Clip para el audio.
Abajo encontrará el link de la campaña de apoyo.
“No puedo respirar”, fueron las palabras que pronunció George Floyd con las manos esposadas a la espalda, mientras un policía le ponía la rodilla directamente sobre el cuello - y se negaba a moverse durante más de siete minutos.
Cuando el policía finalmente le retiró la rodilla del cuello, George no respondía. Lo llevaron a un hospital, donde se certificó su muerte.
Anteriormente, el empleado de una tienda de comestibles había llamado a la policía porque creía que George había tratado de utilizar un billete de 20 dólares falso en el comercio. Esa llamada resultó ser mortal cuando la policía se presentó.
George Floyd debería estar vivo.
Los agentes implicados en la muerte de George han sido destituidos de sus cargos, pero eso no es justicia. La familia y las amistades de George piden que todos los responsables rindan cuentas y que se garantice que estos hechos no se repetirán.
Únete a estas personas y a miles de simpatizantes de Amnistía en todo el mundo, y exige justicia para George ya.
El uso de fuerza innecesaria, excesiva e ilegítima por parte de la policía resulta sumamente inquietante y no se tolerará: debemos plantarle cara inmediatamente en cuanto lo presenciemos. Nadie debe temer por su vida cuando interactúa con agentes que han jurado protegernos.
Un saludo solidario,
Mario Alvarado
Coordinador de campañas digitales, Amnistía Internacional Américas
Cuando el policía finalmente le retiró la rodilla del cuello, George no respondía. Lo llevaron a un hospital, donde se certificó su muerte.
Anteriormente, el empleado de una tienda de comestibles había llamado a la policía porque creía que George había tratado de utilizar un billete de 20 dólares falso en el comercio. Esa llamada resultó ser mortal cuando la policía se presentó.
George Floyd debería estar vivo.
Los agentes implicados en la muerte de George han sido destituidos de sus cargos, pero eso no es justicia. La familia y las amistades de George piden que todos los responsables rindan cuentas y que se garantice que estos hechos no se repetirán.
Únete a estas personas y a miles de simpatizantes de Amnistía en todo el mundo, y exige justicia para George ya.
El uso de fuerza innecesaria, excesiva e ilegítima por parte de la policía resulta sumamente inquietante y no se tolerará: debemos plantarle cara inmediatamente en cuanto lo presenciemos. Nadie debe temer por su vida cuando interactúa con agentes que han jurado protegernos.
Un saludo solidario,
Mario Alvarado
Coordinador de campañas digitales, Amnistía Internacional Américas
