Carlos Andrés Martínez Candelo Chantajeaba a su propia progenitora |
En los confines melancólicos del Valle del Cauca, se encuentra restringido Carlos Andrés Martínez Candelo, cuya identidad se ve envuelta en el oscuro manto de la acusación por chantaje hacia su propia progenitora.
La meticulosa pesquisa desentraña la maquinación de exigir recursos a su madre, bajo la amenaza latente de cometer un acto delictivo contra uno de sus propios hermanos. Martínez Candelo, ahora confinado en las sombrías fauces de un centro penitenciario, se ve abocado a enfrentar el escrutinio judicial por los delitos de coacción.
La denuncia, lanzada con el crujir del frío diciembre de 2023, desnudó una trama donde la madre, víctima de intimidaciones telefónicas, relató con voz temblorosa que su vástago, hoy procesado, reclamaba una erogación monetaria.
Este tributo, se decía, evitaría la funesta consumación de la vida de otro de sus vástagos, un hermano del investigado. Fue en ese instante de desesperación que la madre, en un acto de valentía, buscó la ayuda del Grupo de Acción Unificada por la Libertad Personal (GAULA) de la policía.
Desde las sombras de la operación, se urdió la entrega controlada del vil metal exigido por Martínez Candelo.
En el rincón acordado, el individuo, acechado por la justicia, fue aprehendido mientras recibía un paquete que simulaba la cuantiosa suma demandada, tal como detalló la fiscalía. Importante subrayar que en un capítulo previo, Martínez Candelo, envuelto en la turbia bruma del resentimiento, hirió a su propio hermano con un arma blanca, motivado por la impotencia de acceso a la morada materna.
En este instante, el acusado se halla frente a la balanza de la justicia, encarando cargos de extorsión agravada en grado de tentativa, en un intricado entramado de concurso homogéneo y sucesivo. Su destino, entre los sombríos muros, quedará tejido en los hilos del juicio que se desplegará inexorablemente en su contra