En un esfuerzo por promover la pluralidad y el respeto por la diversidad de creencias en el departamento, el gobierno cundinamarqués realizó 15 encuentros provinciales para caracterizar el sector y avanzar en la construcción de la Política Pública de Libertad Religiosa, de Cultos y Conciencia.
En las actividades participaron más de mil líderes religiosos de Viotá, Provincia del Tequendama; Facatativá, Provincia Sabana Occidente; Cajicá, Provincia Sabana Centro; Gachetá, Provincia del Guavio; Paratebueno, Provincia de Medina; Cáqueza, Provincia Oriente; Bituima, Provincia Magdalena Centro; Guaduas, Provincia Bajo Magdalena; Girardot, Provincia Alto Magdalena; Soacha, Provincia de Soacha; Fusagasugá, Provincia del Sumapaz; Ubaté, Provincia de Ubaté; Chocontá, Provincia de Almeidas; Albán, Provincia del Gualivá y Pacho, Provincia de Rionegro.
En desarrollo de estos encuentros se lograron identificar problemáticas como limitaciones para la realización de múltiples actividades por parte del sector religioso, el desconocimiento de la normatividad que reglamenta y regula el accionar del sector religioso, la discriminación por cuenta de prácticas religiosas, de culto y conciencia y la baja visibilización de los programas y acciones sociales que desde el sector religioso se realizan, entre otros.
En este recorrido por el departamento se consolidaron propuestas por parte de las autoridades institucionales y religiosas, así como capacitaciones al sector religioso en ámbitos normativos y se logró la articulación de acciones con las autoridades municipales para el apoyo a los eventos del sector religioso, crear lazos de empatía y una red de apoyo para la realización de acciones, programas y estrategias que apunten a la construcción del tejido social de manera conjunta.
El proceso demuestra el compromiso de las autoridades locales y nacionales, así como de los líderes religiosos, por crear un entorno en el que todas las voces sean escuchadas y respetadas.
La participación de líderes religiosos y comunidades en este proceso refuerza la importancia de la colaboración y el entendimiento mutuo en la construcción de políticas que promuevan la tolerancia y el respeto por las diferentes creencias.