Se construyeron 9.447 metros de
placa huella, 40 alcantarillas y bateas, 577 metros cuadrados de senderos
peatonales, 270 metros de cerramiento perimetral y dos box coulverts. El
trabajo solidario en las vías mejoró el acceso de 13.189 niños y jóvenes a
instituciones educativas y contribuyó a la movilización de 9.407 comerciantes y
agricultores para transportar sus productos y acceder a bienes y servicios.
(Cundinamarca, 24 de abril de
2018). El Instituto Departamental de Acción Comunal de Cundinamarca (Idaco)
realizó el acto de clausura de las 116 obras de impacto social y comunitario
adelantadas por los organismos comunales que salieron beneficiados con la
convocatoria 003 de 2017, y entregó los certificados a los presidentes y
tesoreros que participaron en el seminario “Liderazgo social para la gerencia
comunal, soy un buen gerente comunal”.
Los comunales de Cundinamarca han
liderado por más de dos años los proyectos de infraestructura presentados por
el Idaco, en convenio con el Fondo de Desarrollo de Proyectos (Fondecún) y la
Corporación Tierra SOS.
“Con la construcción de una
placahuella de 110 metros facilitamos la movilidad hacia la escuela,
contribuyendo con la educación de nuestros jóvenes; sacamos los productos de la
zona, principalmente el café, y facilitamos la interconexión con Las Despensas,
una vereda vecina. Lo más importante de todo el proceso fue la cooperación de
todos los habitantes, ya que desarrollamos actividades múltiples como los
campeonatos relámpago de tejo y microfútbol y un minibazar que nos permitió
unirnos, coordinarnos y lograr aportes importantes para complementar los
recursos que nos habían llegado de la Gobernación de Cundinamarca”, explicó
Ricardo Pinto, presidente de la Junta de Acción Comunal (JAC) de la vereda
Yerbabuena del municipio de Guaduas.
En desarrollo del evento se
clausuraron seis adecuaciones de escenarios comunales; siete adecuaciones y
mejoramientos de polideportivos comunales; 88 construcciones de placahuellas;
dos adecuaciones y rehabilitaciones de senderos peatonales; una construcción de
cerramiento perimetral del escenario comunal; ocho construcciones de obras de
artes viales y cuatro mejoramientos de vivienda (64 viviendas intervenidas).
La ocasión fue oportuna para
reconocer el trabajo de 12 juntas de acción comunal: San Juan de Anapoima,
Santa Marta de Cabrera, Mesitas Santa Inés de Cachipay, Ferias de Caparrapí,
Monquetiva de Gachetá, Cañuelal y Carmen Bajo de Gutiérrez, Altos de San Diego
de Pacho, San José de Silvania, Términos de Topaipí, Ojo de Agua de Ubaté y
Alto de Pajas de Villeta.
También se premiaron tres juntas
que presentaron los mejores proyectos con base en el aprendizaje obtenido en el
seminario de gerencia social: JAC Capotes de Viotá, JAC Namay bajo de Albán y
JAC Términos de Topaipí. Así mismo tres JAC que se destacaron por su obra de
impacto social y comunitario: JAC Paramito de San Juan de Rioseco, JAC
Argentina de Pasca y JAC Carriazo de San Cayetano.
Gracias a este convenio del Idaco
se construyeron 9.447 metros de placahuella, 40 alcantarillas y bateas, 577
metros cuadrados de senderos peatonales, 270 metros de cerramiento perimetral y
dos box coulverts. Con 39.644 personas beneficiadas, las obras de impacto
social y comunitario también fueron oportunidades para despertar lo mejor de
los comunales, para la construcción de escenarios de paz.
El trabajo solidario y autónomo
de las veredas en sus vías de transporte mejoró el acceso de 13.189 niños y
jóvenes a sus instituciones educativas, y contribuyó a la movilización de 9.407
comerciantes y agricultores para transportar sus productos y acceder a bienes y
servicios.