De la reclusión a la inclusión: Cundinamarca transforma con formación y trabajo

 

En un acto que marca un hito en las políticas de resocialización del departamento, la Gobernación de Cundinamarca entregó oficialmente el taller de confecciones en el centro penitenciario de Fusagasugá y certificó a 56 personas privadas de la libertad, quienes recibieron un total de 99 títulos otorgados por el SENA.

“Entregamos el taller de confecciones y certificamos a 56 personas privadas de la libertad, con 99 títulos otorgados por el SENA. Estas acciones buscan reducir la reincidencia, que supera el 26 %, fortalecer la seguridad del departamento, y promover la resocialización e inclusión social”, afirmó el general Luis Fernando Navarro, secretario de Gobierno y Seguridad Ciudadana.


La iniciativa, desarrollada a través del programa Cundinamarca Transforma, contó con una inversión de $68.742 millones en recursos ordinarios y $40.000 millones en donaciones, destinados a la dotación de insumos y herramientas. El proyecto busca abrir oportunidades de formación técnica y trabajo productivo, como estrategias para mejorar la inclusión social y laboral de quienes cumplen condena.


Durante la jornada, se certificaron procesos de formación en áreas como confección, emprendimiento e informática, fortaleciendo las competencias laborales de los participantes. “Cada máquina es una herramienta para construir futuro, para ejercer oficio, para fortalecer el autoestima y para preparar un camino distinto al momento de recuperar la libertad”, expresó William García, alcalde de Fusagasugá.

El programa se fundamenta en un diagnóstico realizado en los diez centros penitenciarios del departamento, donde se evidenciaron altos niveles de reincidencia y escasas oportunidades de acceso a educación y empleo. A partir de este análisis, se diseñó una estrategia ajustada a las necesidades de cada establecimiento, enfocada en la formación técnica, el desarrollo de capacidades productivas y la generación de ingresos.

La puesta en marcha de este espacio en Fusagasugá busca contribuir a la preparación para la vida laboral, tanto durante el cumplimiento de la pena como en el proceso de reincorporación social, consolidando un modelo que apuesta por la seguridad ciudadana y la inclusión.