Importante la regulación en el uso de bolsas plásticas en
nuestro país a partir del pasado 30 de diciembre, ante la entrada en vigencia
de la Resolución 668 de 2016 expedida por el Ministerio de Ambiente y
Desarrollo Sostenible, los distribuidores no podrán entregar en los puntos de
pago de establecimientos comerciales bolsas con un tamaño inferior a 30 cm x 30
cm y que posean un calibre igual o inferior a 0.9 milésimas por pulgada. Las nuevas bolsas plásticas deben contar con
un mensaje ambiental sobre su uso racional tal como sucede en Bogotá e incluir
información sobre su capacidad de carga en kilogramos y brindar alternativas de
trasporte de la mercancía en bolsas reutilizables y canastos, entre otros.
Esta decisión del orden nacional se pone en armonía con
Bogotá. Basta recordar que las acciones para la reducción de residuos plásticos
en la ciudad han sido de gran interés para el Concejal del Polo Democrático
Alternativo Celio Nieves Herrera, pues bajo su iniciativa se expidió el Acuerdo
389 de 2009, “Por medio del cual se crea el programa ecológico “Si el planeta
queremos cuidar otras alternativas de empaques debemos usar”, mediante el cual
se dio inicio a la reducción de los impactos ambientales originados por el uso
indiscriminado de bolsas y la producción de residuos plásticos, principalmente
los generados en puntos de venta y comercio capitalinos. Aspecto que fue
determinante en la creación del “programa de racionalización, reutilización y
reciclaje de bolsas en el Distrito Capital” bajo la Resolución 829 de 2011 de
la Secretaría Distrital de Ambiente y de la campaña de educación ambiental
“Reduce el uso de bolsas plásticas: dale un respiro al planeta” implementada
desde el año 2012 y que logró la reducción en 2015 de un 20,42% en el uso de estos
empaques en las grandes superficies, dando cumplimiento al acuerdo en mención
expedido en 2009.
El Cabildante comparte la implementación de acciones
contundentes encaminadas a la disminución en el uso de bolsas plásticas, y
recuerda que con estas medidas también se logra reducir el volumen de residuos
de este tipo que llegan al Relleno Sanitario Doña Juana o que se disponen de
manera inadecuada en vía pública, lo que genera el posterior taponamiento de
las alcantarillas o su arrastre hacia las quebradas, ríos, canales y humedales,
contaminando el recurso hídrico y alterando considerablemente a la flora y
fauna bogotana.