La tormenta política que despertó Donald
Trump como presidente de Estados Unidos genera preguntas básicas sobre el
poder ejecutivo.
Se generan en varios de los grandes aeropuertos del
país
multitudinarias manifestaciones en contra de la orden de Trump de
cerrar las fronteras norteamericanas al ingreso de refugiados y potenciales
inmigrantes provenientes de siete naciones musulmanas.
Con un golpe de lapicera, el presidente dijo que de esa
manera estaba protegiendo a los estadounidenses del avance del terrorismo. Pero
quienes lo critican lo acusan de poner en peligro la identidad del país como
refugio para quienes huyen de la guerra y la persecución.
¿Qué hizo el presidente?
El nuevo presidente no tardó en ejercer su influencia. La
prohibición temporaria es uno de una ráfaga de decretos (u órdenes ejecutivas),
memorandos presidenciales y proclamaciones. En montadas ceremonias de firma,
Trump ordenó detener en forma temporaria el ingreso de refugiados, fijó nuevos
límites al lobby que hacen los funcionarios a favor de gobiernos extranjeros,
reactivó el proyecto de dos polémicos oleoductos y ordenó "la inmediata
construcción de un muro físico" en la frontera con México. También firmó
memorandos presidenciales pidiendo un nuevo plan de guerra contra Estado
Islámico y reformulando el Consejo de Seguridad Nacional para que crear una
función que ocupará su asesor político Steve Bannon, ex editor de Breitbart, un
sitio web nacionalista.
¿Cuál es la diferencia entre decreto y memorando
presidencial?
Los decretos ordenan a las agencias federales a ejercer
facultades otorgadas por ley. Las ordenes ejecutivas están numeradas y quedan
asentadas en un registro que es un compendio diario de regulaciones y acciones
oficiales del gobierno. "Los decretos crean una obligación legal que el
presidente puede imponer a agencias y, en algunos casos, a privados", dijo
Rakeshu Kilaru, ex asesor de la Casa Blanca. Los memorandos presidenciales, por
el contrario, son documentos explicativos que ofrecen pautas o tratan sobre el
funcionamiento interno de la administración.
¿Qué limites existen al poder presidencial?
El presidente no puede emitir decretos que vayan más allá de
la ley o que excedan su autoridad conforme al Artículo 2 de la Constitución
norteamericana. El Congreso puede rechazar decretos mediante una nueva
legislación. "Los límites a la autoridad ejecutiva son realmente límites
constitucionales", dijo Rajesh De, ex fiscal de la Casa Blanca que ahora
trabaja con Mayer Brown en Washington. En 1952, el presidente Harry Truman tomó
a las empresas siderúrgicas de la nación porque temía a una posible huelga
durante la guerra coreana. Las compañías del sector hicieron juicio y la Corte
Suprema, en un emblemático fallo, dictaminó que el decreto presidencial era
inconstitucional. Asimismo, los tribunales federales en forma temporaria
bloquearon la orden ejecutiva de Trump, y prepararon el camino para que surjan
nuevas acciones legales esta misma semana.
¿Por qué Trump se comporta de esa manera?
Trump sedujo a los votantes mostrándose un hombre de acción,
a diferencia de los políticos de carrera que, según él, "todos
charlan". En la campaña, prometió borrar "todos los decretos y
memorándums presidenciales inconstitucionales firmados por Obama". Si bien
las primeras medidas de Trump asusta a los demócratas, sus asistentes confían
en que los norteamericanos comunes están a favor de esas medidas. Sean Spicer,
el secretario de prensa de la Casa Blanca , aseguró el domingo que Trump es
"alguien que asumió, que arrancó a toda marcha y que inició un frenesí de
actividad para hacer exactamente lo que dijo que haría".
¿Cómo usaron este poder anteriores presidentes?
Todos los presidentes emiten decretos, pero lo que varía es
la cantidad. John Adams apenas firmó uno; Franklin D Roosevelt disparó 3721.
Los republicanos criticaban a Obama por depender de lo que él describía
"el poder de la lapicera" para eludir la resistencia parlamentaria,
incluso en temas relacionados con la inmigración. Obama emitió un par de
decretos que permitieron que hasta 5 millones de indocumentados permanecieran
en el país. Esa orden ejecutiva desató una pelea con la Corte Suprema, que
finalmente falló en contra de Obama.