jueves, 29 de mayo de 2025

Ascensión

Por. Editson Romero Angulo

Productor de Contenidos Informativos


Edición Final de la Serie – Cuarenta Días Después de la Pascua, Año 33 d.C.

Ascensión en el Monte de los Olivos: Jesús Se Despide de Sus Discípulos y Promete Volver


Monte de los Olivos, Jerusalén – En un hecho sin precedentes que ha dejado atónitos a sus seguidores, Jesús de Nazaret —a quien muchos ya llaman “el Resucitado” y “el Señor glorificado”— fue visto elevándose al cielo frente a una multitud de testigos, en lo que sus discípulos han descrito como su gloriosa ascensión.

Este suceso ocurrió al cumplirse cuarenta días desde su resurrección, tiempo durante el cual se habría aparecido en múltiples ocasiones, enseñando y preparando a los suyos para una nueva etapa.

Una última instrucción


Reunido una vez más con sus discípulos, Jesús les dio una clara orden: “Quedaos en Jerusalén hasta que seáis revestidos del poder de lo alto.” Hablaba, según afirmaron los presentes, de una promesa que vendrá del cielo: el Espíritu Santo, que les fortalecerá para llevar su mensaje “hasta los confines de la tierra”.

Cuando le preguntaron si restauraría el reino a Israel, respondió: “No os toca a vosotros saber los tiempos… pero recibiréis poder cuando venga sobre vosotros el Espíritu Santo.”

La partida milagrosa

En ese momento, y mientras alzaban la vista con asombro, los testigos aseguran que Jesús fue elevado hacia el cielo, hasta que una nube lo ocultó de su vista. La multitud quedó en silencio, muchos con lágrimas, otros de rodillas. Dos hombres vestidos de blanco —presumiblemente mensajeros celestiales— aparecieron entre ellos y dijeron:
“Varones galileos, ¿por qué estáis mirando al cielo? Este mismo Jesús, que ha sido tomado de vosotros al cielo, así vendrá como le habéis visto ir.”

Esperanza y misión


Tras el suceso, los discípulos regresaron a Jerusalén con gran reverencia y gozo. Se han reunido en un aposento alto donde, según fuentes, están en oración constante a la espera del cumplimiento de la promesa divina.

El movimiento, que parecía quebrado tras la crucifixión, hoy se ve más firme que nunca. No sólo creen que Jesús ha vencido la muerte, sino que ahora lo proclaman entronizado en el cielo y esperan su retorno glorioso.

¿Y ahora qué?

La historia que sacudió Jerusalén no ha terminado. Algo nuevo está a punto de comenzar. Y esta vez, aseguran sus seguidores, el mensaje no quedará encerrado en una ciudad… sino que será llevado a todas las naciones.

Desde esta redacción, hemos seguido cada paso de esta historia extraordinaria. Pero lo que viene… ya escapa a la crónica diaria.
El mundo entero está a punto de escuchar.