Seguridad, descentralización y omisiones: contraste en la gestión territorial entre Bogotá y Cundinamarca (2024–2025)

 

Por. Editson Romero Angulo Periodista 

Gobierno en Bogotá

Durante los primeros 18 meses del periodo 2024–2027, la administración distrital de Bogotá, liderada por el alcalde Carlos Fernando Galán, ha enfrentado cuestionamientos sobre su capacidad para consolidar gobernabilidad a nivel local, particularmente en localidades críticas como Usme. Este artículo examina la omisión prolongada en el nombramiento del alcalde local de dicha localidad y la respuesta institucional desde la Procuraduría. En paralelo, se analiza el activismo territorial del gobernador de Cundinamarca, Jorge Emilio Rey, quien ha articulado operativos de extinción de dominio en coordinación con organismos de seguridad, incluso dentro de límites del Distrito Capital. El contraste ofrece una mirada crítica a los alcances y límites del ejercicio de autoridad en los territorios contiguos.

1. Introducción

La descentralización administrativa en Colombia exige una gobernanza ágil y coordinada entre los niveles distrital y departamental. El caso de la localidad de Usme, en Bogotá, es ilustrativo de cómo una omisión institucional puede desencadenar consecuencias administrativas y políticas, especialmente cuando otros actores —como gobernaciones— asumen una presencia operativa más marcada.

2. Usme sin alcalde: una omisión que trasciende lo administrativo

La localidad de Usme, una de las 20 en que se divide Bogotá, quedó sin alcalde local en propiedad desde noviembre de 2024. La Junta Administradora Local (JAL) radicó la terna de aspirantes el 1 de noviembre, y según el procedimiento legal, el alcalde mayor debía nombrar al funcionario en un plazo máximo de ocho días. No obstante, al 1 de julio de 2025 —fecha en que se ejecutó un operativo de extinción de dominio en la zona— aún no se había realizado el nombramiento formal, y la localidad continuaba bajo administración de un encargado.

Este incumplimiento motivó la apertura de una indagación previa por parte de la Procuraduría General de la Nación el 22 de mayo de 2025, alegando presunto incumplimiento de deberes por parte del alcalde Galán. A pesar de que se anunció públicamente la designación de Leidy Marcela Pinilla Pinilla como alcaldesa local, su posesión nunca se oficializó, bajo el argumento de observaciones ciudadanas y requisitos no cumplidos por los aspirantes. Este tipo de dilaciones compromete la institucionalidad local y deja vacíos críticos en territorios de alta vulnerabilidad social.


3. Gobernación activa: presencia operativa de Jorge Rey en territorios limítrofes

En paralelo, la Gobernación de Cundinamarca, liderada por Jorge Emilio Rey, ha reforzado su protagonismo territorial mediante la ejecución de operativos de extinción de dominio junto a la Policía Nacional y la Fiscalía. El 1 de julio de 2025, un operativo conjunto afectó predios en Cundinamarca y en la localidad bogotana de Usme, donde se desmanteló un centro clandestino de sacrificio de ganado, vinculado a redes de abigeato.

Pese a tratarse de un territorio bajo jurisdicción del Distrito Capital, el operativo fue articulado desde instancias departamentales, sin evidencia pública de participación directa o liderazgo de la Alcaldía Mayor de Bogotá. La Gobernación asumió un papel de facilitador interinstitucional en acciones de seguridad, logrando resultados operativos visibles y oportunamente comunicados.

4. Gobernanza en tensión: ausencia institucional vs. intervención estratégica



El contraste entre ambas gestiones es significativo. Mientras en Bogotá se prolonga la interinidad de autoridades locales y se genera incertidumbre institucional, desde Cundinamarca se evidencia una gobernanza operativa eficaz en coordinación con organismos judiciales. Aunque formalmente los límites jurisdiccionales son claros, la práctica demuestra que la eficacia del Estado no siempre sigue las divisiones político-administrativas.


Este panorama sugiere un desbalance entre lo procedimental y lo estratégico: mientras un liderazgo se ve atado a trámites demorados y controversias administrativas, el otro actúa sobre el terreno, generando percepción de eficacia y control.

5. Conclusión

El caso de Usme revela los desafíos de gobernabilidad local frente a estructuras burocráticas rígidas, pero también muestra cómo el vacío institucional puede ser ocupado —legítima o simbólicamente— por actores externos con mayor capacidad de acción. La actuación del gobernador Jorge Rey, sin necesidad de protagonismos mediáticos, ha logrado incidir incluso en zonas urbanas del Distrito, mientras que la administración distrital enfrenta cuestionamientos por su lentitud en decisiones básicas de gestión.

Más allá de las responsabilidades jurídicas, el contraste entre ambos liderazgos plantea una pregunta de fondo: ¿qué define hoy una gestión territorial eficaz: el cumplimiento normativo o la capacidad de generar resultados concretos ante las demandas de seguridad y orden público?

Referencias:

  • El Tiempo (2025). Procuraduría indaga al alcalde Galán por demora en nombramiento de alcalde local en Usme.
  • Infobae (2025). Policía ejecuta extinción de dominio en predios de Usme en operativo conjunto con Gobernación de Cundinamarca.
  • Radiónica Nacional (2025). Galán no ha nombrado a alcaldesa local de Usme pese a anuncio oficial.
  • Policía Nacional de Colombia (2025). Comunicado oficial sobre operativos de extinción de dominio en Bogotá y Cundinamarca.
  • Secretaría Distrital de Gobierno de Bogotá (2025). Declaraciones sobre proceso de designación en Usme.