Una prensa libre puede ser buena o mala, pero sin libertad la prensa nunca será otra cosa que mala. Albert Camus (1913-1960)
miércoles, 24 de agosto de 2016
martes, 23 de agosto de 2016
El pueblo chocoano señala el camino Contra la guerra social: lucha y movilización
Organizaciones políticas en favor de la lucha organizada del pueblo chocoano exigiendo acciones del estado frente a su situación, la siguiente es la declaración política de P.S.T. Colombia:
El Partido Socialista de los Trabajadores, se solidariza con el paro cívico del pueblo chocoano que da ejemplo de lucha contra el Estado actualmente en manos del gobierno de Santos y contra la corrupción generalizada que se apodera del presupuesto para la inversión social y termina en el bolsillo de particulares a través de contratos que desfalcan el presupuesto que pagamos a través de onerosos impuestos.
El paro cívico del Chocó responde al límite al que ha llegado la población negra sumida en la miseria histórica a la que la burguesía colombiana la ha condenado. Chocó siendo uno de los departamentos más ricos en recursos, es uno de los más pobres en nivel de vida, donde las mínimas condiciones de supervivencia les han sido negadas por el saqueo de recursos y la corrupción rampante con que los gobiernos locales y nacionales han desangrado al departamento. Por eso los chocoanos se alzan nuevamente por exigencias como Acueducto, alcantarillado, vías de acceso, salud, educación, empleo y comunicaciones, exigencias históricas ante las cuales los gobiernos responden con promesas que luego incumplen, como ha sido la tradicional respuesta a las luchas de los sectores explotados y oprimidos del país.
El Chocó es el departamento con mayor porcentaje de personas en la pobreza con un escandaloso 62%, con un 79% de necesidades básicas insatisfechas y la mayor tasa de desempleo del país, el 18% de los niños están desnutridos y 35 de cada 100 mil mueren de hambre, la mortalidad materna supera las cifras de África subsahariana con 357 mujeres muertes por 100 mil nacidos vivos.
La vía principal que comunica el departamento con el resto del país debió entregarse reparada hace tres años, a causa de eso 13 personas murieron por un derrumbe el 9 de junio; demoras similares han impedido la entrega del nuevo acueducto, el hospital San Francisco de Asís está en liquidación y se han llegado a adeudar hasta 2000 millones de pesos en salarios, la intermediación lo llevó a la quiebra; la minería ilegal y la industria maderera amenazan el patrimonio ambiental, mientras que los planes de Santos para el posconflicto lo que hacen es reforzar la entrega de los territorios a los “empresarios” nacionales y extranjeros en detrimento de los derechos de las comunidades.
Esta crisis social no es exclusiva del Chocó. En la Guajira los niños siguen muriendo de hambre, según el tiempo en lo que lleva el año ya son 43, en Putumayo y Caquetá las protestas contra el gobierno vienen en aumento, en la costa Caribe, la crisis por los servicios públicos, especialmente por la electricidad --como en el caso de Barranquilla--, producen continuamente alzamientos de la población.
A esta crisis de las regiones más olvidadas del país se suma el colapso del sistema de salud que aqueja a usuarios y a los precarizados trabajadores de la salud. Día a día millones de usuarios padecen la falta de atención y de medicamentos, mientras continúan los paseos de la muerte. Ante la creciente amenaza de recesión económica el costo de vida, el desempleo, el subempleo, la precarización y la inestabilidad crecen.
El Paro cívico del Chocó es expresión del descontento social que ya se ha manifestado en distintas formas de protesta de distintos sectores: salud, educación, indígenas, comunidad afro y universitarios, recibiendo como respuesta la represión, la criminalización de la protesta y el incumplimiento sistemático de acuerdos y promesas ante los sectores que salen a luchar. Pero las direcciones de las centrales obreras y de sindicatos como Fecode, se niegan abiertamente a concretar un paro cívico nacional que centralice todas estas luchas contra el gobierno Santos. Su llamado a movilizarse contra las políticas económicas del gobierno no son más que demagogia pues su principal interés es garantizarle la paz social, es decir la ausencia de conflictos y luchas contra el gobierno, para no perjudicar a Santos y su campaña por el SI en el plebiscito sobre los acuerdos de La Habana.
Las políticas económicas y sociales de Santos y aceptadas por Las Farc, condensadas en los acuerdos de La Habana y que el plebiscito busca ratificar, no harán más que perpetuar la miseria del pueblo chocoano, terminando de entregar sus recursos a los grandes empresarios nacionales y de multinacionales de la agroindustra y la minería. Y desde la ultraderecha uribista ligada al paramilitarismo y los terratenientes que han despojado a millones de sus tierras, los que impulsan el NO, querrán aprovechar el descontento para usarlo en su disputa contra el sector de Santos.
Por eso hay que seguir el ejemplo del pueblo chocoano y desbordar a las burocracias sindicales. En el plebiscito no apoyar ni al bandido de Uribe con su No, ni al bandido de Santos con su Sí. Las soluciones a los problemas históricos causantes de la miseria del pueblo chocoano y colombiano no están en los acuerdos de La Habana. Debemos exigir una asamblea constituyente amplia, democrática y soberana que se encargue de dar salida a la grave crisis social que atravesamos los trabajadores y el pueblo colombiano.
sábado, 20 de agosto de 2016
Farc deben
deponer las armas antes del plebiscito”: Corte Constitucional.
La esperada sentencia de la Corte
Constitucional que da luz verde al plebiscito y fija reglas para el mismo trae
un bemol que podrán en apuros a la mesa de negociación de La Habana. El
tribunal en su fallo (conocido este fin de semana) ordena que previo a la cita
en las urnas la guerrilla debe dejar las armas. “Es deber del Estado
garantizar que ninguna amenaza, en particular aquella de carácter armado,
limite el ejercicio de libertad. Esto supone, como es apenas natural, que el
grupo armado ilegal con quien se negoció el contenido del acuerdo deponga el
uso de las armas y de la violencia como paso previo y obligatorio a la
refrendación popular”, dice la sentencia cuyo ponente fue el
magistrado Luis Ernesto Vargas.
El lío del asunto es que la guerrilla ha
dicho que sólo marchará a las zonas de concentración para deponer las armas
cuando esté lista la amnistía para las tropas pero el gobierno no puede expedir
esta ley pues el acto legislativo que la contiene sólo entrará en vigor tras la
refrendación popular del Acuerdo Final, es decir, del plebiscito. Resolver este
dilema será tarea de las partes que negocian en Cuba.
No quiero amnistía penal y disciplnaria para los agentes del Estado que delinquierón con ocación del conflicto armado
No quiero amnistía penal y disciplinaria para los agentes del Estado
que delinquieron con ocasión del conflicto armado.
que delinquieron con ocasión del conflicto armado.
Por .
Jorge Salcedo
Ante el absurdo de que si voto en el plebiscito, marcando "SI", para que amnistíen a las FARC, con lo que estoy de acuerdo; votaría también para que amnistíen penal y disciplinariamente a los agentes del estado y civiles que cometieron directa o indirectamente delitos en el marco del conflicto armado, con lo que no estoy de acuerdo; anularé de manera consciente mi voto bajo los lineamientos del comité que acabamos de conformar según el comunicado anexo.
Para que se entienda mi actitud quiero precisar que para amnistiar a delincuentes políticos, en este caso a las FARC, no se requiere modificar la Constitución, ni mi voto por el "SI" en el plebiscito. Simplemente se debe tramitar la respectiva Ley en el Congreso, lo que aún no se ha hecho de manera inexplicable.*
Por el contrario, la amnistía (así se le cambie de nombre) para los agentes del estado y a lo civiles está prohibida por la Constitución que restringe tal figura para los delincuentes políticos, por lo que Santos requiere del "SI" del plebiscito vinculante que al parecer le negó la Corte (falta conocer el fallo que al parecer todavía están redactando) para poder amnistiar, con un poder constituyente especial delegado para el caso, no a los guerrilleros sino a los militares y civiles lo que implicaría un retroceso político y ético inaceptable.
El fracasado proceso de Belisario empezó con la Ley de amnistía aprobada y hoy nos dicen que nunca se había avanzado tanto.
A continuación, el llamamiento para la realización de la campaña.
Voto por la Constituyente
(por los derechos: salud, educación, tierra para quien la trabaja,
amplias libertades políticas y derechos para todas las minorías)
(por los derechos: salud, educación, tierra para quien la trabaja,
amplias libertades políticas y derechos para todas las minorías)
La Corte Constitucional, en sentencia hecha a la medida del gobierno, sólo dejó tres opciones política y jurídicamente relevantes para votar en el plebiscito que convocará el Presidente para validar sus acuerdos con las FARC: el NO de Uribe, el SI de la paz imperfecta –a la medida de Santos– y elvoto exigiendo la convocatoria a una Constituyente o por los derechos al trabajo, a la salud, a la educación, a la tierra para el campesinado pobre, a amplias libertades políticas, etc.
Al negar la posibilidad de voto en blanco, la Corte obligó –de hecho– a que una opción distinta de la del NO y del SI sea contabilizada como un voto nulo. Quienes convocamos a una campaña por la Constituyente, que no respalda ni el SI ni el NO, exigimos al gobierno y a los organismos electorales plenas garantías para su impulso. El total de votos nulos (escribiendo CONSTITUYENTE sob re la papeleta el día de la votación) será entonces el resultado alterno, contrapuesto e independiente del SI y del NO.
El plebiscito es, dentro de los mecanismos de participación popular, uno de los más antidemocráticos; no sólo por el uso que de él han hecho las dictaduras (Hitler, Napoleón, Pinochet, etc.) sino además porque no permite debatir y decidir separadamente sobre cada uno de los aspectos de un problema. Como ejemplo, algún colombiano podría estar de acuerdo con la negociación, incluido el tema difícil de que los rebeldes no paguen ni un día de cárcel, pero objetar que puedan ser elegidos inmediatamente a cuerpos colegiados. Otro colombiano podría estar de acuerdo con lo primero, e ir más lejos, por considerar que inmediatamente pueden participar en política, elegir y ser elegidos. Un tercer ciudadano podría estar de acuerdo con el segundo, pero en desacuerdo con que a los rebeldes que han cometido delitos políticos se les dé el mismo trato que a los agentes del Estado, que violaron derechos humanos, a tal punto de cometer genocidio –caso Unión Patriótica–, por considerar que existe una diferencia entre una actitud altruista y una actitud egoísta; lo que traza una línea divisoria entre delito político y delito común como las recoge la Constitución en el Artículo 150 numeral 17.
El plebiscito sobre el cese del conflicto armado entre el gobierno y las FARC tiene el defecto de que mete en una sola pregunta todos estos temas; y obliga al ciudadano, que está de acuerdo con muchas de las cosas del proceso, pero que no está de acuerdo con unas pocas, a violentar lo más grande que tiene el ser humano, esto es su conciencia, a votar por el sí sobre cosas que de estar separadas, las votaría el 99% afirmativamente y sólo votaría una negativamente. Situación similar se presenta para quienes sólo votarían negativamente unas pocas cosas, pero que son obligados a votar todo negativamente.
En el momento actual, alineados en torno al SI y al NO, aparece otro “paquete”, obligando a los colombianos a alinearse en torno al gobierno actual o al gobierno anterior; los dos igualmente nefastos para los derechos del pueblo e igualmente guerreristas contra los trabajadores, los indígenas, los afro descendientes, las mujeres, los jóvenes, los pensionados, violadores ambos de los derechos a la salud, a la educación, al trabajo, al medio ambiente sano; ambos responsables del genocidio denominado falsos positivos; en una palabra aliados incondicionales del gran capital, y de las multinacionales en desmedro de la situación de los trabajadores y los pobres. Alinearse al lado de uno u otro (Santos o Uribe) es caer en una verdadera trampa mortal.
En lo fundamental, Santos y Uribe son iguales. No por casualidad han sido socios y han pertenecido al mismo gobierno; sus intereses económicos son fundamentalmente iguales; sus diferencias son adjetivas; los dos son amigos de la guerra económica y social contra el pueblo; ambos formaron parte del gobierno del genocidio de los falsos positivos; uno como Presidente y el otro como ministro de defensa; ambos, bajo pretexto de la paz, han tenido contactos, directos o indirectos, con el paramilitarismo –Uribe al negociar con ellos la denominada Ley de Justicia y Paz y Santos reuniéndose con Carlos Castaño, planeando un golpe de Estado, para lograr “la paz”.
La campaña que nos proponemos realizar y a cuyo respaldo llamamos a todos los colombianos, especialmente a los trabajadores, explotados, oprimidos, comunidades indígenas, afro-colombianos, nos permite no caer en la trampa letal de Santos vs. Uribe, defendiendo una propuesta que abra nuevas perspectivas para solucionar los graves problemas que aquejan a millones de colombianos, no sólo el conflicto armado.
Nuestro llamado a organizar y desarrollar la campaña “Ni el SI de Santos, ni el NO de Uribe; por la Constituyente con derechos” y el Comité Provisorio que hemos conformado, está abierto a la participación de las fuerzas políticas y sociales y de las organizaciones democráticas y populares que coincidan en que no podemos caer en el falso dilema de respaldar o rechazar la totalidad de los acuerdos del gobierno con las FARC; quedando hipotecado a los planes de uno u otro –planes que son básicamente coincidentes. Gane el NO o gane el SI, la negociación y los acuerdos con las FARC seguirán adelante porque ya ellas manifestaron que no retornarán a la lucha armada y negociarán para reintegrarse a la actividad política legal; por lo que en realidad el cese del conflicto no está en juego, como lo afirman Santos y Uribe para polarizar y amedrentar a los colombianos.
La Constituyente, cuya convocatoria exigiremos y reclamaremos a lo largo de la campaña, es la opción más democrática en el momento actual para que los colombianos podamos discutir y decidir sobre los graves problemas que nos aquejan. Por eso es necesario aprovechar el Plebiscito para pronunciarse a favor de ella.
Comité Provisional de la Campaña“Ni el SI de Santos, ni el NO de Uribe; por la Constituyente con derechos”
Jaime Araujo Rentería – Ex Presidente Corte Constitucional
Jorge Ignacio Salcedo Galán – Abogado – Profesor universitario
Jeritza Merchán Díaz
Partido Socialista de los Trabajadores – PST-C
Sebastián González - Unión Patriótica - Bases en Rebelión
Juan de la Cruz Sánchez Ramírez – Profesor universitario
Jorge Ignacio Salcedo Galán – Abogado – Profesor universitario
Jeritza Merchán Díaz
Partido Socialista de los Trabajadores – PST-C
Sebastián González - Unión Patriótica - Bases en Rebelión
Juan de la Cruz Sánchez Ramírez – Profesor universitario
Editson Romero Angulo - Profesor Universitario - Periodista
Ni el SÍ de Santos, ni el No dde Uribe por la Constituyente con derechos
Ni el SÍ de Santos, ni el NO de Uribe,
Por la Constituyente con derechos
DOCTOR: JAIME ARAUJO RENTERIA
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La Corte Constitucional, en la
sentencia hecha a la medida del gobierno, solo dejo 3 opciones jurídicamente relevantes:
El no de Uribe, el sí de la paz, extremadamente imperfecta de Santos y El Voto
NULO por la constituyente o por los derechos: al trabajo, a la salud, a la
educación, a la tierra, a la igualdad o a la libertad, etc.
El plebiscito es dentro de los
mecanismos de participación popular, uno de los más antidemocráticos, no sólo
por el uso que de él han hecho las dictaduras (Hitler; Napoleón; Pinochet, etc.);
sino además, porque no permite debatir y decidir separadamente, cada uno de los
aspectos de un problema: algún colombiano podría estar de acuerdo con el
proceso de paz, incluido el tema difícil de que los rebeldes no paguen ni un
día de cárcel; pero objetar que puedan ser elegidos inmediatamente a cuerpos
colegiados. Otro colombiano puede estar de acuerdo con lo primero, e ir más
lejos, por considerar que inmediatamente pueden participar en política, elegir
y ser elegidos. Un tercer ciudadano, puede estar de acuerdo con el segundo,
pero en desacuerdo, con qué a los rebeldes se les dé el mismo trato que a los
agentes del Estado que violaron derechos humanos, incluido el genocidio de la
unión patriótica, por considerar que existe una diferencia entre una actitud
altruista y una actitud egoísta; que traza una línea divisoria entre delito político
y delito común como las recoge nuestra constitución en el artículo 150 numeral
17. Un cuarto colombiano, puede considerar, que para el tema punitivo, se debe
trazar una diferencia entre delitos cometidos entre combatientes y delitos
cometidos contra la sociedad civil, ya que a la luz del derecho internacional
humanitario, era obligación tanto para los armados del Estado, como del no
Estado, respetar a los miembros de la sociedad civil; excluirlos de su
violencia, y por lo mismo era necesario trazar una diferencia entre delitos
cometidos entre combatientes y excluir estos de responsabilidad penal, pero no
los delitos cometidos contra la sociedad civil por los combatientes.
El quinto ciudadano, puede
considerar, que son delitos políticos además de los de rebelión, sedición y
asonada, otros conexos con ellos, y sin embargo considerar que el narcotráfico
no era necesariamente un medio para el triunfo de la revolución, como no lo fue
para Marx, Lenin, Mao Tse Tung, ni para el Che Guevara en Bolivia llena de coca;
como no era ineluctable para la revolución o para la defensa del sistema, la
violencia sexual sobre niños o niñas o el reclutamiento militar forzoso de
estos.
El plebiscito, sobre el cese del
conflicto armado entre el gobierno y las FARC, tiene el defecto, de que mete en
una sola pregunta, todos estos temas y obliga al ciudadano, que está de acuerdo
con muchas de las cosas del proceso, pero que no está de acuerdo con unas
pocas, a violentar lo más grande que tiene el ser humano, esto es su
conciencia, a votar por el sí, sobre cosas que de estar separadas, las votaría
el 99% afirmativamente y sólo votaría una negativamente. Situación similar se
presenta, para quienes sólo votaría negativamente unas pocas cosas, pero que
son obligados por esas cosas, a votar todo negativamente. Entonces, la
insistencia del gobierno, de que todo vaya dentro de un solo paquete, que
violenta la conciencia de los colombianos, en algunos aspectos, es lo que
genera la mayoría de las dificultades por el sí; y lo que obligará a muchos a
votar por el no y a otros no obligará a votar por la constituyente por más
derechos para los colombianos.
La insistencia del gobierno sobre
“el paquete”, se complica mucho más por cuanto el paquete sobre la cesación del
conflicto armado entre el gobierno y entre la FARC; lleva anexo, otro
“paquete”: el del gobierno actual y el del gobierno anterior; los dos
igualmente nefastos para los derechos del pueblo e igualmente guerreristas
contra los trabajadores, los indígenas, los afro descendientes, las mujeres,
los jóvenes, los pensionados, violadores ambos de los derechos a la salud, a la
educación, al trabajo, al medio ambiente sano; ambos responsables del genocidio
de los falsos positivos; en una palabra aliados incondicionales del gran
capital, y de las multinacionales en desmedro de la
situación de los trabajadores y los pobres.
Coincidencias y
Matices por el NO y Por el SI
En ambos grupos,
existen coincidencias: una minoría de buena fe, tanto por el no como por el sí;
y una gran mayoría que defiende intereses particulares, especialmente de
naturaleza económica y política. Ambos grupos, defienden el modelo económico
capitalista; y quienes decían que no lo aceptaban, las FARC, al firmar con el
gobierno, también lo acepta; pues lo importante no es lo que cada parte por
separado diga, si no lo que ambas partes firman (como dijera Aristóteles: uno es
lo que hace y no lo que dice). Coinciden en ambos sectores, mercenarios
enmermelados por el sí y por el no; en ambos grupos, defensores de la
corrupción (comenzando por la clase política) y de la impunidad y en relación
con esta última, existen por lo menos dos matices: quienes defienden la
impunidad para todos; y quienes defienden la impunidad para ellos y el castigo
para sus adversarios. En relación con la impunidad, es importante que la
opinión pública sepa, que se pactó no sólo la impunidad penal, sino también la
impunidad disciplinaria. Y esto es lo que explica, que muchos o muchas
abanderadas del sí, no estén defendiendo como nos dicen el interés general de
la PAZ, si no su interés particular: su impunidad penal o su impunidad
disciplinaria. Y es lo que explica también, que muchos corruptos y
paramilitares, estén defendiendo el sí, encubriendo su interés particular, bajo
el interés general; y transformando el noble propósito de la paz, en un sí por
la corrupción y por su impunidad.
Porque el voto por la
constituyente
Cuando una sociedad quiere hacer cambios estructurales, y proteger más
los derechos de los ciudadanos, necesita crear las instituciones que le
permitan hacer esos cambios: si por ejemplo una sociedad considera que la
estructura agraria es injusta, que la tierra está mal distribuida y que es
necesario redistribuirla para hacerla más justa, es necesario crear una
institución que haga esa redistribución de la tierra; independientemente del
nombre que le ponga: Instituto, departamento o ministerio de reforma agraria;
por esta razón es que existe una relación dialéctica entre estructuras e
instituciones; pues si yo quiero modificar las estructuras, debo valerme de las
instituciones para lograr ese cambio. Ésas nuevas instituciones se crean
mediante el derecho; y se les hace más fuertes y más eficaces, si se consagran
en el derecho más poderoso; de más alto rango; esto es, en el derecho
constitucional; y la vía más democrática para crear derecho constitucional, son
las asambleas constituyentes. En Colombia, para diseñar las instituciones, que
realicen verdaderos cambios estructurales y protejan a los derechos de los
colombianos, es necesario una Asamblea
Nacional Constituyente libre, amplia, democrática y soberana, cuyos
constituyentes salgan de las organizaciones sociales y la sociedad civil, mediante
un proceso electoral transparente, para lograr, con ella SI, una verdadera Paz
con justicia Social.
Gane el NO o gane el SI, la negociación con las Farc seguirá adelante
porque ya ellas manifestaron que no retornaran a la lucha armada y negociarán
para reintegrarse a la actividad política legal, por lo que en realidad el cese
del conflicto no está en juego, como lo afirman Santos y Uribe.
La opción del Voto por la constituyente (o los derechos), aun que
lo anulen, permite a diferencia de la abstención, cuantificar y contar a un
grupo grande de colombianos conscientes, que van a votar, que como demócratas,
se diferencian de quienes se oponen a que cese el conflicto armado (el NO),
pero que quieren una paz menos imperfecta que la excesivamente imperfecta del
Gobierno; una verdadera paz con justicia social; esto es, con mas derechos; un
derecho a la paz pleno y no medio derecho a la paz. Como el derecho a la paz
tiene una connotación positiva y una negativa; esta última tiene una doble
dimensión: 1.- La falta de violencia física o psíquica y 2.- La ausencia de
violencia social y económica en las relaciones sociales; y la connotación
positiva de la paz, implica que se le considera como un derecho al desarrollo,
individual y colectivo; una forma de cooperación no violenta, igualitaria, no
explotadora, ni represiva entre
personas, pueblos y Estados y
modernamente se considera que no es posible la paz si no existe, coetáneamente,
el respeto y realización plena de los derechos civiles, políticos, económicos,
sociales, culturales y de solidaridad. Como en las negociaciones de la habana,
falta la 2 parte de la dimensión negativa y toda la dimensión positiva del
derecho a la paz, se puede concluir que lo que se negocia es la cesación
parcial de un conflicto armado y no la
paz.
Como cada uno
de nosotros, a la luz de la soberanía popular, consagrada en el artículo
tercero de nuestra constitución, tenemos una fracción de la soberanía y en
consecuencia el voto es un derecho, que como derecho podemos ejercerlo o
abstenernos de ejercerlo (abstención); y si decidimos ejercerlo, podemos
ejercerlo legítimamente por una visión de la paz o por otra distinta; distinta
a la de santos y a la de Uribe; por la constituyente o en blanco; porque nadie
puede impedirme que yo ejerza mi soberanía como quiera. Por la constituyente
que permitiera consagrarlos y crear las instituciones para realizarlos. Nos
toca decirle a Santos y a Uribe, que vamos a ejercer nuestro derecho soberano,
votando por esas opciones de derechos, que sabemos, que al votar por la
constituyente y los derechos, nos anularan el voto, pero que tendrán que
contarlo; y que si gana el voto por la constituyente y los derechos así lo
anulen, vamos a ejercer nuestro derecho soberano, en las calles y en las plazas
públicas, para reclamar una paz distinta, una paz con justicia social plena de
derechos.
El voto por la Constituyente porque conoce los argumentos del SI y del NO,
no cree en ellos
El argumento del miedo:
Tanto Uribe como santos, para obligarnos a
respaldarlos, nos infunden miedo de su adversario: qué santo es comunista; que
es el heredero del castro chavismo; que si Uribe gana jamás habrá paz en
Colombia; que Uribe es el nazi fascismo y que santos es la tercera vía de la
izquierda; que si no se acepta la paz que el pacto con la FARC, esta destruirá
las ciudades de Colombia; ¡paradójicamente, ambos mienten y ambos tienen razón!
Mienten en lo que dicen de ellos y tienen razón en lo que dicen de su adversario;
razón tenía Lenin al afirmar que cuando los bandidos pelean, las personas
honestas y políticamente instruidas salen ganando; ya que la verdad es lo que
cada uno dice del otro y la mentira lo que dice de sí mismo, nos muestra,
además, que en realidad son iguales y que no por casualidad han sido socios y
han pertenecido al mismo gobierno; que sus intereses económicos son
fundamentalmente iguales; que sus diferencias son adjetivas; que los dos son
amigos de la guerra económica y social contra el pueblo; que ambos formaron
parte del gobierno del genocidio de los falsos positivos; uno como Presidente y
el otro como ministro de defensa; que ambos, bajo pretexto de la paz, han
tenido contactos, directos o indirectos, con el paramilitarismo; Uribe al negociar con ellos la denominada ley de
justicia y paz y santos reuniéndose con Carlos Castaño, planeando un golpe de
Estado, para lograr “la paz” (Ver libro Mi confesión Carlos Castaño[1])
.
El argumento de la polarización:
Usted está con la paz o está con
la guerra; está con Uribe o está con santos; como si no fuera posible estar con
la paz, con una visión distinta de la paz de santos, por una paz menos
imperfecta, con justicia social, esto es, con más derechos para el pueblo
colombiano.
El argumento del mal menor:
Que santos es menos malo que
Uribe; cualquier paz es mejor que la guerra; no hacemos constituyente para que
el pueblo decida, donde podría llegar Uribe, siendo menos riesgoso, para el
gobierno, hacer un plebiscito, que si lo pierde nada pasa; en cambio, si gana
puede quedarse en el poder, como garante de los acuerdos y nadie puede ser
mejor garante de lo firmado, que el propio gobierno que lo firmó.
Cuando el pueblo sabe, que para
sus derechos, no es menos mala la guerra económica y social que le hizo Uribe;
que la que le ha hecho santos; para los derechos del pueblo sin trabajo, sin
salud, sin educación, sin tierra, con un medio ambiente contaminado, no hay
diferencia entre el genocidio económico y social del Uribe y el de Juan Manuel
santos.
Aun aceptando, la tesis de que
ninguna obra humana es perfecta; también es cierto que existen obras humanas
menos imperfectas; y es verdad, que la paz que nos propone santos, es
excesivamente imperfecta.
No es cierto que si
gana el NO, necesariamente gana la guerra y debemos continuarla; esto no es
cierto; por varias razones: la primera porque quien hace la guerra, esto es, la
FARC ha manifestado como dijimos arriba que no retornaran a la lucha armada y negociarán para reintegrarse a la
actividad política legal; la segunda, porque la sociedad civil debe aunque se pierda el plebiscito,
perseverar en la búsqueda de la paz; con la FARC, con el ELN, con el EPL; y, lo
que es más importante para que cese la lucha armada del Estado contra el pueblo
y la guerra perenne contra sus derechos económicos sociales y culturales; y con
el apoyo de la sociedad civil, podríamos tener una paz menos imperfecta; por
ejemplo; podríamos tener una paz con asamblea nacional constituyente, con
representación de la sociedad civil y de las organizaciones sociales; una paz
con más justicia social, donde las comunidades afro descendientes e indígenas,
se representen a sí mismas, y decida su propio destino en sus territorios y
éste no se ha decidido por la FARC. se respete la diferencia que traza nuestra
constitución, entre delito político y delito común; donde no se dé el mismo
trato al espíritu altruista de los rebeldes, que al espíritu egoísta de los no
rebeldes (dejando claro de una vez más, que consideramos que la mayoría, de los
miembros de las Fuerzas Armadas, han cumplido con su deber y que esa mayoría,
no puede dejarse engañar, de una ínfima minoría, que no lo ha hecho); una paz
donde la sociedad civil haga efectiva los derechos de la educación y de la
salud para todos los colombianos.
Cambiando Argumentos y Robándonos
la Soberanía
Primero nos
dijo el Santo Gobierno, que era necesario hacer la paz, para que los recursos
de la guerra, se utilizarán en atender las necesidades del pueblo. Y cuando ya
estamos convencidos de esto; nos dijeron que NO; que los recursos de la guerra
no disminuirían, que al contrario que se iban a necesitar más recursos para la
guerra; y si lo primero no se cumplió lo segundo si se ha cumplido al pie de la
letra: más gasto militar, mas ESMADS para reprimir la protesta social,
incluidas las de los trabajadores del hospital San Juan de Dios; mas compra de
aviones (con lo que si hubieran podido construir muchas escuelas y muchos
hospitales); más fuerza pública y más armamento, que nos quita vivienda y
alimentos para el pueblo; pero que además nos deja graves interrogante ¿más
armas y más soldados para cual guerra? ¿Será que el gobierno está planeando
otra guerra más cruenta contra el pueblo desarmado? ¿Será, acaso, que están
planeando involucrarnos en una guerra internacional, y lo que es más grave,
contra algún pueblo hermano latinoamericano?.
el Presidente que
juró (o perjuró), que jamás aumentaría los impuestos, quiere legitimar con un
plebiscito el bombardeo que le hará al pueblo, con la bomba atómica tributaria;
cuya columna vertebral, seguirán siendo los impuestos indirectos y regresivos,
comenzando por el IVA, que es injusto porque grava por igual al pobre que rico;
violando de paso el artículo 363 de la constitución política que establece que
el sistema tributario se funda sobre los principios de equidad y progresividad;
que recaerá fundamentalmente sobre las clases trabajadoras y pensionados, sobre
la clase media, pues todos los grupos económicos nacionales y las
transnacionales, tienen firmados acuerdos de estabilidad tributaria, que en
realidad se rigen por la ley del embudo, ya que ningún nuevo gravamen o un
gravamen mayor, podrá aplicárseles; pero si se beneficiarán de cualquier
disminución que se haga, por lo que la estabilidad, es siempre “establemente” a
su favor.
Para quienes
afirman, que el Presidente no está obligado a ser un plebiscito y mucho menos
una constituyente, con el argumento de que en el pasado, en otros procesos,
también llamados de paz, que como este mantuvieron el modelo económico y la
falta de derechos del pueblo, el plebiscito es una dádiva que el santo monarca
nos concede a los súbditos colombianos; les recordamos, que hace 2500 años, en
la inmortal Atenas, ya habían descubierto que el soberano era el pueblo y no el
presidente; que hace 240 años, los revolucionarios norteamericanos
reconquistaron la soberanía popular (we people); ejemplo seguido por los
revolucionarios franceses, que se vieron obligados a cortarle la cabeza un rey
que no lo entendía y que compendió magistralmente Sieyes, “El
pueblo en momentos de crisis, debe ser siempre consultado, como árbitro supremo
que es, y, si no pudiesen serlo todos los ciudadanos, debe serlo, a través de
una representación extraordinaria… “; Que este argumento, es tan deleznable,
como decir que porque otros le han robado la soberanía del pueblo, también yo
puedo robársela; jurídicamente, una violación de la soberanía popular, no puede
justificarse con que otros, antes la han violado; pues todas son violaciones de
la constitución; como desde el punto de vista ético, dos males nunca hacen un
bien; un robo y otro robo, no hacen un hombre honesto; al contrario lo
convierten en un ladrón empedernido.
Durante la paz romana, la paz
esclavista, de los esclavos sin derechos, cuenta la biografía de Espartaco el
rebelde, que él tampoco quería la guerra, pero la paz que los esclavistas
romanos le ofrecían era profundamente indigna, sin derechos, sin libertad, sin
igualdad, sin libertad de expresión y que después de mucho reflexionar,
consideró que era mejor arriesgar su derecho a la vida, perder la vida, que
vivir en la paz romana sin libertad y sin dignidad. Nosotros como Espartaco,
sabemos que al ejercer nuestro derecho a la libertad de expresión, ponemos en
riesgo otros derechos, incluido el de la vida, ya que estamos enfrentados a
poderosas fuerzas, imperiales, legítimas e ilegítimas que están por el no; o
por el sí; que además el debate se realizará frente a hombres armados, del
Estado y del no Estado, que el único argumento “fuerte” que tienen, es la razón
de la fuerza y que nuestra única arma será la fuerza de la razón; pero que no
podemos, por la estigmatización, que nos hagan en sus medios de comunicación,
incluido anncol, dejar de expresarnos como hombres libres por una paz con
justicia social y en el plebiscito por el voto por la constituyente.
[1]
“…Después Leyva quiso negarlo pero fue un conspirador…Al segundo encuentro
arribó con el actual ministro Juan Manuel Santos Calderón y su periodista
Germán Santamaría, el esmeraldero Víctor Carranza, Hernán Gómez y dos personas
más…”
ELECCIONES EN EEUU: “HILLARY CLINTON NO ES EL MAL MENOR, ES EL PEOR MAL DE TODO”
ELECCIONES EN EEUU: “HILLARY CLINTON NO ES EL MAL
MENOR, ES EL PEOR MAL DE TODO”
El análisis de James Petras en CX36, 8 de agoto de
2016
Efraín Chury Iribarne:
El gusto de recibir en los micrófonos de Radio Centenario a nuestro
comentarista internacional, James Petras.
Buen día, ¿cómo estás?
James Petras: Estamos
muy bien Chury, en un día espléndido de verano.
EChI: Muy bien, para
comenzar te leemos unas líneas para que no des tu parecer: “Israel le negó el
permiso para abandonar la Franja de Gaza y viajar con su equipo a los Juegos de
Río de Janeiro, al jefe de la delegación olímpica de Palestina Issam Qishta”.
JP: Toda la estructura
de los juegos olímpicos es muy corrupta, de arriba abajo, y muy manejada por
los poderes occidentales, principalmente los Estados Unidos.
Esta medida que tomaron
contra los atletas palestinos, está en la línea de Israel de tratar de
debilitar cualquier sentimiento nacional y debilitar el reconocimiento
internacional.
Pero el contexto de los
olímpicos ha cambiados en los últimos años, cada vez más se convierte en una
promoción comercial, tratan de excluir participantes como los rusos que tienen
un equipo de primera y los acusaron de usar drogas que no tenía nada que ver
con los actuales participantes. Pero como resultado, la presencia
norteamericana podrían ganar más medallas, y eso aquí significa –aquí por lo menos-
más propaganda nacionalista, chauvinista. Si uno quiere mirar en la televisión
los juegos, aquí sólo dan los eventos en los que los estadounidenses ganan o
tienen grandes posibilidades de ganar. En otras palabras, los otros equipos,
los otros representantes del mundo no aparecen, no existen.
Entonces, la propaganda
política, chauvinista, es parte del juego.
Y eso de Israel debería
provocar su exclusión de los juegos olímpicos, por poner obstáculos para que
otra delegación, y sobre todo la de Palestina, no pueda participar; porque si
participan significa que Israel no es el vocero de los palestinos, tienen que
reconocer que hay otra nacionalidad; y
el hecho que el Comité Olímpico aceptara el bloqueo a la participación de
Palestina particularmente en Brasil, es un indicio de la decadencia que ha
tenido ese país desde que (Michel) Temer, el golpista, tomó el gobierno.
Temer es un títere de
Washington, que representa los peores aspectos del capitalismo internacional y
local.Quiere cumplir con cualquier exigencia que le pidan o sea, en contra de
Venezuela, contra Palestina, contra los pueblos en lucha en América Latina,
contra el Mercosur.Es un gobierno muy a la derecha, muy extremista. Y por eso
es capaz de aceptar estas putadas, como permitir que Israel, un Estado
apartheid, un régimen que ha violado todas las normas internacionales,
bloqueara a los palestinos. Me parece una gran pérdida para los Olímpicos en el
sentido moral, los principios originales de estos juegos.
Creo que cada vez más
la gente pierde interés en los Juegos Olímpicos.La gente está harta de la
propaganda, la comercialización, las acusaciones, la politización. Recuerdo
cuando niño y joven, cómo toda la familia se quedaba a mirar las competencias,
las carreras, los atletas, el boxeo, etc.
Y ahora, la gente ha dejado de estar interesada en eso por cómo han
degenerado todo el contenido, por la manipulación, la politización, han dejado
de tener importancia.
EChI: En Europa aumenta
la violencia y el miedo. ¿Cómo analizas esto?
JP: Es algo exagerado.No
sé si hay cifras sobre los diferentes asesinatos, homicidios, ataques de
desequilibrados. Cualquier ataque ahora pasa a ser ataque terrorista, se
profundiza la represión de los derechos civiles.
Ahora, hay algunos
casos de masacres que hemos visto, pero también las masacres en el exterior han
aumentado; los bombardeos a Siria, los ataques a Libia, las intervenciones en
Ucrania. Hay una violencia extendida de Europa a partir de su asociación con
Estados Unidos, las acusaciones y la demonización de Rusia; la acusación contra
los pueblos islámicos en Medio Oriente. En un caso particular podríamos aceptar
que hay más masacres que en el pasado, pero en la totalidad de los crímenes han aumentado desde
occidente, y eso es una relación que coincide: más violencia en el exterior más
tendencias a violencia política interna.
Las políticas externas
están directamente vinculadas con las violencias internas. Y la emigración que
ha salido de los países afectados por la violencia occidental, son los principales
exportadores de pueblos buscando otro lugar para vivir y como hay limitaciones
en la capacidad de absorber los emigrantes forzados, podríamos prever que van a
aumentar los conflictos, no sólo entre los europeos y los inmigrantes, sino
entre los inmigrantes y los pueblos internos por los conflictos que hemos visto
en la política global.
EChI: ¿Cómo es la
situación hoy en Siria? Hay varias informaciones en estos días.
JP: Hay muchas mentiras
Chury, no se puede creer nada de lo que publican BBC, New York Times, Le Monde;
dicen que los terroristas, que ellos llaman rebeldes, han logrado romper el
cerco de las fuerzas sirias; pero las informaciones que nos llegan es que el
cerco se mantiene, que las tropas no han tenido el éxito que declararon que se
trata más de propaganda que de hechos y que los dirigentes occidentales que
fomentan a los terroristas están
buscando un éxito para justificar la intervención.
Pero entendemos que las
cosas no son como las dicen, que las noticias sobre los avances de los terroristas
son muy exageradas y el hecho es que el cerco se mantiene y que los terroristas
están en retroceso.
Cualquier noticia que
recibimos de Medio Oriente ya no es más fiable. La propaganda ha alcanzado
niveles histéricos y no se puede creer. Por ejemplo, empiezo a leer el new York
Times, el Financial Times, y declaran cosas que yo sé por otras fuentes que no
son verdaderas.
Entonces el hecho es
que Alepo sigue en un gran porcentaje en manos de Siria, que los terroristas
están todavía atrapados y que los esfuerzos por declarar victorias o avances,
son falsos. Las proclamaciones de que hay reversa sobre la ofensiva del
gobierno no tiene sentido.
Me parece importante
aclararlo, porque la gente empieza a creer en la propaganda de que los
terroristas están a un paso de volver a tomar el control en Alepo, lo que no es
para nada verdad.
EChI: Bien, Petras,
pasamos a otros temas en los que estés trabajando.
JP: Hay dos cosas que
incluyen Venezuela.
En Venezuela la
situación es muy dramática, muy conflictiva.Cada día hay asesinatos de
policías, de soldados y políticos; los derechistas han lanzado una campaña de
asesinatos para fomentar el terror y dividir las fuerzas del orden. La
situación económica es grave, las filas son enormes, el sabotaje económico está
avanzando, y estamos a punto de un levantamiento.
Washington está
trabajando noche y día tratando de subvertir al Ejército, que es el principal
instrumento en este momento, Washington quiere lanzar un levantamiento de los
grupos derechistas para tumbar al gobierno, pero todavía falta que tenga el
control de los principales comandos de las distintas fuerzas.
En el momento que
Washington consiga subvertir algún sector del Ejército, va a llamar a la OEA,
la Organización de Estados Americanos, para que mande lo que ellos llaman
“fuerzas de paz” y van a tratar de intervenir tal vez con tropas de Colombia,
Brasil y otros países y con sus propios marines para tumbar al gobierno.
No creo que la
situación actual pueda continuar más de seis meses más.Creo que en algún
momento vamos a ver un enfrentamiento violento, una guerra civil, a los Estados
Unidos interviniendo y nadie sabe lo que puede salir de eso, más allá de una
contrarrevolución.
Washington busca, a
partir de un golpe, una solución final para terminar con el chavismo y es un
momento de grandes tensiones, grandes caos.Las ciudades, las calles son cada
vez más inseguras tanto por los actos de violencia contra el gobierno como la
falta de seguridad sobre los derechos de los ciudadanos.
Estamos ante una situación
muy caótica, muy conflictiva y muy peligrosa.
EChI: ¿Las elecciones
en Estados Unidos en qué están?
JP: La cosa que
sobresale es la cuestión de las minorías que están sufriendo represión policial
y el asesinato de ciudadanos de origen afroamericano que ha llegado a cifras
históricas. Cada día leemos sobre el tiroteo de la policía contra alguna
persona afroamericana desarmada. Y la
incapacidad de la policía de intervenir cuando hay una masacre por ejemplo, la
policía desaparece; quieren que la violencia se extienda, para después sembrar
más miedo y terror.
Del otro lado tenemos
las elecciones, en primera instancia toda la campaña de propaganda en favor de (Hillary)
Clinton y demonizando a (Donald) Trump. A pesar de que Trump no ha hecho nada
violento contra los musulmanes, y que Clinton es la autora de los ataques
contra los islámicos en Libia, Irak, etc.
Ahora, el problema con
Trump es que utiliza un lenguaje perjudicial para las críticas que le han
hecho; él dice que el gobierno debe enfocarse sobre la economía nacional y
propone componer las relaciones con Rusia y por eso lo acusan de ser un
apoyante de Putin, de ser anti islámico, etc.. Pero el verdadero enemigo y practicante de violencia ha sido
Clinton. Pero muchos latinos han caído en esta trampa, hemos leído a escritores
supuestamente progresistas como Atilio Borón y otros, que dicen que Hillary
Clinton es mala pero es el mal menor. No es el mal menor, es el peor mal de
todos. Y Trump es un político de la derecha, pero que no tiene esos mismos
crímenes en las manos.
Nosotros no aceptamos
que la alternativa sea Clinton o Trump, la alternativa es el Partido Verde, con
la candidatura de Jill Stein, que es una progresista que ha representado al
pueblo en muchas luchas y la idea de que sólo tenés que elegir entre Trump y
Clinton es mentira.
EChI: Muy bien petras,
te agradecemos mucho todo este análisis.
JP: Un abrazo para
vosotros, y sigan adelante con el buen trabajo de Radio Centenario.
(*) El
sociólogo norteamericano, profesor James Petras, analiza semanalmente la
coyuntura internacional en exclusiva en español por CX36 Radio Centenario de
Montevideo, Uruguay. Usted puede escuchar en vivo este análisis todos los lunes
a las 11:30 hora local por el 1250 AM del dial uruguayo o en www.radio36.com.uy
que transmite en vivo on line las 24 horas.
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