La calidad educativa y la tecnología en la ruralidad colombiana: el caso de Cundinamarca y experiencias comparadas

 Por. Editson Romero Angulo

Periodista cundinamarqués



Introducción

La educación rural en Colombia ha sido históricamente un reto debido a problemas estructurales de cobertura, infraestructura, permanencia y calidad. Según datos recientes, de las 55.889 sedes educativas del país, aproximadamente un 67 % se encuentran en zonas rurales. A pesar de ello, la oferta educativa en estos territorios sigue estando concentrada en niveles de preescolar y primaria, mientras que la educación media —fundamental para garantizar trayectorias completas— es escasa.

Ante esta coyuntura, las políticas públicas y las estrategias departamentales buscan atender los desequilibrios del sistema educativo: la apuesta por modelos pedagógicos flexibles, la incorporación de tecnologías de la información y la comunicación (TIC) en entornos rurales, y la promoción de la permanencia escolar mediante infraestructuras apropiadas y acompañamiento docente.

Este artículo examina la experiencia reciente del departamento de Cundinamarca —a través de la implementación de las Aulas AMIGAS en sedes de postprimaria—, y la contrasta con experiencias en Antioquia y Boyacá. El análisis parte de un marco teórico sobre educación multigrado, postprimaria y tecnología educativa, analiza impactos pedagógicos y sociales.


Educación multigrado y postprimaria en contextos rurales


La educación multigrado —es decir, la atención simultánea de estudiantes de distintos grados por un solo docente— ha sido una estrategia frecuente en la ruralidad colombiana, dada la dispersión poblacional y la baja densidad estudiantil. Aunque permite mantener cobertura en territorios remotos, este modelo enfrenta serias dificultades: atención diferenciada limitada, sobrecarga docente, dificultades en organización curricular y escasa especialización.

Como alternativa, surge el modelo de postprimaria rural: posibilita que estudiantes que culminaron primaria continúen sus estudios de básica secundaria (y eventualmente media) en la misma sede. Este modelo —complementado con recursos adecuados— puede reducir la deserción, facilitar la continuidad educativa y ofrecer un entorno más estable.

Tecnología educativa en entornos rurales

El uso de TIC en la educación rural puede representar una herramienta transformadora: permite superar barreras físicas (distancias, deserción por falta de acceso a recursos), ofrecer materiales diversificados, facilitar procesos de aprendizaje autónomo y colaborativo, y favorecer la inclusión digital —una dimensión clave de equidad.

No obstante, la incorporación de tecnología requiere condiciones mínimas: conectividad, electricidad, formación docente, soporte técnico y adecuación pedagógica. Cuando esos componentes faltan, la tecnología puede convertirse en un fin en sí mismo, sin generar transformaciones reales.

Este marco teórico orienta la comprensión de por qué intervenciones como Aulas AMIGAS pueden tener impacto en contextos rurales estructuralmente vulnerables, y por qué su diseño debe articular infraestructura, pedagogía, formación docente y acompañamiento comunitario.

El caso Cundinamarca: Aulas AMIGAS y postprimaria rural

Descripción de la iniciativa

En diciembre de 2025, la Secretaría de Educación de Cundinamarca informó la entrega de 40 Aulas AMIGAS para sedes rurales bajo modelo de postprimaria, localizadas en 35 instituciones educativas de 26 municipios. La inversión rondó los 830 millones de pesos colombianos, beneficiando a 1.884 estudiantes y acompañando a 60 docentes.

Cada Aula AMIGAS fue dotada con un asistente tecnológico docente (TOMi8) con 512 GB de contenidos digitales, videoproyector portátil, sistema de sonido, teclado con touchpad, entre otros componentes. Además, se incluyeron recursos pedagógicos como guías, simuladores, videos y actividades interactivas, pensados para permitir atención diferenciada. El programa también contempla una formación docente inicial (20 horas: 12 presenciales y 8 virtuales), acompañamiento técnico permanente mediante un centro de soporte, y un esquema de formación ampliado para docentes adicionales.

Objetivos e intenciones

La iniciativa persigue varios objetivos:

· Fortalecer ambientes de aprendizaje en zonas rurales.

· Garantizar la continuidad educativa mediante la postprimaria, evitando que estudiantes abandonen la escuela tras primaria.

· Reducir brechas de equidad territorial y de acceso a recursos educativos actualizados.

· Fomentar competencias digitales tempranas y promover una pedagogía adaptada al contexto rural.

Este enfoque representa una apuesta por relacionar educación, tecnología y equidad, en coherencia con políticas públicas orientadas a la democratización del acceso digital en todo el territorio nacional. En ese sentido, la estrategia del Ministerio de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (MinTIC) también tiene relevancia: entre 2022 y 2025, conectó 19.057 escuelas rurales, llevó Internet a decenas de miles de hogares y formó en habilidades digitales a cerca de 660.000 personas.

Experiencias comparadas: Antioquia y Boyacá

 
Antioquia: escuelas digitales campesinas

En departamentos como Antioquia, se ha desarrollado una estrategia orientada a conectar la educación rural con el desarrollo comunitario y productivo a través de las TIC. Por ejemplo, programas de mejoramiento de sedes rurales liderados por organizaciones educativas y comunitarias han dotado infraestructura, laboratorios, espacios seguros y dignos, además de promover ambientes educativos adecuados.

Aunque los datos concretos recientes sobre cobertura tecnológica en Antioquia varían según municipio, estas intervenciones muestran una apuesta por integrar la educación rural con iniciativas comunitarias: producción agrícola, emprendimiento local o desarrollo territorial, de modo que la educación trascienda la formación académica y aporte a la sostenibilidad comunitaria.


Boyacá: modelo de autonomía pedagógica con TIC

El departamento de Boyacá ha tenido desde hace décadas tradición en el uso del modelo Escuela Nueva, caracterizado por metodologías de aprendizaje modular, trabajo autónomo, guía individualizada, y flexibilidad pedagógica.

Recientemente, con el reconocimiento de la brecha digital, organizaciones como la Fundación para la Equidad Educativa (FEE) han impulsado la integración de TIC en escuelas rurales del departamento, adaptando recursos a contextos con baja conectividad y promoviendo pensamiento computacional, recursos educativos abiertos (REA) y formación docente.

Este enfoque, basado en autonomía pedagógica, permite adaptarse a contextos rurales diversos y aprovechar las TIC no como fin, sino como medio para potenciar metodologías flexibles y centradas en el estudiante.

Discusión académica

Los datos y las experiencias analizadas muestran que la integración de tecnología en la educación rural puede ser un motor importante para la mejora de la calidad y la equidad —pero solo si va acompañada de políticas integrales y adaptadas al contexto. El informe del Laboratorio de Economía de la Educación (LEE) de la Pontificia Universidad Javeriana lo expresa claramente: muchas sedes rurales carecen de electricidad, agua potable, conectividad estable, y acceso a servicios de bienestar escolar; además, la oferta de educación media es mínima.

Por su parte, autores que estudian la escuela rural y las TIC advierten que la mera presencia de recursos tecnológicos no garantiza un proceso educativo de calidad —requiere un maestro mediador, crítico, reflexivo, capaz de adaptar las herramientas al contexto y las necesidades de los estudiantes.

Comparando los tres casos —Cundinamarca, Antioquia, Boyacá— se observan al menos tres lógicas de intervención:

1.    Continuidad educativa y permanencia (Cundinamarca), mediante dotación tecnológica + postprimaria para impedir deserción.

2.    Educación y desarrollo comunitario-productivo (Antioquia), integrando escuela rural con desarrollo local, infraestructura y vinculación comunitaria.

3.    Autonomía pedagógica y adaptabilidad (Boyacá), mediante modelos como Escuela Nueva + TIC, con una mirada flexible que respeta la ruralidad y promueve metodologías centradas en el estudiante.

Estas lógicas no son mutuamente excluyentes, pero evidencian que no existe una “solución universal”: la pertinencia depende del contexto, de las condiciones institucionales y de los objetivos sociales que se persigan.

 Conclusiones


1.    La educación rural en Colombia enfrenta desafíos estructurales profundos: baja oferta de educación media, deficiencias de infraestructura, escasa conectividad, falta de docentes calificados y poca equidad en acceso y permanencia.

2.    La incorporación de tecnología educativa —si se acompaña de formación docente, acompañamiento técnico, infraestructura adecuada y pertinencia pedagógica— puede convertirse en un mecanismo eficaz para mejorar la calidad y equidad educativa en zonas rurales. El caso de Cundinamarca con Aulas AMIGAS ejemplifica esta posibilidad.

3.    Las experiencias en Antioquia y Boyacá demuestran diferentes formas de articular educación rural, TIC y desarrollo comunitario o pedagógico: no existe un único modelo universal, sino adaptaciones al contexto territorial, social y cultural.

4.     Por ende, la equidad educativa en Colombia requiere intervenciones diferenciadas, de largo plazo, integrales —donde tecnología, pedagogía, comunidad e infraestructura converjan para garantizar el derecho a una educación de calidad en la ruralidad.

Glosario

· Educación rural: sistema educativo desarrollado en zonas no urbanas, con características demográficas, geográficas y socioeconómicas particulares.

· Multigrado: modalidad en la que un docente atiende simultáneamente a estudiantes de diferentes grados.

· Postprimaria rural: modalidad que permite la continuación de la educación básica secundaria en sedes rurales tras la primaria.

· TIC / Tecnología educativa: uso de tecnologías de la información y comunicación (computadores, internet, plataformas digitales) en procesos educativos.

· Equidad territorial: principio de justicia distributiva que busca que las oportunidades educativas sean similares en territorios urbanos y rurales.

· Conectividad: acceso a servicios de internet y telecomunicaciones, esencial para la educación digital.

· Aulas AMIGAS: iniciativa departamental de Cundinamarca para dotar sedes rurales con tecnología, contenidos digitales y formación docente.

· Recursos Educativos Abiertos (REA): materiales educativos de libre acceso, modificables y reutilizables.

· Escuela Nueva: modelo pedagógico colombiano orientado a metodologías modulares, flexibilidad, autonomía y participación comunitaria.

Bibliografía / Webgrafía

· Secretaría de Educación de Cundinamarca. (2025). Cundinamarca fortalece la educación rural con la entrega de 40 Aulas AMIGAS para sedes con modelo de postprimaria.

· Ministerio de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (MinTIC). (2025). En tres años, MinTIC conectó 19.057 escuelas rurales, hogares y formó 660.000 personas en habilidades digitales.

· Laboratorio de Economía de la Educación – Pontificia Universidad Javeriana. (2024). Calidad Educativa en Zonas Rurales de Colombia: Un Camino por Recorrer.

· Ministerio de Educación Nacional. (s.f.). Planes y programas para la educación rural.

· Fundación para la Equidad Educativa (FEE). (2025). Así combaten la brecha educativa y tecnológica en zonas rurales de Boyacá.

· Soto Arango, D. E. & Molina Pacheco, L. E. (2018). “La escuela rural en Colombia como escenario de necesidades de TIC: oportunidades, riesgos y necesidades.” Saber, Revista de la universidad libre.

· Bonilla Marquínez, O. P. & Muñoz Muñoz, D. E. (2022). “Educación rural mediada por tecnología tradicional en tiempos de pandemia 2020-2022.” Entre Ciencia e Ingeniería.