El Pacto Histórico Debería Agradecerle A La Ministra Cecilia López En Vez De Atacarla
Por Carlos Alonso Lucio
Sí, así como lo oyen. El
partido de gobierno no puede ser tan torpe de seguir atacando a los ministros
que están intentando salvarles el gobierno.
Esta semana, la ministra
hizo una reflexión pública de tal importancia que no entiende por qué los
medios de comunicación no han recabado más en ella. Porque se trató de eso, de
una reflexión pública que ha debido de provocar una mayor reflexión en la
sociedad, en los políticos y en el gobierno respecto de sus palabras.
Cecilia López
Ministra de Agricultura
Palabras más, palabras
menos, la ministra dijo que la insensatez del Pacto Histórico es tan grande que
puede llevarlos a la paradoja de que sea el propio partido de gobierno el
termine tumbando al gobierno. Y dio un argumento tan contundente como
preocupante: dijo que los congresistas del Pacto Histórico son unos activistas
que siguen creyendo que están en la oposición y no han entendido que están
gobernando.
Paremos un segundo para
intentar descifrar qué se quiere decir cuando se habla de activistas.
“Activista” hace referencia a aquel militante que se dedica a servirle a una
ideología como a un dogma y a no ver más allá de ella; cuya formación y cuyo
oficio han consistido durante toda su vida en criticar y criticar y nunca en
hacer o construir algo que sirva. Se refiere a esos personajillos que siempre
culpan a los otros del origen de sus insatisfacciones y que creen que con un
manualito ideológico de tres consignas trasnochadas que les enseñaron en alguna
célula partidaria pueden explicarse todos los fenómenos históricos, económicos,
sociales, sociológicos, antropológicos, científicos, tecnológicos, artísticos,
deportivos, sicológicos, neurológicos, pasionales, afectivos, médicos, sexuales
y hasta esotéricos de todos los tiempos. Alguien así como … ; me callo y no
digo nombres.
Esta es la razón fundamental
por la cual resulta casi imposible que el activista pueda dar el salto para
convertirse en un dirigente con perspectivas más amplias y democráticas.
Palabras más, palabras
menos, el activista está muy lejos de ser un hombre de Estado y es muy difícil
que pueda llegar a serlo.
Basta con oírles el tono y
lo que dicen algunos congresistas del Pacto Histórico para darse cuenta de que
la ministra Cecilia López tiene toda la razón en lo que dice.
Parece que a los activistas
del Pacto Histórico se les metió en la cabeza que los ministros que no
provienen de su partido son, en el mejor de los casos, un mal necesario. Y digo
“en el mejor de los casos” porque hay quienes los consideran la cuota de
concesiones a la corrupción, cuando no “el enemigo interno”.
José Ocampo
Ministro de Hacienda
Están locos los activistas
del Pacto Histórico. No han podido entender que si no fuera por ministros como
José Antonio Ocampo y Cecilia López, con su respetabilidad y su experiencia, el
gobierno no se vería como un gobierno sino como un manicomio. Y no han
entendido que la economía ya se hubiera ido de bruces y que el escepticismo
social habría llegado a extremos de ingobernabilidad inmanejables.
Esta semana, también la
ministra dio el parte positivo de que su política de tierras logró reducir en
un 31% el número de hectáreas que estaban invadidas. Sobre la promesa de las
tierras que el gobierno repartirá de manera constitucional y legal en su
reforma agraria lograron la evacuación de más de 5.500 hectáreas invadidas en
tan solo 30 días.
Eso hay que defenderlo. Eso
hay que apoyarlo.
Quienes no estamos metidos
en la política ni nuestras reflexiones giran alrededor de los temas del poder y
la burocracia entendemos que eso que está haciendo la ministra lo necesita el
país y no nos interesa quién vaya después a cosechar los honores. Si lo hacen
bien, bien habidos los honores.
Lo que a nadie le cabe en la
cabeza es que los activistas del Pacto Histórico se empeñen en creer que hay
que reemplazar, a como dé lugar, a los ministros Ocampo y López por connotados próceres de las
Primeras Líneas.