Alonso Roman Cera Autor Son las 11 de la noche de un viernes, del año 2020. El silencio de la calle 19 con carrera 4ª es total. Son 20 días de encierro. De mirar para dentro, de miedo y sin saber qué pasa. Porque no sabemos nada. Ni siquiera los que informan. Una noche más en la cama, fría, solitaria, no esperando nada para el día siguiente. Porque no hay nada. Sin vacuna, sin lo mínimo vital para sobre vivir y un entorno degradante producto de 30 años de destrucción de lo público. Me levanté, en la mañana, más temprano que de costumbre. La verdad, no sé porque, últimamente, el tiempo me alcanza más que antes. No hago nada diferente, sólo hago lo mismo intensamente. Eso sí, tengo más tiempo. La costumbre de ir a una taberna, de caminar las calles sin rumbo fijo tratando de pensar sobre la incertidumbre del mañana y de tomar café con mis amigos han quedado atrás. Es más, estoy olvidando el sabor dulce de bailar una buena canción de salsa acompañado de una dama. Quisiera ...