La ciudad de Auroville, o la
Ciudad de Sueños, es una localidad utópica en la India que permite a los
hombres y las mujeres de diferentes nacionalidades vivir en paz y armonía, así
dice el artículo de Collective Evolution. Todos estos lemas parecen los de un
partido comunista, pero ¿es correcta esta comparación? Auroville, fundada en
1968, fue denominada como 'ciudad internacional' por la Unesco; sus habitantes
provienen de más de 50 países y, lo más importante, son de diferentes culturas.
El pueblo carece de sistemas de restricciones así que busca crear una
comunidad en la que "no existe una necesidad de construir muros"
entre sus miembros. Esto quiere decir que la ciudad "trata de deshacerse
de las diferencias que separan a las personas, sea dinero, religión, o
política, para que puedan coexistir en paz", añade la nota. Campanópolis: un paraíso medieval a media hora de Buenos Aires
(fotos) En vez de tener un gobierno, la ciudad está dirigida por los comités
autoformados. No se vende alcohol en ninguna parte del pueblo, mientras los
automóviles también son una rareza en Auroville, gracias a la prohibición de
vehículos dentro de la comunidad. En vez de dinero, los habitantes y viajantes
a Auroville usan la llamada tarjeta Aurocard. "De hecho, ninguna regla es
impuesta, ni siquiera existe gobierno oficial ni policía. En vez de depender de
estos, la ciudad cuenta con el sistema de confianza entre los habitantes",
dice el artículo de Collective Evolution. La idea utópica fue concebida por la
líder espiritual Mirra Alfassa, también conocida como la Madre de Auroville.
Ella creó el primer plan de la ciudad en 1960. "Debe existir sobre la
Tierra un lugar inalienable, un lugar que no pertenezca a ninguna nación, un
sitio en donde todos los seres de buena voluntad, sinceros en sus aspiraciones,
puedan vivir libremente como ciudadanos del mundo", decía Alfassa. El
mismo año el arquitecto francés Roger Anger transformó su visión en un plan
maestro que incluía hogares, edificios públicos, granjas y bosques. La
comunidad consta de 15 granjas y un área de unos 2,5 acres. Unos 50 habitantes
y 300 vecinos de zonas aledañas trabajan en las haciendas produciendo el 2% del
arroz y los cereales consumidos y hasta el 50% de las legumbres. El pueblo
también se autoabastece de leche y de frutas. Hay muchos otros proyectos de
los aurovillenses: desde escuelas a tecnologías informáticas y energía
renovable. Como resultado, unas 5.000 personas de aldeas cercanas están
empleadas allí. Las colonias
espaciales: ¿futuro de la humanidad o utopía?
La ciudad cuenta con casi 2.500 habitantes y de ellos, un 60% son extranjeros. Esto tal vez se debe a que los nuevos miembros requieren más fondos para vivir aquí que los ingresos que la mayoría de los indios obtienen en toda su vida. De todos modos, muchos critican el proyecto porque argumentan que no se parece al plan inicial. Hasta el sitio web de Auroville lo admite, aunque recalca que se está trabajando para alcanzar la meta. Las ideas detrás de la creación de dicha ciudad son buenas, pero se parecen demasiado a los ideales comunistas. Por consiguiente surge la pregunta de si los aurovillenses conseguirán crear su paraíso en la forma inicialmente concebida ya que la historia ha demostrado que este tipo de ideas tarde o temprano se enfrenta a varios problemas.
La ciudad cuenta con casi 2.500 habitantes y de ellos, un 60% son extranjeros. Esto tal vez se debe a que los nuevos miembros requieren más fondos para vivir aquí que los ingresos que la mayoría de los indios obtienen en toda su vida. De todos modos, muchos critican el proyecto porque argumentan que no se parece al plan inicial. Hasta el sitio web de Auroville lo admite, aunque recalca que se está trabajando para alcanzar la meta. Las ideas detrás de la creación de dicha ciudad son buenas, pero se parecen demasiado a los ideales comunistas. Por consiguiente surge la pregunta de si los aurovillenses conseguirán crear su paraíso en la forma inicialmente concebida ya que la historia ha demostrado que este tipo de ideas tarde o temprano se enfrenta a varios problemas.