La Junta Directiva del Banco de la República en su sesión de
hoy decidió mantener la tasa de interés de intervención en 7,5%. En esta
decisión, la Junta tomó en consideración principalmente los siguientes
aspectos:
En diciembre la inflación anual al consumidor y el promedio
de las medidas de inflación básica disminuyeron y se situaron en 5,75% y 5,60%,
respectivamente.
Las expectativas de inflación de los analistas a uno y dos
años se ubicaron en 4,25% y 3,59%, respectivamente; las que se derivan de los
papeles de deuda pública a 2, 3 y 5 años se incrementaron y se sitúan entre
3,8% y 4,8%. Los efectos de los fuertes
choques transitorios de oferta que desviaron la inflación de la meta se siguen
diluyendo. Así lo indica la desaceleración del IPC de alimentos y, en menor
medida, el comportamiento reciente de los precios que más fueron impactados por
la fuerte depreciación nominal pasada. Las nuevas cifras de actividad económica
mundial para finales de 2016 indican que el crecimiento promedio de los socios
comerciales habría sido mayor que lo estimado un trimestre atrás. Con esto es
probable que la recuperación de la demanda externa en 2017 sea algo mayor que
la proyectada tres meses atrás. Las tasas de interés internacionales de largo
plazo aumentaron y los términos de intercambio de Colombia se siguen
recuperando. En este entorno el peso se ha apreciado frente al dólar. La incertidumbre sobre las condiciones financieras
y comerciales internacionales ha aumentado desde la última reunión de la Junta,
con posible impacto sobre las tasas de interés globales y la evolución del
dólar.
En Colombia, varios de los indicadores de actividad
económica y de percepción para el cuarto trimestre de 2016 sugieren que la
economía tuvo un dinamismo bajo, aunque algo mejor que el del tercero. Con
esto, el equipo técnico redujo el crecimiento estimado más probable para todo
2016 desde 2% a 1,8%, contenido en un rango entre 1,6% y 2,0%. En 2017 el
crecimiento del producto estaría entre 0,7% y 2,7%, con 2% como cifra más
probable.
Las nuevas cifras de comercio exterior para finales del año
pasado indican un ajuste del balance externo mayor que el pronosticado. Con
esto, la nueva proyección del déficit en la cuenta corriente para todo 2016 se
sitúa en 4,5% del PIB, equivalente a US 12,6 mil millones.
Tomando en cuenta el nivel actual de las medidas de
inflación básica y las expectativas de inflación, varios cálculos de la tasa de
interés real de política se sitúan por encima de su promedio desde 2005.
En síntesis, la economía colombiana continúa ajustándose a
los fuertes choques registrados desde 2014 y el déficit en la cuenta corriente
sigue corrigiéndose. La dinámica del producto ha sido más débil que la
proyectada y la inflación sigue descendiendo, aunque las medidas de inflación
básica y las expectativas de inflación superan la meta del 3%. Los efectos de
varios de los choques transitorios de oferta que han afectado la inflación y
sus expectativas siguen revirtiéndose y es probable que esta tendencia
continúe. La reforma tributaria aprobada en el Congreso favorece la
inversión productiva y permite el logro de mayores niveles
de ingreso en el largo plazo, además de consolidar la sostenibilidad fiscal y
externa del país.
En este entorno, al evaluar el incremento de las
expectativas de inflación, la mayor incertidumbre global y el comportamiento de
la demanda interna, la Junta Directiva
consideró conveniente mantener inalterada la tasa de interés
de referencia a la espera de nueva información.
La decisión de mantener inalterada la tasa de interés de
intervención contó con la aprobación de cuatro miembros de la Junta. Los tres
restantes votaron por una reducción de la tasa de interés de 25 pb.
Clip para ver Reportes del Emisor. Investigación económica.