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H.C. Angela Garzón
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“¡Es preocupante saber que en Bogotá cada día, en promedio,
nace un bebé cuya madre tiene entre 10 y 14 años!” manifestó Angela Garzón,
Concejal de Bogotá por el Centro Democrático, durante la continuación de la
plenaria en que se debatió la proposición de Control Político No. 229 de 2016
sobre Embarazo Adolescente, de la cual fue citante.
Cuando hablamos de embarazo adolescente en menores de 14
años se debe ir más allá: "podemos estar ante casos de abuso sexual, sobre
todo si se tiene en cuenta que, según la Encuesta Nacional de Demografía y
Salud 2015, el 4.6% de las adolescentes madres son por lo menos 20 años menores
que el padre de su primer hijo" señaló la Concejal.
Aunque en la ciudad se observa una disminución de 24,14% en
los nacimientos en niñas de 10 a 14 años, durante el periodo 2011-2015, al
pasar de 456 nacimientos en 2011 a 367 nacimientos en 2015; y de 25,27% en los
nacimientos de jóvenes de 15 a 19 años, al pasar de más de 19.000 nacimientos
en 2011 a 15.379 en 2015, las cifras siguen siendo alarmantes: en promedio
nacieron cada día de 2015 en nuestra ciudad 46 niñas o niños de madres entre
los 15 y los 19 años y seguimos presentando una de las tasas más altas de las
ciudades de América Latina y el Caribe.
"Tenemos mucho trabajo por hacer", resaltó la
cabildante, al señalar que "la mitad de las mujeres que tuvieron hijos en
Bogotá en 2015 eran menores de 23 años, lo que significa que muchas de ellas
dejaron atrás sus estudios y se dedicaron a la maternidad, perpetuando el ciclo
de pobreza y falta de educación que conduce a la obtención de empleos poco o
mal remunerados, violencia intrafamiliar, abandono del hogar, bajo peso al
nacer para sus bebés, aumento de las tasas de mortalidad perinatal o abortos
ilegales, entre muchos otros problemas".
Las propuestas son muchas y variadas para afrontar esta
problemática, pero se necesita hacer más, pues aunque las cifras de embarazo
adolescente vienen reduciéndose, aún son muy altas. Bogotá no logró, ni
siquiera, reducir para el 2015 el porcentaje de embarazo adolescente a menos
del 15%, tal y como se lo había propuesto para cumplir con los Objetivos de
Desarrollo del Milenio.
Un aspecto fundamental que se debe tener en cuenta para
lograr reducir efectivamente embarazos en niñas menores de 18 años es lograr
que tengan acceso, desde temprana edad, a la escuela y que se garantice su
permanencia en ella. Varios estudios han demostrado que por cada año que una
joven permanece en la escuela después de los 11 años, el riesgo de embarazo no
planeado disminuye, mientras la deserción escolar es una de las consecuencias
más frecuentes e inmediatas cuando una niña queda embarazada.
En tal sentido, cabe mencionar que el 76.3% de las mujeres
adolescentes entre 12 y 19 años que en 2014 estaban embarazadas o ya tenían
hijos, no asistía a un establecimiento educativo, mientras que la inasistencia
escolar de mujeres adolescentes del mismo rango de edad pero que no estaban
embarazadas o que no habían tenido hijos, fue de apenas 12.9%.
"Una niña embarazada y fuera de la escuela es más
susceptible de maltrato y abuso por parte de otros, y lo peor es que sus hijos
tienden a ser víctimas de la misma historia" argumentó Angela Garzón al
mencionar también que estos niños pueden sufrir desnutrición y maltrato
infantil, continuando con el círculo vicioso de pobreza y violencia.
Para finalizar, la concejal de Bogotá Angela Garzón recordó
que para este cuatrienio se aprobó el programa de prevención y atención de la
maternidad temprana, como un mecanismo para promover el ejercicio responsable
de los derechos sexuales y reproductivos.
“Lo que se pretende es mejorar los índices de maternidad y paternidad
responsable y disminuir los embarazos adolescentes no deseados, así como
incrementar en dos años la edad mediana de las mujeres de nacimiento de su
primer hijo que actualmente se calcula en 22 años mientras las recomendaciones
internacionales hablan de posponerla para después de los 25.”