El Directorio
Ejecutivo del FMI aprobó hoy una solicitud de las autoridades colombianas de
ampliar, bajo el acuerdo actual, el acceso a la Línea de Crédito Flexible (LCF)
de 384% de la cuota del país en el organismo (aproximadamente USD 10.800
millones) a 600% de la misma (aproximadamente USD 17.300 millones). El presente
acuerdo continúa vigente hasta el 30 de abril de 2022.
La ampliación del
monto de la línea permitirá fortalecer la posición de liquidez internacional
del país en el contexto de la emergencia sanitaria. La pandemia ha causado una
contracción económica global sin precedentes y una disminución significativa de
los precios de exportación del petróleo y otras materias primas. La magnitud y
la duración de estos choques, así como los riesgos externos y la incertidumbre
en torno a las condiciones económicas internacionales, son mayores que los
estimados a principios de mayo, cuando se aprobó el actual acuerdo de la LCF.
Estos choques han afectado las cuentas externas y fiscales del país en un
contexto en donde el recaudo tributario ha caído y la respuesta de política
pública a la pandemia ha requerido la expansión temporal del gasto público. Por
estas razones, las autoridades colombianas consideraron prudente solicitar un
aumento en el monto de acceso a la LCF del FMI.
La aprobación
refleja el continuo apoyo del Directorio Ejecutivo del FMI al marco de política
económica de Colombia y a su trayectoria de políticas macroeconómicas sólidas y
prudentes. El Directorio Ejecutivo del FMI resaltó la respuesta activa de las
autoridades colombianas frente a la emergencia sanitaria, la cual fue posible
gracias a su marco de política robusto, integral y flexible. Este marco de
política se fundamenta en un sistema de inflación objetivo con tasa de cambio
flexible, unas finanzas públicas guiadas por un sólido marco institucional y
por una adecuada regulación y supervisión financiera. La LCF ampliada, junto
con la continuidad de políticas económicas muy sólidas, permitirá anclar la
confianza en la capacidad de la economía para responder a los choques externos.
Las autoridades colombianas siguen comprometidas con mantener un marco de
política robusto que permita responder adecuadamente a los choques que se
puedan presentar en el futuro.
En ese contexto,
las autoridades colombianas contemplan realizar un desembolso parcial de la LCF
para apoyo presupuestario en respuesta a la pandemia. El Gobierno de Colombia
está considerando desembolsar de la línea de crédito un valor hasta de 187.5%
de la cuota del país en el organismo (alrededor de USD 5.300 millones) en el
marco de su plan financiero de la vigencia 2020. La LCF es una opción
financieramente favorable y complementa las fuentes de financiamiento
existentes para respaldar la respuesta de política pública a la pandemia y sus
efectos en la economía. Adicionalmente, la diversificación de fuentes de
financiamiento contribuye a mitigar un posible desplazamiento o encarecimiento
del financiamiento local disponible para el sector privado u otras entidades
públicas ante el aumento de necesidades de endeudamiento del gobierno.
Después de
efectuarse el desembolso, el monto remanente de la línea continuará siendo
tratado como precautorio, brindando solidez a la posición de liquidez
internacional del país en un contexto de elevada incertidumbre. Este
instrumento, junto con una adecuada posición de reservas internacionales,
permite aumentar la confianza del mercado en la resiliencia de la economía
colombiana, apoyada en un marco de política económica sólido y en su capacidad
de responder ante choques externos.
La LCF ampliada
provee mayor flexibilidad para cubrir necesidades de financiamiento externo en
entornos de alta incertidumbre. A diferencia de otros programas o instrumentos
del FMI, la LCF no implica condicionalidad en términos de política económica,
al estar dirigido a países que mantienen sólidos fundamentales macroeconómicos
y acceso recurrente a los mercados de capitales nacionales e internacionales.
La ampliación de la LCF proporciona mayor flexibilidad al país para responder
ante choques y asegurarse contra los mayores riesgos externos.
En línea con lo
expresado en ocasiones anteriores, las autoridades colombianas planean
disminuir el acceso a la LCF una vez la situación excepcional de la economía
mundial mejore y se evidencie una reducción de los riesgos externos que afectan
la economía.