miércoles, 11 de enero de 2017

El “juicio político” al presidente Maduro

El Diputado opositor Julio Borges
La torpeza de los politiqueros burgueses venezolanos, mayoría en la Asamblea Nacional, no tiene precedentes: declarar "abandono del cargo" de un presidente como Nicolás Maduro, que trabaja veinte horas diarias, los siete días de la semana, es la más increíble y desesperada decisión, que los deja en ridículo, aunque los medios áulicos en el exterior han salido, como siempre, a respaldar con su ruido semejante acto de estupidez.
Este hecho no se puede explicar sino por dos elementos: la ya típica mediocridad política que caracteriza a la oligarquía antichavista y el cumplimiento de una orden exógena para, a través de una medida descabellada como la suscitada, generar una situación de caos y violencia en el hermano país, que ambiente la intervención extranjera.
Es una payasada más de la corrupta derecha opositora que la condena a ir fracaso tras fracaso: por esa vía jamás podrán derrocar al Presidente constitucional.
Además, porque, como lo ha dictaminado en múltiples ocasiones el Tribunal Supremo de Justicia de la República Bolivariana de Venezuela, la Asamblea Nacional (órgano legislativo) no tiene potestad para destituir al Jefe del Estado.Y mucho menos una entidad que está declarada en desacato por posesionar a tres diputados elegidos ilegalmente en el Estado Amazonas, y cuyos actos y decisiones, por lo tanto, son írritos (nulos, inválidos).
La oposición de derecha en Venezuela vuelve a demostrar, por enésima vez, que está perdida.

El pueblo venezolano, con las bases chavistas en primera línea, tiene la palabra.

Fuente Pacol