El Salto del Tequendama fue declarado por la Gobernación de
Cundinamarca como Patrimonio Inmaterial del departamento. Para lograrlo, el
Instituto Departamental de Cultura y Turismo (Idecut), realizó en 2015 un
estudio sobre este ecosistema y los valores asociados a la constitución de
dicho espacio como un hito para la construcción de memoria e historia colectiva
de la región.
En el estudio justificatorio para la declaratoria como
paisaje cultural se señaló: “El Salto del Tequendama ha sido considerado
históricamente un importante elemento de patrimonio natural y cultural de
Soacha. Sin embargo, la contaminación del río Bogotá y por ende del Salto del
Tequendama ha generado un decrecimiento en la valoración del lugar por parte de
habitantes y visitantes”.
En ese contexto, el Gobernador de Cundinamarca, Jorge Emilio
Rey Ángel, impulsara el fomento, la promoción, la conservación, la divulgación
y el desarrollo del espacio cultural del Salto del Tequendama, teniendo en
cuenta las políticas y los lineamientos legales establecidos en la Constitución
Política de Colombia y el ordenamiento legal que rige la materia.
Este escenario paisajístico da lugar al mito de Bochica, a
la inundación de la Sabana de Bogotá y al origen del dios Cuchavira, como
referente del respeto hacia el agua por parte de la cultura Muisca. Por ende,
el territorio se constituye como un lugar mítico fundacional, que además está
integrado por la catarata, por la Casa Museo Tequendama, por su entorno natural
y por las manifestaciones culturales asociadas a la memoria colectiva.
Así las cosas, esta cascada natural con más de 150 metros de
altura, ubicada a aproximadamente 30 km al suroeste de Bogotá y luego de un
estudio muy exhaustivo indicó la necesidad de formular el Plan Especial de
Salvaguardia del espacio cultural y si fuere el caso, de los planes especiales
de manejo y protección de los bienes inmuebles ubicados en la jurisdicción.