La Junta
Directiva del Banco de la República en su sesión de hoy decidió mantener la
tasa de
interés de intervención en 7,75%. En esta decisión, la Junta tomó en
consideración
principalmente los siguientes aspectos:
En
septiembre la inflación anual al consumidor y el promedio de las medidas de
inflación
básica disminuyeron y se situaron en 7,27% y 6,29%, respectivamente.
Las
expectativas de inflación de los analistas a uno y dos años se sitúan en 4,23%
y 3,65%, y
las que se derivan de los papeles de deuda pública a 2, 3 y 5 años se
encuentran
alrededor de 3,6%.
Los
efectos de los fuertes choques transitorios de oferta que desviaron la
inflación
de la meta se están empezando a diluir a un ritmo un poco mayor que el
esperado.
Así lo indica la desaceleración del IPC de alimentos y el
comportamiento
reciente de los precios que más se vieron impactados por la
fuerte
depreciación nominal pasada.
La
actividad económica mundial ha sido algo más débil que la estimada y es
probable
que en 2017 se registre una leve recuperación. Para los Estados Unidos
se sigue
proyectando un endurecimiento gradual de la política monetaria. El
precio del
petróleo se mantiene por encima de los niveles registrados a
comienzos
del año, y algunos precios internacionales de bienes básicos que
importa
Colombia han descendido. Con esto, los términos de intercambio
aumentaron
en el tercer trimestre, pero siguen en niveles bajos, cercanos al
promedio
observado en 2015.
Los
indicadores de actividad económica para el tercer trimestre, algunos de ellos
fuertemente
afectados por el paro camionero, indican que el crecimiento
económico
será inferior al registrado en el primer semestre. El equipo técnico
redujo el
crecimiento más probable para todo 2016, desde 2,3% a 2%, con un
nuevo rango
proyectado entre 1,5% y 2,5%.
Las
nuevas cifras de comercio exterior indican que el balance externo se sigue
ajustando.
Para todo 2016 el equipo técnico redujo la proyección del déficit en la
cuenta
corriente a 4,7% como proporción al PIB (equivalente a US 13,2 mil
millones).
En
síntesis, la economía colombiana continúa ajustándose a los fuertes choques
registrados
desde 2014 y el déficit en la cuenta corriente está disminuyendo
gradualmente.
La dinámica del producto ha sido más débil que la proyectada, la
inflación
ha descendido pero sus expectativas superan la meta. Los efectos de los
choques
transitorios de oferta que han afectado la inflación y sus expectativas han
comenzado a
revertirse y se espera que esta tendencia continúe. En este contexto las
acciones de
política monetaria realizadas hasta el momento contribuyen a la
convergencia
de la inflación hacia la meta.
En este
entorno, al evaluar el balance de riesgos sobre la inflación y el crecimiento,
la
Junta
Directiva consideró conveniente mantener inalterada la tasa de interés de
referencia.
Nueva información sobre el comportamiento de los precios y la demanda
agregada
dará mayores indicios sobre la velocidad de la convergencia esperada de la
inflación a
la meta y de la intensidad, naturaleza y persistencia de la desaceleración
económica.
La Junta
considera que, ante los efectos negativos de la caída en los precios del
petróleo
sobre las finanzas públicas, el proyecto de Reforma Tributaria estructural
presentado
por el Gobierno al Congreso constituye una acción fundamental que
contribuye
al crecimiento de largo plazo, al reforzar la sostenibilidad fiscal, propender
por la
estabilidad macroeconómica y preservar la calificación crediticia.
La Junta
continuará haciendo un seguimiento al ajuste del gasto y su coherencia con el
nivel de
ingreso de largo plazo, la sostenibilidad del déficit externo y, en general, la
estabilidad
macroeconómica. Así mismo, reafirma el compromiso de mantener la
inflación y
sus expectativas ancladas en la meta, reconociendo que hay un incremento
de naturaleza
transitoria en la inflación.
La decisión
de mantener inalterada la tasa de interés de intervención contó con la
aprobación
de los 7 miembros de la Junta.