Por. María Camila Caldas A
Una persona sufre, en promedio,
quince pérdidas importantes a lo largo de su vida. La muerte siempre ha sido
nuestra mayor certeza, aunque nos empeñemos en rechazarla o si quiera
mencionarla. Este libro nos invita a aceptarla como lo que es: parte de la vida;
pues ambas, la vida y la muerte, son caras de una misma moneda. Y al entenderlo
así estaremos en capacidad de vivir con mayor intensidad y valorar cada
instante de nuestro presente, que es la única realidad que existe.
El muy esperado regreso del
autor, después de casi cinco años sin publicar, lo lleva de vuelta a sus raíces
médicas: el cuidado paliativo y el acompañamiento del duelo, a los que ha
dedicado 35 años de carrera. Bienvenida muerte es el libro más íntimo de
Santiago Rojas, pues es aquí donde compila las mayores enseñanzas que ha
recibido de sus pacientes en el lecho de muerte. Sus palabras logran conectar
con el lector, para invitarlo a reflexionar sobre este tema, y su texto es como
una aguja que se clava en el pecho, poco a poco, hasta llegar al fondo del
corazón.
El autor busca a ayudar a generar
estrategias para poder vivir la vida más allá de las creencias que se tienen
sobre la muerte en todos sus aspectos y sentidos. Para poder lograr esto, el
Dr. Santiago Rojas recomienda dejar de lado temas como la reencarnación, las
pruebas de supervivencia del alma, las afirmaciones de místicos o clarividentes,
o incluso las conclusiones empíricas o científicas al respecto. Ya que
estás, no llevan a darle sentido a la
vida que se está viviendo, pues lo único que hacen es proyectarnos a
plantear un futuro incierto y muy difícil de confirmar. Este libro
podrá ayudarle al lector a modificar la
percepción que tienen de la muerte y recordar que ella lo acompaña en todo
momento de la vida. Una comprensión que le permitirá vivir una vida más plena.
Evitar pensar en la muerte, evadiéndola como tema o rechazándola de plano, como
suele ser más común, impide el disfrute de este tiempo.
Incluye ejercicios para acceder a
un lugar de paz interior para la vida y en el momento de la muerte.
PREGUNTAS SOBRE LA VIDA Y LA
MUERTE
Toma toda una vida entender cómo
funciona la vida, y por lo general ese conocimiento llega solo poco antes de
morir. Pero la humanidad ha crecido gracias a las preguntas. Sobre todo,
gracias a aquellas de las que se desconocen las repuestas. Son estas las que nos
han llevado a descubrir cuestiones insospechadas. El tema de la muerte, así
como el de la vida, conlleva muchos interrogantes sin resolver. Pero no hace
falta esperar a hacerse esas preguntas hasta que la muerte se acerca, podemos
hacerlas ahora mismo. Así que hacerse preguntas ‘sabias’ sobre estos temas, le
ayudarán a descubrir su propio y particular manual de instrucciones para vivir,
e incluso para morir.
TIPOS DE PREGUNTAS
Las primeras son las preguntas
‘necias’. Esas son las que uno hace a pesar de creer que ya sabe la respuesta.
Son preguntas que buscan demostrar nuestro aparente conocimiento o manipular la
respuesta del otro para validar nuestra premisa. Son preguntas dirigidas,
intencionadas, por lo general compuestas de muchas palabras, llenas de retórica
y justificaciones. Y su finalidad es obtener una respuesta deseada.
El otro tipo de preguntas son las
‘inteligentes’. Esas son las que se realizan para obtener una respuesta que no
conocemos o para conseguir una información que nos pueda ser útil en ese
momento. Son preguntas cortas, directas, generalmente de menos de 12 palabras,
que nos facilitan una aproximación simple a lo que está ocurriendo o queremos
indagar. Emplean lenguaje cotidiano y no tienen pretensiones más allá de la
respuesta. Tampoco pretenden demostrar conocimiento previo ni ganar prestancia
de los demás. Preguntar de esta manera favorece encuentros sociales de todo
tipo, y evita desgastes y malinterpretaciones.
El último tipo de preguntas son
las más importantes, pero no son fáciles de hacer, porque parten de la premisa
fundamental de que no podemos saber la respuesta. Además, la pregunta no se le
plantea a alguien en particular y de forma directa, sino a la vida y a partir
de ella a uno mismo. Es algo así como cuestionar al sabio interior. Pero este
solo sale a relucir cuando sabemos acceder a él, a pesar de que todos podemos
recurrir al método en cualquier momento. Lo que sí es importante es que,
si se formula una pregunta de estas de manera adecuada, toca estar atento al
presente, a lo que ocurre en la vida misma, para poder descubrir la respuesta a
la pregunta ‘sabia’ con total certeza.
“Es simplemente saber y entender
que ella llegará en algún momento. Y mientras ese momento llega, ocuparse de la
vida que queda, sin preocuparse por la muerte"
TEMOR A LA MUERTE
El temor como tal no es un
problema. Tampoco es necesario luchar contra él, inhibirlo, controlarlo o
rechazarlo, pues lo necesitamos para sobrevivir. El autor manifiesta que
"lo importante es comprender que a veces empleamos este mecanismo sin que
sea necesario y por eso debemos aprender a diferenciar cuándo el temor viene de
una base fundada y es natural, y cuando lo hemos creado con nuestra
mente". Es decir, cuando se trata de temor psicológico. Este temor, que ha
generado, no evita que ocurran los hechos a los que les podemos tener miedo.
Tampoco ayudarán a reaccionar o huir. Es más, cuando una persona teme que va a
sufrir, ya está sufriendo por anticipado sin que haya ocurrido nada aún.
Por eso, el autor en este libro
no pretende proponer acabar con el temor, porque no tendría sentido, ni
tampoco sería útil para nuestro bienestar. Hay que aprender a confiar y dejar
de sufrir por el temor, sin tener que pelear con él.
EL DUELO
El duelo es una respuesta natural
de adaptación ante una pérdida. Cada persona desarrolla sus duelos de manera
natural y propia. Aunque influye en cómo lo hace su edad, su cultura, sus
creencias, sus experiencias y lo que ha aprendido a través de la observación de
su grupo social o familiar. La manera cómo se maneje el duelo también dependerá
de sus condiciones personales de salud mental y física, así como de poder contar
con apoyo calificado.
El duelo requiere de tiempo y
permiso. Con tiempo el autor no solo se refiere al cronológico, sino al que
dediquemos a procesar lo que ocurrió. El permiso es porque nos debemos permitir
sentir dolor, tristeza, pena, abandono y todo lo demás. Emociones duras que en
estos tiempos que privilegian la felicidad y estar bien se pueden percibir como
indeseables y como sentimientos que sería mejor evitar.
“Rechazar algo tan real e
inevitable como la muerte física no hace parte de nuestro instinto de
conservación. Por el hecho de no quererla no dejará de ocurrir. Además, al ser
una parte integral de la vida misma, el rechazo a la muerte es un rechazo a la
vida.”
EL AUTOR
SANTIAGO ROJAS
Santiago Rojas es un médico
colombiano, dedicado al cuidado paliativo y al manejo del duelo. Además, ha
estudiado Homeopatía y Terapia Floral con el Grupo PHI, en Aix en Provence
(Francia), y en la Escuela de Terapeutas Florales Edward Bach de Buenos Aires
(Argentina). Ha dado conferencias sobre crecimiento personal, apoyo al paciente
terminal y duelo, y sobre el empleo de terapias alternativas en países como
Alemania, Argentina, Colombia, Chile, España, Perú, Polonia y Venezuela, entre
otros. En la actualidad tiene su consultorio en Bogotá, donde atiende a
pacientes terminales y con enfermedades degenerativas. También es escritor,
docente universitario, conferencista y presentador del programa Sanamente,
sobre salud y bienestar, que se transmite a diario por Caracol Radio