La Hacienda fue
adjudicada a desplazados por la violencia generada por el conflicto armado
colombiano, pero tras cuatro años, el 11 de febrero de 2008, el ministro de
Agricultura Andrés Felipe Arias intento cambiar la adjudicación y dársela a inversionistas
privados alegando que darían mejor uso a la tierra y eso representaría mayores
dividendos para el estado y a su vez a los desplazados. Los inversionistas privados pretendían
cultivar Palma africana para el desarrollo de biocombustibles.
Carimagua inicialmente fue una hacienda modelo desarrollada
por Instituto Colombiano Agropecuario (ICA) para estudiar y mejorar las
técnicas de sembradíos y el impacto en el medio ambiente.
La hacienda está localizada en un humedal tipo sabana de
aproximadamente 6 mil hectáreas donde nace el río Tomo (600 km de long.). El
río Tomo vierte hacia el oriente, desembocando en el río Orinoco. El predio
también contiene la laguna de Carimagua, que posee una diversa población de
peces, anfibios y mamíferos. Carimagua además mantiene 6 mil hectáreas de
bosques que bordean los caños Carimagua, Cararabo y el río Muco.
Para el año 1987, y según un estudio de la Universidad de
Antioquia, el Centro de Investigación mantenía estudios exitosos sobre
ganadería y agricultura pero que estaban enfocados para terrenos de
aproximadamente 300 hectáreas, catalogadas Unidad familiar, pero que
beneficiarían más a empresas productoras. Durante este año grupos armados
irrumpieron en Carimagua y robaron recursos asignados al programa, además de
asesinar empleados.
La adjudicación produjo un escándalo político en Colombia ya
que un grupo de funcionarios del Ministerio de Agricultura y del Incoder que
incluyó al entonces ministro de Agricultura, Andrés Felipe Arias, estaban involucrados.
Arias explicó que decidió cambiar la destinación de los
beneficiarios de las 17.000 hectáreas de tierras de la hacienda Carimagua
adjudicadas cuatro años atrás por el ICA al Incoder para la reubicación de
desplazados por el conflicto armado colombiano. El terreno en cambio iba a ser cedido
en concesión por 50 años a inversionistas privados.
El Ministro dijo inicialmente que el predio estaba muy
alejado de cualquier casco urbano, sin servicios públicos ni infraestructura
que permita a los desplazados desarrollar proyectos productivos. Contradictorio
con lo que alegaban miembros del partido Liberal y el Polo Democrático, ya que
el predio se encontraba contiguo al río Meta, uno de los principales recursos hídricos
de Colombia y cerca al municipio de Orocué, que mantiene una infraestructura en
transporte apta para comunicarse con el resto del país, como el aeropuerto y la
carretera que lo une con Yopal, departamento del Casanare.
El entonces ministro Arias alego que en "manos privadas
el predio generará jugosos dividendos que serán reinvertidos en otras tierras
para desplazados... ...es un buen negocio agroindustrial para los
inversionistas privados, mientras que para los desplazados es un mal negocio,
porque no son tierras fértiles, solo caben 80 familias" y "con darle
11 hectáreas a una familia no se hace nada".