En el corazón del occidente cundinamarqués, Mosquera fue escenario de una jornada profundamente simbólica y territorial: la exposición fotográfica La Paz Cotidiana, presentada en el marco de la cuarta sesión del Consejo Municipal de Paz, Reconciliación y Derechos Humanos. Este espacio reconoció el trabajo silencioso y valiente de las víctimas del conflicto armado y de los consejeros de paz que, desde sus comunidades, tejen convivencia día a día.
La muestra, respaldada por el Ministerio del Interior y articulada por la Secretaría de Gobierno de
Cundinamarca, reunió retratos de líderes comunales, personas con discapacidad y población campesina, reflejando su papel activo en la construcción de paz desde lo local. Cada imagen fue testimonio de resistencia, dignidad y esperanza.
“La Secretaría de Gobierno de Cundinamarca, las administraciones municipales y el Ministerio del Interior nos unimos para seguir construyendo paz en los territorios. Hoy lo hacemos desde Mosquera”, expresó Laura Ramírez, directora de Justicia, Derechos Humanos y Paz.
La sesión incluyó un acto simbólico de reconciliación y no estigmatización, reafirmando el compromiso del municipio con la territorialización de las políticas de paz y convivencia. Este gesto, más allá de lo protocolario, buscó sembrar confianza entre actores sociales diversos y fortalecer el tejido comunitario.
Desde la Dirección de Justicia, Derechos Humanos y Paz, la Secretaría de Gobierno y Seguridad Ciudadana asumió el rol de articuladora del evento, mientras que el Ministerio del Interior impulsó actividades orientadas a consolidar la política pública de paz en Mosquera.
🌿 Paz que se vive, se retrata y se construye
La exposición La Paz Cotidiana no solo fue una galería de imágenes, sino un espejo de lo que ocurre en los barrios, veredas y organizaciones sociales del municipio. En cada fotografía, la paz dejó de ser una consigna abstracta para convertirse en una práctica diaria, tejida con esfuerzo, inclusión y memoria.