viernes, 14 de octubre de 2016

Se reporta caso de Brucelosis Humana en Casanare

La brucelosis es conocida como fiebre ondulante, causada por bacterias pertenecientes al género Brucella spp, una enfermedad infectocontagiosa, que se manifiesta con fiebre continua, intermitente o irregular. La forma aguda cursa con escalofríos, pérdida de peso, sudoración, cefalea, anorexia, fatiga, mialgias, artralgias y adenopatías, aunque también puede presentarse de forma subclínica.
En el hombre dicha patología está asociada al consumo de leche y derivados lácteos contaminados sin pasteurizar, además de productos o subproductos y desechos como tejidos o secreciones de animales enfermos. También por inoculación de Brucella o inhalación de polvo de corrales o mataderos donde estas se encuentran; de ahí la importancia de la atención a personas que manipulan sangre y vísceras de animales infectados.
La brucelosis constituye un problema de gran importancia para la población general y de forma específica en personas con riesgo laboral (ganaderos, ordeñadores, médicos veterinarios, zootecnistas, matarifes, empleados de plantas de procesamiento de lácteos, entre otros), además de aquellos individuos que conviven con mascotas o que tienen conductas como el consumo de lácteos o sus derivados sin pasteurizar.
En Colombia, actualmente el evento no se reporta rutinariamente al Sivigila, de allí la necesidad de fortalecer la vigilancia en el Departamento, dados los antecedentes de ocurrencia de casos sospechosos y confirmados de la enfermedad y la vocación ganadera en Casanare.
Las estrategias de vigilancia en el Departamento, incluyen la actualización al personal médico en los síntomas, diagnóstico y tratamiento de la enfermedad,  la investigación de campo en los casos confirmados y el trabajo intersectorial. Es indispensable el fortalecimiento del diagnóstico por laboratorio, teniendo en cuenta que la sintomatología febril es similar a la producida en otras enfermedades vectoriales presentes en la región.
Además, es necesario el fomento de los hábitos de consumo de lácteos pasteurizados, carne que proceda de plantas de beneficio que cumplan las normas sanitarias y el uso de elementos de protección personal en trabajadores con riesgo de contraer esta enfermedad.