El 9 de junio de 1868 el Arzobispo de Turín consagro y bendijo el hermosísimo Santuario que Don Bosco había construido a María Auxiliadora .
Fue un a solemnidad inolvidable . La noche anterior muchos devotos hicieron una santa vigilia, pasando las doce horas en adoraciones y acción de gracias en el Templo.