En el oportuno informe declara que la
anosmia que se manifestación aguda no se
tenía en cuenta entre los síntomas
descritos en pacientes de Covid-19 que concretaban un caso
sospechoso desde la iniciación de la pandemia, no obstante se han estimado a los participantes que declararon
sufrir estos sintomatologías en las últimas dos semanas..
La directora del Centro Nacional de
Epidemiología de España, Marina Pollán, declaró "una cosa que nos ha llamado bastante la
atención y que corrobora lo que
algunos expertos en la literatura científica exponían, es que en
aquellas personas que han referido una pérdida súbita del olfato la prevalencia
ha sido del 43%".
La Sociedad Española de
Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello (SEORL-CCC) aconsejó el incluir las variaciones del
olfato, gusto y el dolor faríngeo, sin una tercera causa aparente,
como síntomas idóneos del contagio de coronavirus. Esta sociedad asegura que el
problema es en conseguir información
clínica inquebrantable en razón al dinamismo
con que se transmite el virus.
La Sociedad Española de Neurología indica que otros
países informaban al respecto. Corea y Alemania referían una frecuencia de anosmia de hasta el 30-60% de los afectados.
Sin afirmarlo de forma rotunda, la Sociedad de Neurología recomendaba
contemplar la anosmia aguda como uno de los síntomas de la infección por
CoVID-19 y también la anosmia aguda aislada, es decir, sin otros síntomas
virales.
En mayo del 2020 se creó el Consorcio Global de Investigadores (GCCR)
que se encuentra constituido por 400
investigadores de 43 estados, el primer
paso de dicho comité fue efectuar un cuestionario en línea a pacientes que padecen la Covid-19.
Uno de los propósitos de la encuesta es saber de buena tinta si la privación del
olfato y de gusto (ageusia) se reitera en los pacientes para que se
pueda adelantar en la razón por lo cual sucede. El proyecto prevé una duración de 3 a 6 meses. Aun no se puede afirmar que la
ageusia y la anosmia, sean síntomas del Covid -19. Es ya un estribillo, “Faltan
investigaciones”
Señalan que, aunque la pérdida del
olfato parece repetirse entre los pacientes, aún es es necesario más trabajo
investigador para extraer conclusiones más fiables.