La reciente Sentencia T 121 de
2017 de la Corte Constitucional de Colombia ordena a la Alcaldía mayor de
Bogotá adelantar los trámites pertinentes para llevar a cabo la consulta
popular autorizada por el cabildo de la ciudad en 2015, legitimando el derecho
ciudadano a pronunciarse y decidir, así como desvirtuando el pretendido carácter
de minoría de las personas que gustan de las corridas de toros.
La Consulta Popular Antitaurina
es resultado de un proceso ciudadano iniciado por la coalición de
organizaciones animalistas, sociales y ambientales Bogotá Sin Toreo, que fue
conformada precisamente para impulsar la Consulta, cuya solicitud fue radicada
ante la pasada administración distrital de Bogotá en septiembre de 2014 y
ratificada en marzo de 2015, luego de lo cual siguió los pasos legales
respectivos en el Concejo de Bogotá, donde su concepto favorable fue aprobado
por 29 votos a favor y 6 en contra. Luego llegó al Tribunal Administrativo de
Cundinamarca, donde tuvo respuesta favorable sobre la constitucionalidad de la
pregunta:
¿Está usted de acuerdo, SI o NO,
con que se realicen corridas de toros y novilladas en Bogotá Distrito Capital?
Organizaciones defensoras de
animales e independientes, que hacen parte de la coalición mencionada
anteriormente, solicitaron el pasado 16 de mayo en carta a la Alcaldía mayor de
Bogotá, que buscará ante la Registraduría General de la Nación, Registraduría
Distrital y Ministerio de Hacienda, que dicha Consulta se realizará en las
elecciones de marzo 2018, donde se elegirá Congreso y primera vuelta
presidencial, y así evitar un impacto fiscal innecesario al Estado. Sin
embargo, de acuerdo a la Alcaldía Mayor de Bogotá, el Ministerio de Hacienda
confirmó los recursos para la Consulta, ajustados a la orden de la Corte
Constitucional y a la Ley estatutaria de participación democrática 1757 de
2015.
La Alcaldía mayor de Bogotá,
estimó en 35 mil millones el presupuesto para la Consulta Popular Antitaurina.
Solicitamos a la Alcaldía Mayor de Bogotá que en las gestiones con la
Registraduría se deje claro que para evitar costos innecesarios deben
eliminarse mecanismos como la biometría, los cuales estaban siendo incluidos
por esta entidad cuando la Consulta iba a tener lugar en 2015.
Se invita a la ciudadanía a votar
masivamente por la opción NO a las corridas de toros en Bogotá, demostrando que
no hay arraigo mayoritario a esta actividad en la ciudad y así consolidar una
Colombia sin toreo.