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domingo, 22 de septiembre de 2024

El Rapto en las Iglesias Protestantes una falacia


Por Editson Romero Angulo

Productor de Contenidos Informativos

Introducción


La doctrina del "rapto" es una creencia común en varias denominaciones protestantes, especialmente en aquellas de corte dispensacionalista y evangélico. 

Según esta interpretación, los creyentes serán arrebatados al cielo antes de una tribulación final que marcará el fin de los tiempos. 

Esta idea, sin embargo, no tiene base sólida  bíblica,  ni en la tradición cristiana primitiva ni en la teología católica. 

A lo largo de este artículo se analizará críticamente la falacia del rapto desde la perspectiva de la teología católica, confrontando esta enseñanza con las Escrituras y los Padres de la Iglesia.

 

Orígenes y Desarrollo de la Doctrina del Rapto

John Nelson Darby
(1800-1882)
Predicador del dispensionalismo



La idea del rapto es relativamente moderna dentro de la historia del cristianismo. Surge en el siglo XIX a partir de los escritos de John Nelson Darby, líder del movimiento de los Hermanos de Plymouth, y fue popularizada en el mundo evangélico por la Biblia de Referencia Scofield. 

Este concepto postula que Cristo regresará dos veces: primero, de forma secreta para llevarse a los creyentes (el rapto), y luego, de forma visible para juzgar al mundo.

 





En las Escrituras protestantes, el rapto se basa principalmente en pasajes como 1 Tesalonicenses 4:16-17, que menciona que "los muertos en Cristo resucitarán primero; luego nosotros, los que vivimos, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes". 

Sin embargo, el catolicismo rechaza esta interpretación literalista y aislada, ya que se basa en una lectura fuera de contexto y en una ruptura con la enseñanza tradicional de la Iglesia.

 

 

La Perspectiva Católica sobre la Escatología

Desde la perspectiva de la teología católica, el rapto es una falacia por varias razones:

Unidad del Retorno de Cristo: 

La Iglesia Católica enseña que el regreso de Cristo será un único evento visible y glorioso, no una serie de eventos separados. 

Según el Catecismo de la Iglesia Católica (n. 673-677), Cristo vendrá al final de los tiempos para el juicio final y la instauración plena del Reino de Dios. 

Este evento será visible para toda la humanidad, no un rapto secreto. Jesús mismo afirmó en Mateo 24:30 que "verán al Hijo del Hombre viniendo sobre las nubes del cielo con poder y gran gloria".

Contexto de 1 Tesalonicenses 4:16-17: 


Los versículos citados por los defensores del rapto no deben leerse fuera de su contexto. San Pablo no habla de un rapto secreto, sino de la resurrección de los muertos y la reunión final de todos los creyentes en Cristo en su segunda venida. Como San Agustín y Santo Tomás de Aquino explicaron, este pasaje describe la glorificación final de los justos al final de los tiempos, no un evento preliminar antes de una tribulación.

 

Falta de Base en la Tradición:

 A lo largo de la historia de la Iglesia, los Padres de la Iglesia y los teólogos católicos nunca enseñaron una doctrina del rapto. Los primeros cristianos esperaban el regreso glorioso de Cristo en un solo evento que traería la culminación de la historia. Los escritos de los Padres Apostólicos, como San Ireneo y San Justino Mártir, afirman claramente una única segunda venida visible y el juicio final, sin mencionar un rapto preliminar.

 

Doctrina de la Tribulación: 


El rapto también se vincula a la idea de una "gran tribulación", durante la cual los no creyentes sufrirán antes de la llegada de Cristo. 

Sin embargo, el enfoque católico ve la tribulación no como un evento futuro para unos pocos, sino como parte de la condición humana y la historia de la Iglesia.
 Jesús advirtió a sus discípulos que experimentarían persecuciones (Mateo 24:9), pero la Iglesia ha entendido estos textos como una referencia a los sufrimientos que la Iglesia enfrentaría a lo largo de su historia, no como un evento escatológico único.

 
 

La Visión Católica del Fin de los Tiempos

El Catecismo de la Iglesia Católica enseña que al final de los tiempos habrá una resurrección universal de los muertos y un juicio final (CIC, n. 1020-1041). No habrá una división en dos venidas de Cristo ni un rapto secreto de los justos. En su lugar, Cristo retornará al final para juzgar a los vivos y a los muertos, y para establecer su reino eterno. En este evento, todos los seres humanos serán resucitados, y aquellos que han sido fieles serán glorificados.

 

Además, la Iglesia enseña que la salvación y la redención son ofrecidas a través de la Iglesia, y que el camino hacia el cielo no es a través de un rapto secreto, sino mediante una vida de fe, sacramentos y buenas obras, conforme a los mandamientos de Cristo. La participación en la vida divina comienza aquí y ahora, a través de la Eucaristía y la vida sacramental, y culminará en la comunión plena con Dios en la vida eterna.

 

Críticas a la Doctrina del Rapto desde la Exégesis Bíblica

(1224-1274)

Desde la exégesis bíblica, es evidente que la doctrina del rapto está basada en una interpretación errónea y aislada de ciertos pasajes. La Escritura debe interpretarse en su totalidad y en la tradición de la Iglesia. Santo Tomás de Aquino, en su obra Summa Theologiae, argumenta que la Escritura tiene múltiples niveles de significado, y que una interpretación literalista y separada del resto de la Biblia puede llevar a errores doctrinales.

 

Por ejemplo, el pasaje de Mateo 24:40-41, donde se menciona que "uno será tomado y otro será dejado", no debe entenderse como una referencia al rapto, sino como una advertencia sobre la imprevisibilidad del juicio final. Jesús enseña en ese capítulo que los fieles deben estar siempre preparados, porque nadie conoce el día ni la hora de su retorno. Interpretar este texto como una referencia a un rapto es desconectarlo de su contexto original, que es una enseñanza sobre la vigilancia espiritual.

 

Conclusión


La doctrina del rapto, tan popular en muchas iglesias protestantes modernas, no tiene fundamento ni en la Biblia, ni en la tradición cristiana primitiva, ni en la teología católica. La Iglesia Católica, en su magisterio, enseña una visión unificada y coherente del fin de los tiempos, centrada en la segunda venida gloriosa de Cristo y el juicio final, sin fragmentaciones ni eventos secretos. La interpretación correcta de los pasajes escatológicos debe hacerse a la luz de la totalidad de las Escrituras y de la tradición viva de la Iglesia.

 

Bibliografía

Catecismo de la Iglesia Católica. Conferencia Episcopal Española, 1997.

Agustín de Hipona. La ciudad de Dios. Editorial Gredos, 1998.

Aquino, Tomás. Summa Theologiae. Biblioteca de Autores Cristianos, 1952.

Darby, John Nelson. Synopsis of the Books of the Bible. Believers Bookshelf, 1980.

San Justino Mártir. Diálogo con Trifón. Editorial Ciudad Nueva, 2008.

Webgrafía

Vatican.va, Catechism of the Catholic Church. https://www.vatican.va/archive/ccc_css/archive/catechism/p123a12.htm

EWTN, The Rapture: A Catholic Response. https://www.ewtn.com/library/ANSWERS/rapture.htm

Glosario

Dispensacionalismo, es un sistema teológico cristiano evangélico, que afirma que Dios ha empleado diferentes medios de administración de sus planes en diferentes períodos de la historia humana, donde ha demostrado su gracia.

Escatología: Rama de la teología que estudia el destino último del ser humano y del universo, incluyendo el juicio final, la resurrección de los muertos y la vida eterna.

Rapto: Creencia protestante de que los fieles serán arrebatados al cielo antes de una gran tribulación.

Tribulación: Período de sufrimiento que, según algunas interpretaciones cristianas, precede al fin de los tiempos.

Catecismo: Exposición oficial de la doctrina católic