Editson Romero Angulo Periodista |
Encuentra en el link el articulo en audio:
https://drive.google.com/file/d/15Vrk6VTLxBr5uUEW2v8u5gAoSC-6CBsY/view?usp=sharing
Las familias campesinas sostienen el turismo en su cotidianidad
Julio Rivera Agricultor chiguano |
Natali Rivera estudiante esforzada y brillante ayuda a sus padres en las faenas diarias. |
La historia de esta familia campesina se teje con las fibras de la tierra que cultivan. Entre las veredas San Francisco y La Victoria, cultivando en el páramo donde se ubica San Francisco papa y cubios, en La Victoria con un clima un poco más templado lechugas, repollos, cebolla y zanahorias, el trabajo diario de esta familia como de muchas más se convierte en el cimiento sobre el cual se erige la prosperidad turística de Choachí. Sus manos, curtidas por el trabajo agrícola, son los artífices y cuidadores silenciosos de la belleza natural que atrae a visitantes de todas partes.
LA CHORRERA DIOSA QUE BENDICE A LOS CAMPESINO
A pocos pasos de sus parcelas, la imponente Cascada La Chorrera se alza majestuosa, como una diosa que bendice el esfuerzo diario de la familia. Esta maravilla natural, ubicada entre las veredas La Victoria y La Palma, se convierte en el anhelo de los turistas que buscan la autenticidad de Choachí, donde cada gota de agua que cae resuena con la historia de una comunidad arraigada a sus tradiciones.
Descendiendo por senderos cubiertos de verdor, se revela la cascadilla de agua El Chiflón, un rincón oculto que se convierte en testigo silente del equilibrio entre la labor campesina y la admiración turística. Aquí, el sonido del agua chocando contra las rocas se mezcla con los susurros de quienes reconocen en cada rincón de Choachí un tesoro, en permanente descubrir.
LOS TERMALES
Pero la magia no se detiene en las cascadas. Los famosos termales de Santa Mónica, alimentados por las entrañas de la tierra que la familia campesina cuida con esmero, se convierten en un remanso de paz para los visitantes que buscan renovar cuerpo y espíritu. Así, el turismo se funde con la esencia misma de Choachí, donde la naturaleza generosa se convierte en anfitriona de aquellos que llegan en busca de experiencias auténticas.
UN TEMPLO QUE DETIENE EL TIEMPO
Templo de San Miguel Arcángel |
Bajo la sombra del histórico templo de San Miguel Arcángel, el tiempo parece detenerse. Este lugar, impregnado de historia y devoción, se erige como un testimonio de la riqueza cultural que se entrelaza con la belleza natural de Choachí. Los visitantes, al admirar la arquitectura centenaria, se sumergen en un viaje que va más allá de lo visual, conectándose con las raíces profundas de este destino turístico. En Choachí, el turismo no es solo un fenómeno económico; es una expresión de gratitud hacia la labor incansable de las familias campesinas que, con sus manos laboriosas, han convertido este rincón en un oasis de belleza y autenticidad. Cada visita a las cascadas, termales y al templo es un homenaje a la labor que sostiene a Choachí, un recordatorio de que detrás de cada maravilla hay manos que cultivan la tierra y corazones que laten al ritmo de un pueblo que florece entre huertas y cascadas.