El papa Francisco señaló que en los colegios no pueden
enseñar que el género es una opción y aseguró que "estamos viviendo un
momento de aniquilación del hombre como imagen de Dios". Francisco
conversó de manera privada con obispos la semana pasada durante su paso por
Cracovia, y el contenido de la conversación fue publicado este martes. Sin
especificar, culpó a los libros de texto suministrados por "personas e
instituciones que donan dinero". Francisco también dijo que ello es
orquestado por "países muy influyentes" que llevan adelante una
"colonización ideológica". En esta ocasión, empero, expresó que ha
discutido el asunto de género con Benedicto XVI, quien ha vivido en el Vaticano
desde que se retiró del pontificado en 2013. "Hablando con el Papa Benedicto,
quien tiene una mente clara, me dijo: 'Esta es la época del pecado contra Dios
Creador. Hoy en las escuelas le están enseñando esto a los niños que cualquiera
puede elegir su género", manifestó el santo padre. "Dios ha creado al
hombre y a la mujer; Dios ha creado el mundo así, así y así... y nosotros
estamos haciendo lo contrario", sentenció el máximo responsable de la
Iglesia católica.
Una prensa libre puede ser buena o mala, pero sin libertad la prensa nunca será otra cosa que mala. Albert Camus (1913-1960)
miércoles, 3 de agosto de 2016
Así sera la verificación de la misión de la ONU al fin del conflicto en Colombia
El representante especial del Secretario General y jefe de la Misión de Naciones Unidas en Colombia, Jean Arnault, presentó detalles sobre el trabajo que se adelanta para la Misión Política de verificación de dejación de armas y el cese al fuego bilateral y definitivo que se dará luego de la firma del acuerdo final.
El jefe de la misión señaló que se espera que en los próximos días la comisión tripartita compuesta por el organismo, el Gobierno y las Farc, inicien un trabajo de campo para determinar con certeza qué tan grande será el mecanismo.
"Yo creo que en las próximas semanas se dará una visita tripartita de las zonas veredales para poder establecer concretamente cuáles son los requerimientos de tipo logístico, de tipo personal", dijo Arnault, pese a que señaló que es un proceso que podría tener algún tipo de retraso.
Lo que se estima es que serán cerca de 500 observadores militares y cerca de 150 observadores civiles que provendrán de la Celac y de otras naciones, que dijo, podrían no ser de la región. Y, por zona, se estima que habría 18 observadores. Lea también: ¿Cuántas armas tienen las Farc?, ¿las entregarán todas?: el enigma del proceso de paz
Mientras tanto, en el país ya están 80 observadores internacionales que ya han pasado por una capacitación y se estarán ubicando en las ocho oficinas regionales que se dispusieron para la misión.
"Están trabajando con la Fuerza Pública, con el Gobierno y a través del Gobierno en La Habana con las Farc para justamente prepararse para el despliegue de este mecanismo", indicó.
Ellos provienen de Argentina, Chile, Bolivia, Paraguay, El Salvador, Guatemala, México y Uruguay, y próximamente llegarían 100 observadores más, por lo que con la contratación de personal civil que se está adelantando para la misión serán más 200 personas.
Arnault enfatizó en que efectivamente habrá observadores militares, dado que "un acuerdo de dejación de armas necesita expertos (...). Este conocimiento podría ser tanto civil como militar. No hay ninguna obligación de que no sea militares".
Pero aclaró: "Esos expertos en el momento que están puestos a la disposición de esta misión se integran a la cadena de mando de la misma. En otros términos: en el momento de que los observadores se integran a la misión ya no pueden recibir ningún tipo de instrucción de sus autoridades nacionales. Las únicas funciones que pueden cumplir son las funciones que le otorga la misión".
Asimismo, explicó que las armas del grupo guerrillero se reunirán en contenedores dentro de las zonas de concentración y la entrega de las mismas se dará en principio por una lista de armas que entregará las Farc, más el contraste de información que hará el organismo.
Por ahora, agregó, hay confianza entre las partes frente al tema de seguridad, pese a los retos que se enfrentarán, y que están adelantando todos los trabajos requeridos para terminar con el informe final sobre el tamaño de la misión, pues la entrega del mismo se debe dar el próximo 19 de agosto.
Ministra Clara López lanza campaña “Sí a la Paz con todos”
En el Salón de la Constitución del Capitolio Nacional se llevó a cabo este 28 de julio el acto de lanzamiento de la campaña “Sí a la Paz con todos” por parte de la ministra del Trabajo, Clara López Obregón, quien estuvo acompañada del titular de la cartera de Justicia, Jorge Londoño, así como de representantes y directivos de organizaciones sociales, gremiales, sindicales, culturales, poblacionales, congresistas y voceros de partidos políticos, es decir, una confluencia multicolor.
La ministra López Obregón señaló que la refrendación de los acuerdos de paz de La Habana en el plebiscito a realizarse el próximo mes de septiembre no es solamente un paso estratégico para el devenir histórico de la nación, sino que constituye una extraordinaria oportunidad para generar “un nuevo pacto social que recomponga todas las relaciones sociales en el país”.
Por esa razón, invitó a todas las organizaciones de la sociedad civil y a la dirigencia política comprometida con el proceso de reconciliación nacional a respaldar en forma decidida el Sí en el plebiscito y a realizar una labor de pedagogía.
En efecto, la jefa de la cartera laboral explicó que esta campaña “Sí a la paz con todos” está enfocada a impulsar la campaña del plebiscito y estimular la pedagogía en todas las regiones del país para que los colombianos respalden en forma masiva y entusiasta los acuerdos de La Habana entre el Gobierno Nacional y el grupo insurgente de las Farc.
Dijo que hay que hacer una amplia convocatoria a la sociedad colombiana para lograr un contundente respaldo al Sí en el plebiscito, porque, “la Paz somos todos”, puntualizó la Ministra del Trabajo.
jueves, 28 de julio de 2016
5 billones para inversión en obras estratégicas en la ponencia positiva de proyecto Cupo de Endeudamiento
Nelson Cubides Salazar Concejal de Bogotá. Por el Partido Conservador Colombiano,. |
Los
concejales Nelson Cubides Salazar, Diego Devia y Edward Arias, rendirán hoy ponencia positiva al Proyecto de Acuerdo
mediante el cual la Administración Distrital, solicitó un Cupo de Endeudamiento
que contempla una inversión de 5 billones 39 mil
millones, y cuyo valor recoge el
saldo no ejecutado por parte de la Administración anterior valor que asciende a
más de 2.4 billones (dos billones cuatrocientos treinta y cinco mil
quinientos cincuenta y siete millones de pesos).
Después de realizar un análisis sobre el monto que se destinará para los
proyectos que tiene el Distrito en sectores como Movilidad, Educación,
Ambiente, Seguridad, Salud, Cultura y Recreación, los cabildantes decidieron
respaldar este proyecto que permitirá a Bogotá invertir en obras que
beneficiarán a los ciudadanos. “Realizamos
un análisis responsable al proyecto que presentó la Administración Distrital y
consideramos que aprobar el cupo de endeudamiento por 5 billones 39 mil
millones, contribuirá a solucionar varias problemáticas que tienen los
ciudadanos en movilidad, seguridad y salud. Además, mejorará la calidad
educativa y ofrecerá beneficios en cultura y recreación para los bogotanos.
Aprobar este cupo es necesario para financiar el Plan de Desarrollo aprobado
por el cabildo”, dijo el concejal conservador Nelson Cubides.
Para el cabildante, es significativo el monto que se
invertirá para solucionar una de las problemáticas que más afecta a los
capitalinos. De acuerdo con el Proyecto que presentó la Administración, el 58% de los recursos corresponden a
proyectos enfocados en el Sistema Transmilenio y Metro. Se destinarán 2.1
billones para construir y mejorar la infraestructura de Transmilenio (1.1
billones serán para la nueva troncal de la carrera séptima). Los otros recursos
se distribuyen así: compra
de patios troncales 289.202 millones de pesos, ampliación de patios troncales
184.591 millones, construcción de nuevos cupos de biciparqueaderos 9.489
millones y la ampliación y adecuación de estaciones existentes 199.634
millones.
Además, el cupo de endeudamiento contempla 800 mil millones para la cofinanciación de la primera línea del Metro.
Por otro lado, se
invertirá 1 billón en obras de infraestructura
vial en las localidades de Suba, Engativá, Kennedy, Bosa, Mártires y Usaquén.
Diego Devia. Concejal de Bogotá. Por el Centro Democratico |
El
concejal Nelson Cubides, resaltó la importancia de que el segundo porcentaje
más alto en la inversión del Cupo de Endeudamiento, sea para el sector de
educación. “Se destinarán 347 mil
millones de pesos que servirán para construir los 25 nuevos mega colegios que
se establecieron en el Plan de Desarrollo Distrital. Actualmente según el Ministerio de
Educación, Bogotá cuenta con un déficit de 9000 mil aulas, esto plantea grandes
retos para la actual Administración y una inversión significativa de recursos
para lograrlo”.
En Seguridad serán 187 mil millones de pesos, que según lo proyectado se usarán para la compra 4 mil cámaras de vigilancia, la
construcción de la Estación de Policía de Usaquén, así como un Centro de
Atención Especial para Adolescentes y una Casa de Justicia. “Mejorar la
seguridad es el anhelo de todos los bogotanos, este cupo de endeudamiento le
apuesta a que los ciudadanos puedan transitar más tranquilos por las calles de
la capital; la tecnología ayudará a desarticular bandas dedicadas al hurto y
otros delitos”, afirmó el concejal conservador.
Otro de los problemas críticos
que sufre nuestra ciudad es todo lo relacionado con el sistema de salud, para
contribuir a mejorar lo anterior la Administración le apuesta a invertir 179 mil millones para la reorganización del
sector, realizar obras de infraestructura y dotación de la red de atención
salud.
Para ejecutar los planes del sector Ambiente, la
Administración destinará 230 mil millones que serán para construir el circuito
ambiental de Bogotá, incluyendo el sendero panorámico rompe-fuegos de los
cerros orientales y Chingaza – Tunjuelo.
Por
último, para Cultura, Recreación y
Deporte, el Distrito contará con 74 mil millones para la construcción de 75 canchas sintéticas con
alumbrado y dos nuevos parques zonales
(La Esperanza y Las Margaritas). “Invertir en escenarios deportivos y
recreativos, es una apuesta estratégica no solo para embellecer la ciudad, sino
la mejor forma de alejar a nuestros jóvenes de problemas como la drogadicción y
la delincuencia, ahora es importante desarrollar acciones conjuntas para que el
uso de estos espacios sea el adecuado”, dijo el cabildante Nelson Cubides.
Edward Arias Concejal. Por la Alianza Verde. |
El proyecto Cupo de
Endeudamiento es de gran importancia porque respalda el Plan de Desarrollo
Distrital, es
un instrumento de gestión y planificación financiera que permite la
realización y ampliación de infraestructura, mejoramiento de servicios
sociales, mayor movilidad y educación, entre otros. Al autorizar este cupo se podrán realizar obras de inmenso beneficio
para avanzar en el desarrollo de la ciudad, en el progreso y bienestar de los
bogotanos. “Tomamos
la decisión de rendir ponencia positiva a este proyecto, porque confiamos en
que los recursos destinados se invertirán en favor de la ciudad. Estaremos haciendo seguimiento y control a
que los proyectos se efectúen como quedó establecido. Pensar que Bogotá
tendrá 25 nuevos colegios, dos hospitales, una nueva Estación de Policía, 4 mil
nuevas cámaras de vigilancia, 75 canchas sintéticas y dos parques zonales; son
motivo suficiente para creer y respaldar este cupo de endeudamiento”, concluyó
el cabildante Nelson Cubides Salazar.
¿Paz en Colombia?
Por Javier Giraldo M. S.J.
Si bien hay una
euforia de paz que se traduce en eslóganes o en frases de cliché que se repiten
por todas partes, cuando se profundiza un poco en lo que hay detrás de esos
eslóganes o en los aspectos que esas frases superficiales eluden, aparecen
muchas preocupaciones.
Colombia ha vivido en los últimos 4 años
una búsqueda de acuerdo de paz entre el gobierno y la guerrilla de las FARC,
luego de 60 años de conflicto armado que ha dejado muchos millones de víctimas
y ha llevado a la degradación progresiva de la guerra en muchos aspectos. Este
proceso ha ido revelando progresivamente los laberintos, a veces sin salida, en
que es necesario internarse para buscar acuerdos de paz. El país ha vivido ya
33 años de procesos de paz fracasados durante el último ciclo de violencia, sin
contar las negociaciones, acuerdos y eliminaciones de ex combatientes de ciclos
anteriores que se identifican con las mismas causas. Una larga tradición
demuestra que los acuerdos no se cumplen y que los combatientes rebeldes son
eliminados tras el desarme, pero no sólo ellos sino las fuerzas sociales y
políticas que les son cercanas.
Hace pocos días se firmó en La Habana un
documento que define el penúltimo de los 6 puntos de la agenda acordada al
comienzo de los diálogos, incluyendo ya el compromiso de un cese de fuego
bilateral y supuestamente definitivo. Sin embargo el país se encuentra
profundamente polarizado por el crecimiento y poder creciente de posiciones
políticas de extrema derecha. Parece que reviven las posiciones de la Guerra Fría,
potenciadas por el monstruoso poderío económico de un empresariado
multinacional que defiende rabiosamente sus intereses excluyentes con medios
muy poderosos.
Si bien hay una euforia de paz que se
traduce en eslóganes o en frases de cliché que se repiten por todas partes,
cuando se profundiza un poco en lo que hay detrás de esos eslóganes o en los
aspectos que esas frases superficiales eluden, aparecen muchas preocupaciones.
Algunos analistas más críticos llaman la atención sobre ciertas contradicciones
como las siguientes:
1) Se percibe un doble lenguaje: en uno
de ellos se afirma que el proceso no se ha enfocado como una rendición de
rebeldes delincuentes sino como un reconocimiento de una guerra que tenía
raíces sociales y en la cual los dos polos cometieron crímenes; el otro
lenguaje, usado por el gobierno fuera de la mesa de diálogos, tiene todo el
enfoque de la rendición, la derrota y el sometimiento a una legalidad y una
estructura de poder supuestamente democrática. El gobierno y la clase dominante
repiten que el proceso es fruto de un triunfo militar del Estado que ha
doblegado a la guerrilla y la ha obligado a sentarse a la mesa de negociación.
2) Aunque en los formalismos de la mesa
de negociaciones se aceptó discutir las raíces del conflicto, sobre todo en los
temas de tierra y democracia, predominó la negativa rotunda del gobierno a
tocar en lo más mínimo el modelo económico y el modelo político, quedando todas
las propuestas relativas a esas raíces del conflicto como “salvedades” o
“constancias” de lo que fue imposible discutir. El gobierno repite que no
negocia el modelo vigente y que sólo invita a la guerrilla a que, una vez
dejadas las armas, se presente a los debates electorales para solicitarle a la
sociedad que apoye sus propuestas de reformas. Esto sería normal si hubiera
democracia, pero el gobierno sabe que mientras no reforme el sistema electoral,
uno de los más corruptos del mundo, y el sistema de propiedad de los medios
masivos de información, ni la guerrilla ni ningún movimiento de oposición podrá
conquistar triunfos democráticos.
3) Muchas polémicas interminables
llevaron finalmente a los rebeldes a aceptar la simetría de trato a los
combatientes de ambos lados, desconociendo la gravedad enormemente mayor de los
crímenes de Estado y las características del delito político y del derecho a la
rebelión. También tuvieron que aceptar la inmunidad de los ex presidentes
frente a la justicia y la ruptura de las responsabilidades de mando, ambos
principios consagrados en el Estatuto de Roma cuyo desconocimiento refuerza y
amplía la impunidad rutinaria.
4) El desarrollo de los diálogos ha
producido perplejidad en las capas más conscientes de la sociedad, al comprobar
que el Estado ha recurrido simplemente a la negación de los obstáculos más
grandes para la paz, considerándolos como inexistentes o realidades del pasado
ya superadas: el paramilitarismo, la doctrina militar del enemigo interno y de
la seguridad nacional y la criminalización de la protesta social. Nadie puede
entender tampoco que las negociaciones no hayan llevado a un acuerdo sobre la
reducción de la fuerza armada del Estado sino más bien a anunciar que esa
fuerza se va a aumentar y a reforzar. Todo el mundo se pregunta: ¿si es verdad
que se acaba la guerra, por qué el monstruoso gasto militar no se va a acabar
sino a aumentar?
5) El recurso a la justicia
transicional, que ha sido el punto de llegada en el tema de las víctimas del
conflicto, uno de los aspectos más polémicos y que más tiempo han consumido en
las negociaciones, no deja tranquilos a numerosos analistas de ambos lados. Se
pactó una Jurisdicción Especial para la Paz, diseñada por un grupo de juristas
de alto nivel, dentro de los criterios básicos de la justicia transicional.
Supuestamente el derecho nacional no operará allí sino sólo los tratados
internacionales; habrá magistrados también extranjeros; los que confiesen
crímenes internacionales, sean guerrilleros, militares, empresarios u otros,
tendrán penas alternativas y no de prisión, y los que no confiesen serán condenados
a prisión. La fórmula ha sido elogiada por muchos aunque se critica la
violación flagrante de algunos artículos del Estatuto de Roma para favorecer a
los gobernantes. Sin embargo dicha fórmula alberga dos principios que pueden
dar al traste con las escasas expectativas de justicia: los principios de
priorización y de enfoque hacia los máximos responsables. Ya hay aplicaciones
en curso de esos principios por parte de la justicia colombiana, frente a
modalidades concretas de genocidio, que anuncian la utilización corrupta de
esos dos principios, como mecanismos privilegiados de impunidad. Esto hace
mirar el acuerdo de justicia con reservas.
6) En general, las motivaciones de
disuasión que han sido utilizadas para promover los acuerdos de paz, descansan
en gran parte en la imposibilidad práctica de lograr cambios sociales por medio
de la lucha armada, dado el poder monstruoso y apabullante de las armas
estatales respaldadas por el poderío imperial de mayor alcance destructivo en
la historia reciente de la humanidad: los Estados Unidos. Brilla por su
ausencia, sin embargo, toda consideración ética de los clamores y sufrimientos
que llevaron a levantarse en armas a los combatientes contra el Estado. El
discurso político predominante es pragmático y egoísta y muestra indiferencia
arrogante por posibilidades reales de justicia. Los discursos del Presidente
Santos en el exterior han insistido, ante todo, en una paz que beneficiará a
los empresarios e inversionistas transnacionales, quienes podrán intensificar
su extracción de recursos naturales, pero entre tanto su gobierno reprime con
una violencia cruel las protestas sociales de las comunidades afectadas por la
destrucción ecológica y social que han causado y siguen causando esas empresas
multinacionales.
Desde la extrema derecha se condena el
proceso porque favorece la impunidad de los rebeldes, seguramente responsables
de no pocos crímenes de guerra, pero desde el movimiento popular se teme más a
la impunidad de los poderosos y de los agentes del Estado y del paramilitarismo,
cuyos crímenes de guerra, de lesa humanidad y genocidios superan enormemente en
cantidad y en crueldad los crímenes de la insurgencia y su impunidad se traduce
en la continuidad de un poder represivo que seguirá afectando a los sectores
más desprotegidos de la sociedad y bloqueará con violencia las reformas
sociales que se reclaman con urgencia.
A pesar de los esfuerzos formales por
construir un Estado de Derecho, sobre todo desde la Constitución de 1991, el
poder real lo sigue ejerciendo una minoría poderosa articulada a intereses
transnacionales, llegando a configurar un Estado esquisofrénico en el cual lo
formal se apoya en lo legal y lo real se apoya en las mil redes clandestinas de
violencia paraestatal cuya relación con el Estado es negada rotundamente por
los funcionarios del régimen y los medios masivos de información.
La primera experiencia reciente de
justicia transicional la realizó un gobierno de extrema derecha –el del
Presidente Álvaro Uribe- en 2005, mediante la ley 975 llamada paradójicamente
“Ley de Justicia y Paz”. Hubo entonces una negociación con los paramilitares,
quienes a todas luces apoyaron su candidatura a la presidencia. Luego de
negociaciones con los líderes paramilitares más connotados, obtuvo su
sometimiento a una justicia indulgente en que la pena máxima fluctuaba entre 5
y 8 años aunque los crímenes atroces en cada caso sumaran muchos millares.
Supuestamente se desmovilizaron 32.000 paramilitares autores de 42.000 crímenes
atroces pero sólo fueron condenados a las penas mínimas 22 de ellos y casi
todos están en libertad desde 2015. A esa estrategia de negociación con grupos
que no podían identificarse como delincuentes políticos puesto que eran agentes
clandestinos del mismo Estado, el ex Presidente Uribe añadió otras estrategias
para que el paramilitarismo continuara activo: la configuración de un
paramilitarismo legalizado, vinculando a varios millones de personas a tareas
de guerra mediante redes de informantes y cooperantes y remodelando los
estatutos de las compañías privadas de seguridad para vincularlas a tareas
bélicas como auxiliares de la fuerza armada oficial. El paramilitarismo ilegal,
en grandes franjas, retornó muy pronto a sus acciones criminales con sus mismos
objetivos, a saber: persecución a todo movimiento social o de protesta mediante
escritos de clara inspiración contrainsurgente, anticomunista y fascista;
respaldo incondicional al gobierno y a sus fuerzas armadas; apoyo a las
empresas transnacionales cuya destrucción ecológica denominan “progreso”, y
sustento financiero en las redes más poderosas del narcotráfico. El gobierno ha
acuñado para ellos nuevas siglas que los inscriben en la delincuencia común
ajena a toda relación con el Estado. Hoy se articulan y coordinan con calculada
astucia las franjas legales y las ilegales del paramilitarismo, cobijadas por
un lenguaje que las cubre con la negación rotunda de su existencia.
Desde el comienzo de las negociaciones
actuales, las FARC habían afirmado que jamás se someterían a la justicia
colombiana, dada su extrema corrupción, su responsabilidad en la impunidad
monstruosa de los crímenes más atroces del Estado y del paramilitarismo y su
desvergonzada parcialidad y dependencia del régimen, conceptos que comparten
grandes franjas de población que consideran la justicia como éticamente
colapsada. Muchas fórmulas se propusieron para buscar imparcialidad, incluyendo
la creación de una corte penal regional apoyada por regímenes progresistas de
América Latina. Y mientras la insurgencia buscaba estructuras judiciales más
independientes, los agentes del Estado eran atormentados por la evaluación de
lo ocurrido en otros países que emitieron leyes audaces de impunidad para
militares y funcionarios, leyes que fueron posteriormente invalidadas por
tribunales internacionales. El ex Presidente César Gaviria lanzó una carta
pública pidiendo que se blindaran de manera definitiva las medidas de
impunidad, para protegerlas de un eventual desconocimiento posterior por
tribunales internacionales o por las mismas cortes nacionales, por ello el
Acuerdo incluye también unos mecanismos de blindaje hacia el futuro, no sea que
tribunales internacionales o nacionales puedan desconocer lo acordado. Esos
blindajes no dejan de ser frágiles y en su análisis se descubre con mayor
contundencia la dependencia del derecho respecto a la política y a los vaivenes
de los poderes de turno.
En el momento en que escribo aún no se
ha firmado el Acuerdo definitivo, pero ya se piensa que el proceso es
irreversible y que en pocas semanas se convocará a la ceremonia solemne de la
firma. Se ha concertado ya un calendario de entrega de las armas a las Naciones
Unidas y de concentración provisional de los guerrilleros en 23 zonas rurales
mientras comienzan a implementarse los diversos puntos de los acuerdos. Como lo
reconoce el cerebro de las negociaciones de parte del gobierno, lo que se
firmará no es propiamente la paz sino un cese de fuego. La paz habrá que
comenzar a construirla, principalmente en las zonas en que la guerra ha sido
más intensa. La polarización es muy grande en este momento y muchos opinamos
que, mientras no se solucionen las raíces más profundas del conflicto, como son
la extrema desigualdad, la concentración de la propiedad de la tierra, la falta
de democracia y la criminalidad estatal tendiente a reprimir toda protesta
social y a destruir todo movimiento de base que busca modelos alternativos y
justos de sociedad, el conflicto se puede reactivar sin que sean previsibles
sus consecuencias.
Es necesario anotar, que el Acuerdo no
se va a firmar, por el momento sino con la guerrilla de las FARC. La otra
guerrilla que tiene importancia numérica e histórica: el Ejército de Liberación
Nacional, no ha logrado aún llegar a acuerdos mínimos de agenda para iniciar el
diálogo con el gobierno, aunque ha dado pasos significativos.
miércoles, 27 de julio de 2016
Con más iluminación, mejora la seguridad de Bogotá
Con más iluminación, mejora la seguridad de Bogotá
- En apenas seis meses se instalaron casi 20.000 luminarias modernas en sitios que estaban prácticamente a oscuras.
- De 750 puntos críticos, 260 ya están completamente iluminados.
El alcalde de Bogotá, Enrique Peñalosa, aseguró este miércoles que la iluminación de los sitios críticos está contribuyendo de forma importante a mejorar la seguridad de la capital del país.
“De los 750 puntos críticos identificados, le hemos mejorado la iluminación a más de 200 durante estos seis meses", informó Peñalosa.
Recordó que este mejoramiento incluye también los parques, pues a 12 de ellos se les ha instalado iluminación totalmente nueva.
A la fecha, la administración Peñalosa ha instalado más de 20.000 luminarias con mayor potencia por toda la ciudad.
“Estamos mejorando la iluminación en diferentes sectores de la ciudad, concentrándonos en los sitios con mayores problemas de seguridad y así con una ciudad mejor iluminada avanzamos a una mayor seguridad”, dijo Peñalosa.
Para finales de este año, el Distrito busca tener modernizado el 100 por ciento del alumbrado en seis localidades: Chapinero, Tunjuelito, Barrios Unidos, Teusaquillo, Santafé y Mártires.
Hasta el momento se han modernizado cerca de 800 luminarias de 12 parques de la ciudad, garantizando no solo buena iluminación, sino seguridad y pertenencia al sector.
Durante el segundo semestre se planea la modernización del alumbrado público de por lo menos 20 parques adicionales por toda la ciudad.
Las actuales luminarias se están cambiando por otras de mayor potencia, pasan de 70 w a 150 w. Son de tecnología tipo LED y luminarias de halogenuro metálico (luz blanca).
martes, 26 de julio de 2016
Se conforma comité politico del SÍ a la PAZ
El presidente del Senado Mauricio Lizcano, liderará a partir de ahora la campaña partidista por la paz, una iniciativa que busca llegar a todas las regiones del país, para impulsar el SI al plebiscito que refrendará los acuerdos de la Habana con la guerrilla de las Farc. Partidos como el Liberal, Cambio Radical, la U, Opción Ciudadana y Alianza Verde integrarán este comité que desde ahora recorrerá ciudades y municipios, cada 15 días. El comité está integrado por Armando Benedetti, presidente del partido de la U; Horacio Serpa codirector del partido Liberal; Fabio Amín, codirector del partido Liberal; Rodrigo Lara, director de Cambio Radical; David Barguil, presidente del partido Conservador, Antonio Sanguino, presidente de la Alianza Verde; Miguel Ángel Pinto, presidente de la Cámara; Dairá Galvis, vicepresidenta del Senado; Hernán Andrade, senador conservador; Doris Vega, vocera de Opción Ciudadana y Carlos Fernando Galán, senador Cambio Radical y Antonio Navarro, senador de la Alianza Verde. "Cada loro en su estaca en muchas cosas. Cada partido va a mantener su propia estructura, su propio trabajo, pero indudablemente la unidad hace la fuerza y queremos ganar ampliamente con el "sí" : Antonio Navarro. "La conclusión más importante es que hemos conformado un comité político central de todos los partidos afectos a la paz, que vamos a coordinar la parte política del plebiscito por la paz. Vamos a viajar a todas las regiones, vamos inclusive a comenzar el próximo lunes de hoy en ocho en Cali”: señaló el presidente del Senado Mauricio Lizcano En Cali se conformará un comité político. “Recorremos las calles, visitaremos los medios de comunicación y ya cada presidente de cada partido pues se reunirá con sus bancadas y autónomamente moverá sus actividades que quiera hacer ese día en Cali” Lizcano aseguró que no será una campaña centralizada “No es el único comité, hay otros comités que funcionan en la campaña, existirá un comité financiero que estará coordinando el doctor Villegas, existirá un guía de elecciones que lo está coordinando el doctor Miguel Peñalosa, existirán otro comité de jóvenes, de ciudadanos” Oficina de Comunicaciones Presidencia del Senador de la República
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