jueves, 7 de marzo de 2024

Fracaso de las Marchas Contra el Gobierno de Gustavo Petro: Fortalecimiento Gubernamental y Medios Desprestigiados.

Acomodados para las fotos y tomas
 los asistentes parecen intentar tapar la gran inasistencias de la marchas 
Este miércoles, las marchas contra el gobierno de Gustavo Petro, convocadas por diversas organizaciones, se presentaron como un rotundo fracaso, marcando un contraste evidente entre la magnitud de las convocatorias y la escasa participación ciudadana. 

Aunque algunos medios tradicionales colombianos intentaron destacar el evento como un éxito, los hechos revelan lo contrario.  A pesar de contar con diversas organizaciones convocantes, la realidad en las calles demostró que la asistencia fue notablemente inferior a lo anticipado. 


Germán Vargas Lleras, figura destacada de la oposición, encabezó las manifestaciones en Bogotá, pero no logró movilizar a una masa significativa de ciudadanos. Este fracaso de convocatoria señala la falta de conexión y respaldo popular a las posturas opositoras.  

Un elemento clave en este descalabro fue la elección de los convocantes, que no lograron generar la adhesión masiva que se esperaba. Aunque las marchas contaron con parlantes de éxito en los medios tradicionales, estos no pudieron contrarrestar la percepción generalizada de debilidad en la convocatoria.  

Paradójicamente, el gobierno de Gustavo Petro salió fortalecido de esta jornada, ya que la débil respuesta ciudadana puso de manifiesto una falta de respaldo sustancial a las críticas y demandas planteadas por la oposición. La contundencia del gobierno se vio reforzada, mostrando un respaldo mayoritario que contrasta con la falta de fuerza de los convocantes.  

Es importante destacar que el rechazo a la reforma pensional por parte del Congreso no logró capitalizarse como un punto de quiebre en estas manifestaciones. Por el contrario, aumentó el descrédito del órgano legislativo entre la población trabajadora, la mayoría de la población colombiana, pero no se tradujo en un respaldo contundente a las marchas.  En conclusión, las marchas contra el gobierno de Gustavo Petro resultaron ser un fiasco, evidenciando la falta de apoyo ciudadano y fortaleciendo al gobierno ante la debilidad de los convocantes. El descrédito del Congreso, aunque presente, no se tradujo en el respaldo esperado, mostrando una desconexión entre las demandas ciudadanas y la capacidad de movilización de la oposición.