votaría una negativamente. Situación similar se presenta para quienes sólo votarían negativamente unas pocas cosas, pero que son obligados a votar todo negativamente.
En el momento actual, alineados en torno al SI y al NO, aparece otro “paquete”, obligando a los colombianos a alinearse en torno al gobierno actual o al gobierno anterior; los dos igualmente nefastos para los derechos del pueblo e igualmente guerreristas contra los trabajadores, los indígenas, los afro descendientes, las mujeres, los jóvenes, los pensionados, violadores ambos de los derechos a la salud, a la educación, al trabajo, al medio ambiente sano; ambos responsables del genocidio denominado falsos positivos; en una palabra aliados incondicionales del gran capital, y de las multinacionales en desmedro de la situación de los trabajadores y los pobres. Alinearse al lado de uno u otro (Santos o Uribe) es caer en una verdadera trampa mortal.
En lo fundamental, Santos y Uribe son iguales. No por casualidad han sido socios y han pertenecido al mismo gobierno; sus intereses económicos son fundamentalmente iguales; sus diferencias son adjetivas; los dos son amigos de la guerra económica y social contra el pueblo; ambos formaron parte del gobierno del genocidio de los falsos positivos; uno como Presidente y el otro como ministro de defensa; ambos, bajo pretexto de la paz, han tenido contactos, directos o indirectos, con el paramilitarismo –Uribe  al negociar con ellos la denominada Ley de Justicia y Paz y Santos reuniéndose con Carlos Castaño, planeando un golpe de Estado, para lograr “la paz”.
La campaña que nos proponemos realizar y a cuyo respaldo llamamos a todos los colombianos, especialmente a los trabajadores, explotados, oprimidos, comunidades indígenas, afro-colombianos, nos permite no caer en la trampa letal de Santos vs. Uribe, defendiendo una propuesta que abra nuevas perspectivas para solucionar los graves problemas que aquejan a millones de colombianos, no sólo el conflicto armado.
Nuestro llamado a organizar y desarrollar la campaña “Ni el SI de Santos, ni el NO de Uribe; por la Constituyente con derechos” y el Comité Provisorio que hemos conformado, está abierto a la participación de las fuerzas políticas y sociales y de las organizaciones democráticas y populares que coincidan en que no podemos caer en el falso dilema de respaldar o rechazar la totalidad de los acuerdos del gobierno con las FARC; quedando hipotecado a los planes de uno u otro –planes que son básicamente coincidentes. Gane el NO o gane el SI, la negociación y los acuerdos con las FARC seguirán adelante porque ya ellas manifestaron que no retornarán a la lucha armada y negociarán para reintegrarse a la actividad política legal; por lo que en realidad el cese del conflicto no está en juego, como lo afirman Santos y Uribe para polarizar y amedrentar a los colombianos.
La Constituyente, cuya convocatoria exigiremos y reclamaremos a lo largo de la campaña, es la opción más democrática en el momento actual para que los colombianos podamos discutir y decidir sobre los graves problemas que nos aquejan. Por eso es necesario aprovechar el Plebiscito para pronunciarse a favor de ella.

Comité Provisional de la CampañaNi el SI de Santos, ni el NO de Uribe; por la Constituyente con derechos
Jaime Araujo Rentería – Ex Presidente Corte Constitucional
Jorge Ignacio Salcedo Galán – Abogado – Profesor universitario
Jeritza Merchán Díaz
Partido Socialista de los Trabajadores – PST-C
Sebastián González - Unión Patriótica - Bases en Rebelión
Juan de la Cruz Sánchez Ramírez – Profesor universitario
Editson Romero Angulo - Profesor Universitario - Periodista