Editson Romero Angulo
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La expansión urbana en Colombia ha generado preocupación respecto al uso de tierras agrícolas para actividades no productivas como la construcción de vivienda. En este contexto, el Gobierno Nacional, liderado por el Ministerio de Agricultura, ha impulsado la delimitación de Zonas de Protección Agrícola en Cundinamarca, con un enfoque especial en municipios como Zipaquirá, Fusagasugá y Facatativá. Estas zonas buscan optimizar el uso del suelo agrícola, garantizar la seguridad alimentaria y proteger la vocación productiva de áreas rurales frente al crecimiento desmedido de proyectos urbanísticos. Este artículo analiza los avances, desafíos y beneficios de esta política, destacando su impacto en la sostenibilidad alimentaria y el desarrollo rural.La creciente urbanización en Colombia, especialmente en áreas cercanas a grandes centros urbanos como Bogotá, ha desencadenado una presión significativa sobre las tierras de vocación agrícola. La ministra de Agricultura, Martha Carvajalino, ha señalado la necesidad urgente de establecer límites claros a la expansión urbanística en zonas rurales, especialmente en 10 departamentos prioritarios, incluyendo Cundinamarca. Esta propuesta, materializada en los denominados "Polígonos de Producción Agrícola", busca preservar áreas agrícolas estratégicas y garantizar la sostenibilidad alimentaria del país.
Zipaquirá, Fusagasugá y Facatativá, ubicados en regiones de alta productividad agrícola, han sido seleccionados como territorios clave para la implementación de esta política. Este artículo examina los objetivos, logros y retos de las Zonas de Protección Agrícola en Cundinamarca, enfatizando el papel de estos municipios en la protección del suelo productivo.
Zonas de Protección Agrícola: Concepto y Objetivos
Las Zonas de Protección Agrícola son áreas estratégicamente delimitadas para garantizar el desarrollo de actividades agrícolas sostenibles. Estas zonas cuentan con infraestructura específica, acceso a tecnología avanzada y asistencia técnica, elementos esenciales para fortalecer la productividad y mejorar la calidad de vida de los campesinos. Según el Ministerio de Agricultura, estas áreas tienen como objetivos principales:
1. Proteger la producción alimentaria: Garantizar la disponibilidad de alimentos para las crecientes poblaciones urbanas.
2. Optimizar el uso del suelo agrícola: Evitar la conversión de tierras productivas en zonas urbanas o industriales.
3. Fomentar el desarrollo rural: Impulsar la generación de empleo y mejorar las condiciones socioeconómicas en el campo.
4. Promover la sostenibilidad ambiental: Implementar prácticas agrícolas responsables y preservar los recursos naturales.
El Rol de Zipaquirá, Fusagasugá y Facatativá
Los municipios de Zipaquirá, Fusagasugá y Facatativá han sido identificados como centros estratégicos para el desarrollo de los polígonos agrícolas debido a su cercanía con Bogotá, suelos fértiles y tradición agrícola. Cada uno de estos territorios desempeña un papel crucial en la implementación de la política:
Zipaquirá: Reconocido por su producción hortícola, especialmente de hortalizas y flores, este municipio se ha convertido en un núcleo agrícola que abastece mercados locales y regionales.
Fusagasugá: Conocida como la "ciudad jardín de Colombia", su clima favorable y diversidad de cultivos hacen de Fusagasugá un territorio ideal para el desarrollo agrícola sostenible.
Facatativá: Su cercanía a Bogotá y la disponibilidad de tierras fértiles lo posicionan como un enclave estratégico para la producción de alimentos destinados a la capital.
Además, municipios aledaños como Chía, Funza, Madrid y Mosquera complementan el esfuerzo regional, conformando un corredor agrícola vital para el abastecimiento de alimentos.
La implementación de los polígonos agrícolas en Cundinamarca ha traído consigo una serie de beneficios significativos para las comunidades rurales y el país en general:
1. Uso eficiente de la tierra: La delimitación de estas áreas asegura que las tierras agrícolas se destinen exclusivamente a actividades productivas, evitando su urbanización.
2. Generación de empleo rural: Los proyectos agrícolas impulsan la creación de puestos de trabajo en el campo, mitigando la migración hacia las ciudades.
3. Acceso a tecnología y asistencia técnica: Los agricultores reciben herramientas y conocimientos para mejorar sus procesos productivos, aumentando la competitividad del sector.
4. Sostenibilidad ambiental: Las prácticas agrícolas sostenibles contribuyen a la conservación de los recursos naturales y reducen el impacto ambiental.
Desafíos y Perspectivas
A pesar de los avances logrados, la política enfrenta varios retos, entre ellos la falta de financiamiento, la necesidad de fortalecer las cadenas de distribución y la resistencia de algunos sectores económicos a las restricciones de uso del suelo. Adicionalmente, es crucial garantizar la articulación entre las políticas nacionales y las agendas locales para lograr una implementación efectiva.
El éxito de los polígonos agrícolas dependerá de la capacidad del Gobierno Nacional, las autoridades locales y los actores privados para trabajar en conjunto y superar estos obstáculos. Asimismo, se requiere una mayor inversión en infraestructura rural y un enfoque integral que abarque la comercialización y el acceso a mercados.
Conclusión
La creación de Zonas de Protección Agrícola en municipios como Zipaquirá, Fusagasugá y Facatativá representa un esfuerzo significativo por parte del Gobierno Nacional para preservar la vocación agrícola de Cundinamarca y garantizar la seguridad alimentaria del país. Si bien los desafíos son notables, los beneficios en términos de productividad, sostenibilidad y desarrollo rural hacen de esta política una apuesta estratégica para el futuro. Es fundamental continuar fortaleciendo estas iniciativas y garantizar su sostenibilidad a largo plazo, consolidando a Cundinamarca como un modelo de gestión agrícola responsable en Colombia.
Glosario
1. Zonas de Protección Agrícola: Áreas delimitadas para el desarrollo exclusivo de actividades agrícolas, protegidas contra la urbanización.
2. Polígonos de Producción Agrícola: Sectores específicos con infraestructura y apoyo técnico para potenciar la productividad agrícola.
3. Seguridad alimentaria: Disponibilidad constante de alimentos suficientes, seguros y nutritivos para la población.
4. Uso del suelo agrícola: Planificación y administración del suelo para actividades agrícolas productivas.
5. Urbanización desmedida: Crecimiento excesivo de áreas urbanas sobre zonas rurales o agrícolas.
6. Sostenibilidad ambiental: Prácticas que garantizan el uso racional de los recursos naturales sin comprometer el medio ambiente.
7. Vocación agrícola: Características de una región que favorecen su dedicación a actividades agrícolas.
8. Cadenas de distribución: Red de actores y procesos necesarios para llevar los productos agrícolas desde el productor al consumidor.
9. Infraestructura rural: Servicios e instalaciones (carreteras, riego, almacenamiento) necesarios para el desarrollo agrícola.
10. Desarrollo rural: Mejoramiento de las condiciones sociales, económicas y ambientales de las comunidades rurales.
Bibliografía
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2. Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural. (2022). Política de Protección del Suelo Agrícola en Colombia. Bogotá: Ministerio de Agricultura.
3. Herrera, C., & Gómez, J. (2021). "Impacto de la urbanización en la producción agrícola: el caso de Cundinamarca". Revista Colombiana de Economía Rural, 15(3), 45-60.
4. Ramírez, M., & Pérez, L. (2020). *Desarrollo rural y sostenibilidad: Un