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Audio de la información en el link.
https://drive.google.com/file/d/1RxH7dlSM866p5JUtMwCamyEU3rBrXlY4/view?usp=sharing
En un dramático giro de los acontecimientos en la región de Choachí, la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI) emitió un comunicado, anunciando la retirada del personal encargado de erigir las casetas del peaje en la Unidad Funcional 3B.
Esta decisión, enmarcada por la necesidad de atender una crucial reunión con los actores sociales, no estuvo exenta de polémica.
La ANI aclaró que la construcción de las casetas no requerirá licencia ambiental, argumentando que las obras se desarrollarán dentro del corredor vial sin afectar la delicada zona de páramo.
Sin embargo, la comunidad local, compuesta por habitantes de Choachí, Fómeque y Ubaque, no aceptó estas afirmaciones con facilidad.
Desde las primeras horas del viernes 16 de febrero 2024, los ciudadanos manifestaron su descontento bloqueando la vía entre La Calera y Bogotá, en una protesta que se prolongó durante cinco intensas horas.
La instalación del peaje en el km 17 de la vía Bogotá-Choachí fue el epicentro de las tensiones, ya que los habitantes expresaron su temor de que esta medida atentara contra el frágil ecosistema del páramo Cerro Verde.
Los manifestantes sostuvieron que el peaje amenazaría el equilibrio del ecosistema, desatendiendo incluso dos tutelas que prohíben cualquier actividad humana en la zona. Ante este fervor ciudadano, la ANI tomó la decisión de suspender la instalación de las casetas, dando paso, a la búsqueda de una solución consensuada entre la agencia, la concesionaria POB y la comunidad afectada.
La carretera hacia Choachí se vio envuelta en un caos vehicular, producto del bloqueo generado por los manifestantes.
En el sector de Matarredonda, la población expresó su descontento, respaldada incluso por la Alcaldía de Choachí, que desde el pasado 8 de febrero se ha manifestado en contra del nuevo peaje. La comunidad alega incumplimientos de compromisos por parte de la ANI y la concesionaria POB, profundizando las grietas en la relación entre los entes gubernamentales y los ciudadanos afectados.
En este tenso escenario, la espera se prolonga se confía en los encuentros con los entes involucrados para buscar diluir la discordia y hallar un consenso que permita avanzar sin menoscabar la armonía con la naturaleza y las expectativas de la comunidad local.