Legado - Francisco Mosquera Fundador del MOIR

Francisco Mosquera en sus años de juventud
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Francisco Mosquera, nacido el 25 de mayo de 1941 en Piedecuesta, Colombia, se destacó como figura central en la escena política del país. Originario de uno de los municipios del área metropolitana de Bucaramanga, Mosquera inició su vida comprometido con la causa política desde temprana edad. Su trayectoria se erige como un testimonio del vigor y la dedicación que caracterizaron su participación en el desarrollo político de Colombia.  

Francisco Mosquera, en sus primeros años, se alineó con posiciones de corte liberal, destacándose por su defensa de valores como la libertad individual y la democracia representativa. En este periodo inicial, manifestó una postura crítica hacia la lucha armada, rechazando el foquismo como estrategia política y desaprobando contundentemente el secuestro, la extorsión y el terrorismo como métodos de acción política. 

Francisco Mosquera visitando a los trabajadores de Amaga 1960 " Deslinde"

Con el transcurso del tiempo, se evidenció una transformación significativa en el pensamiento de Mosquera. Su trayectoria política experimentó un giro desde las ideas liberales hacia corrientes más progresistas, conduciéndolo a adoptar posiciones comunistas. Esta transición ideológica se reflejó en su participación activa en movimientos y organizaciones de izquierda, revelando un compromiso cada vez más profundo con la causa de los trabajadores y la lucha contra las desigualdades sociales.  La evolución ideológica de Mosquera no se detuvo en el comunismo, sino que avanzó hacia la identificación con el maoísmo. Este cambio de orientación marcó un compromiso más específico con los principios y tácticas propuestas por Mao Zedong, consolidando su posición en la vanguardia de movimientos que buscaban transformaciones radicales inspiradas en la Revolución Cultural china.  Es importante destacar que, a lo largo de esta evolución, Mosquera mantuvo su postura crítica hacia la violencia indiscriminada y métodos coercitivos. Su firme oposición al secuestro, la extorsión y el terrorismo se mantuvo constante, incluso en su alineación con corrientes políticas más radicales. Este enfoque ético y su rechazo a prácticas violentas delinearon una consistencia moral en su pensamiento, aun cuando su ideario político experimentaba transformaciones substanciales.

Mosquera fundó el MOIR (Movimiento Obrero Independiente y Revolucionario) y desempeñó un papel esencial en la configuración ideológica y organizativa de este movimiento. A través de sus escritos y discursos, Mosquera articuló una visión política que abogaba por la independencia y la revolución, particularmente centrada en los derechos y la representación de los trabajadores. 

Francisco Mosquera en la plaza pública.

El fundador del MOIR demostró un compromiso inquebrantable con sus convicciones políticas, lo que le llevó a participar activamente en diversas etapas de la historia colombiana. Durante los años 70 y 80, Mosquera se posicionó como un crítico agudo de las políticas gubernamentales, abogando por cambios sustanciales que reflejaran las necesidades de las clases trabajadoras.  Su producción bibliográfica abarca una serie de ensayos y discursos que reflejan su pensamiento político. "Hacia una Revolución Democrática", "El Papel de los Trabajadores en la Transformación Social" y "Perspectivas de la Lucha de Clases en Colombia" son algunas de las obras emblemáticas que contribuyeron a la formación ideológica del MOIR y a la difusión de sus ideas.  

Francisco Fundador de el MOIR
Movimiento Obrero Independiente y 
Revolucionario

El 1 de agosto de 1996, la noticia del fallecimiento de Francisco Mosquera conmocionó a la comunidad política colombiana. Aunque su vida se truncó prematuramente, su legado perdura en la influencia continua del MOIR y en la memoria colectiva de aquellos que compartieron su visión.  En retrospectiva, la figura de Mosquera se erige como un faro de resistencia y compromiso político en la historia colombiana contemporánea. Su contribución a la formación del MOIR y su incansable lucha por los derechos de los trabajadores lo posicionan como un referente indiscutible en el panorama político y social de Colombia.