Violencia antisindical en Colombia contemporánea: el caso del atentado contra Fredis Marrugo, dirigente de Sinaltrainal en Cartagena

Por. Editson Romero Angulo 

Proyecto de Contenidos Informativos 


Resumen:


Este artículo analiza el atentado sufrido por Fredis Marrugo, dirigente sindical de Sinaltrainal y del Partido Socialista de los Trabajadores (PST), en Cartagena el 6 de julio de 2025. Se enmarca en el contexto de denuncias contra la empresa Seatech International, productora del atún Van Camp’s, por violaciones sistemáticas a los derechos laborales. A partir de una metodología cualitativa y del análisis de fuentes primarias y secundarias, se argumenta que este atentado representa un patrón de violencia antisindical en Colombia, especialmente en el sector agroalimentario. El texto finaliza con una propuesta orientada al fortalecimiento de garantías para la labor sindical y la protección de sus líderes.

1. Introducción


La violencia contra dirigentes sindicales constituye una de las problemáticas estructurales más persistentes en Colombia. A pesar de la existencia de un marco normativo nacional e internacional que garantiza la libertad sindical, los líderes obreros continúan siendo víctimas de amenazas, atentados y homicidios. El atentado contra Fredis Marrugo se inscribe en esta larga tradición de conflictividad laboral, represión antisindical y connivencia entre intereses económicos y mecanismos de violencia directa o simbólica.


2. Marco contextual: Seatech International y las condiciones laborales denunciadas
Seatech International Inc., ubicada en Cartagena, es una de las principales plantas de procesamiento de atún del país y produce para la marca Van Camp’s. La empresa ha sido objeto de múltiples investigaciones por parte del Ministerio del Trabajo, las cuales documentaron prácticas laborales abusivas como la restricción al uso de servicios sanitarios, jornadas extenuantes, presiones antisindicales y mecanismos de tercerización laboral con afectación directa a los derechos fundamentales de los trabajadores.

En diciembre de 2023, la ministra Gloria Inés Ramírez denunció públicamente estas violaciones, iniciando una serie de procesos administrativos y sancionatorios contra la empresa. Las investigaciones derivaron en 26 hallazgos y sanciones superiores a los 3.500 millones de pesos.

3. El atentado contra Fredis Marrugo: hechos y significación política

Fredis  Marrugo

El 6 de julio de 2025, Fredis Marrugo fue agredido por dos individuos en motocicleta cuando regresaba a su vivienda tras participar en una actividad sindical. Marrugo no solo es dirigente de la seccional Cartagena de Sinaltrainal, sino también miembro de la CUT Regional Bolívar y del Partido Socialista de los Trabajadores (PST). La agresión fue directa, con intención de causar lesiones, y se produjo en un contexto de alta conflictividad laboral con Seatech, empresa donde Marrugo ejerce funciones de representación sindical.

Este ataque no es un hecho aislado, sino parte de un patrón sistemático de violencia contra líderes sindicales que confrontan intereses económicos poderosos. Cabe señalar que en la propiedad de Seatech participan figuras políticas de alto perfil, como Marta Lucía Ramírez y Enrique Peñalosa, lo que añade una dimensión de posible retaliación política a la agresión.

4. Metodología

Este trabajo se basa en una metodología cualitativa de análisis documental, con revisión crítica de fuentes primarias (comunicados sindicales, declaraciones ministeriales, medios de prensa, denuncias oficiales) y secundarias (literatura académica sobre violencia antisindical, informes de la OIT y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos). Se utiliza un enfoque hermenéutico-interpretativo para identificar patrones de violencia estructural y elaborar inferencias a partir del caso de Marrugo.

También se aplicó el enfoque de análisis de coyuntura, a partir del modelo de Guillermo O’Donnell sobre democracias delegativas y la fragilidad institucional frente a intereses económicos. Esto permite situar el atentado en un plano político más amplio, no solo como ataque individual sino como síntoma de un problema sistémico.

5. Discusión: la violencia antisindical como forma de control estructural


Colombia ha sido históricamente uno de los países con mayor número de asesinatos de sindicalistas en el mundo. Esta situación ha sido documentada por organismos internacionales como la Organización Internacional del Trabajo (OIT), la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y diversas ONG. El caso de Fredis Marrugo actualiza esta preocupación, ya que refleja:

  • Persistencia del uso de la violencia como mecanismo para frenar la organización obrera.
  • Ineficiencia o complicidad del Estado, que muchas veces no garantiza medidas de protección eficaces.
  • Criminalización del sindicalismo, mediante discursos empresariales que lo presentan como "obstáculo al desarrollo".

A pesar de la implementación de programas de protección por parte de la Unidad Nacional de Protección (UNP), el acceso efectivo a estas medidas sigue siendo limitado, especialmente en regiones como la Costa Caribe. 

6. Propuesta de intervención estructural

6.1. Reforma y fortalecimiento de los mecanismos de protección sindical

  • Aumentar los recursos y presencia territorial de la UNP.
  • Garantizar medidas preventivas con enfoque diferencial y de género.
  • Priorizar casos de sindicalistas en conflicto con grandes grupos económicos.

6.2. Seguimiento judicial efectivo a los atentados contra líderes sindicales

  • Crear una Fiscalía Especializada en Violencia Antisindical con autonomía presupuestal.
  • Aplicar protocolos de investigación con enfoque de derechos humanos y protección al denunciante.

6.3. Monitoreo internacional

  • Solicitar el acompañamiento permanente de la OIT, ONU y CIDH para verificar garantías a la libertad sindical.
  • Activar la cláusula democrática en tratados comerciales con países que no garanticen estos derechos.

6.4. Educación y sensibilización

  • Implementar programas de formación en derechos laborales para funcionarios públicos, periodistas y comunidad empresarial.
  • Fortalecer los espacios de diálogo social tripartito (Estado-empresas-sindicatos).

7. Conclusión


El atentado contra Fredis Marrugo es una expresión concreta de la violencia antisindical en Colombia. No se trata de un hecho aislado, sino de una práctica que se mantiene en el tiempo, especialmente en sectores estratégicos como el agroalimentario. Este caso exige una respuesta articulada del Estado, la sociedad civil y la comunidad internacional. Proteger a los sindicalistas es condición necesaria para consolidar una democracia laboral efectiva y un modelo de desarrollo basado en la justicia social.

Glosario

  • Sinaltrainal: Sindicato Nacional de Trabajadores del Sector Agroalimentario.
  • CUT: Central Unitaria de Trabajadores de Colombia.
  • OIT: Organización Internacional del Trabajo.
  • UNP: Unidad Nacional de Protección.
  • Violencia antisindical: Prácticas violentas o coactivas orientadas a debilitar o eliminar organizaciones sindicales.
  • Seatech International: Empresa agroindustrial dedicada al procesamiento de productos marinos.

Bibliografía

  • Ministerio del Trabajo. (2023). Informe de hallazgos en Seatech International. Bogotá: MinTrabajo.
  • OIT. (2022). Informe sobre la situación de los derechos sindicales en América Latina. Ginebra: Oficina Regional.
  • CIDH. (2021). Violencia contra sindicalistas en Colombia. Washington, D.C.: OEA.
  • Ramírez, G. I. (2023). Declaraciones oficiales sobre condiciones laborales en Seatech. Bogotá.
  • O’Donnell, G. (1999). Democracia delegativa. Buenos Aires: Paidós.

Webrafía

Entradas más populares de este blog

Atentado al senador Miguel Uribe Turbay el 7 de junio de 2025

La Necesidad de Reformas en el ICETEX

Concurso SENA 2025: Más de 1.800 Vacantes Disponibles